Se habla de la revolución de las renovables, de terminar con la dictadura del carbón, petróleo y gas, sin embargo, no todos disponemos del sitio suficiente para instalar paneles fotovoltaicos en un país como España, donde la gran mayoría de las personas vivimos en edificios, sin apenas espacio y sin un tejado propio donde poner los paneles solares. Y a pesar de todo eso, muchos de nosotros queremos participar del cambio energético.

Fuente: Noticias de la Ciencia

Hasta ahora, había empresas que ofrecían invertir en instalaciones ajenas, de forma que podíamos aportar nuestro granito de arena para revertir el cambio climático. No obstante, no es lo mismo que disponer de nuestra propia electricidad. Por otra parte, los investigadores se esfuerzan para obtener innovaciones que puedan ser utilizadas en todos los edificios, como son los vidrios fotovoltaicos o incluso la llamada “Solar Paint”. Aunque, todas esas iniciativas no van encaminadas a que nosotros como particulares nos podamos unir al autoconsumo.

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Mini-fotovoltaica para el balcón

La solución para todos nosotros, que vivimos en una vivienda en un edificio con muchos otros vecinos, es aprovechar el balcón o una parte de la fachada. Está claro que no tendremos toda la electricidad que necesitamos, pero sí nos ayudará a reducir el consumo de la red eléctrica.

Todos estamos cansados de la tiranía con que nos acosan las grandes empresas energéticas. Nos imponen unas tarifas abusivas, unos mínimos que son casi el 75% de la factura y contra las que no podemos hacer nada. Sin embargo, sí podemos reducir esa dependencia.

Pues ya hay varias empresas que nos ofrecen pequeños kits fotovoltaicos para aprovechar el sol que sale cada día. Algunas opciones son kits de mini fotovoltaica sin inyección a la red. Estos dispositivos se diferencian de los sistemas fotovoltaicos en los tejados en varios aspectos. Son bastante más pequeños y están diseñados para que su instalación sea muy sencilla.

De hecho, desde un punto de vista técnico, se ha trabajado en el diseño para que estos kits de balcón sean como un electrodoméstico más y no un sistema fotovoltaico en sí. Otra ventaja es su facilidad de desmontaje y movilidad, por ello si nos mudamos de casa los podemos desmontar y llevárnoslos como si fuera el frigorífico. A diferencia de los sistemas fotovoltaicos en los tejados, únicamente se destinan al consumo personal y no a la inyección de electricidad en la red.

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¿Cómo funcionan los kits fotovoltaicos de balcón?

Por lo general, los kits disponibles en el mercado suelen constar de uno o dos colectores solares y un inversor, para su conexión directa al consumo. Dependiendo del proveedor, los componentes para el montaje en el balcón, por ejemplo, ya están incluidos o tienen que pedirse por separado. Tras el montaje o la instalación en un lugar adecuado, el módulo solar se conecta al inversor. El inversor convierte la corriente continua producida por el panel fotovoltaico a partir de la luz solar en corriente alterna.

A pesar de ser kits fotovoltaicos de pequeña potencia, deben seguir todas las medidas de seguridad de una instalación grande para el consumo de toda la vivienda. Así es que un electricista debe adecuar el cuadro eléctrico general de la vivienda para poder conectar el sistema de balcón. Está claro que la potencia será menor y las protecciones también. Sin embargo, debemos proceder según la normativa eléctrica y asegurar la seguridad de la instalación y la nuestra.

Adecuación a la normativa española

Una empresa española, nacida en Valencia, ofrece diversos kits desde 300 W a 1.200 W de potencia pico. Además, facilitan al máximo todos los trámites fotovoltaicos al cliente final, ofreciendo el servicio de legalización del kit a través de una consultora. De esta forma, cualquier persona que compre alguno de sus kits fotovoltaicos puede dar de alta sus mini sistemas fotovoltaicos con gran facilidad.

La empresa se encarga de gestionar la documentación en cada Comunidad Autónoma. Así, los interesados no sufren con los trámites y solo deben de preocuparse de instalar y poner en marcha su kit fotovoltaico. No obstante, siempre es recomendable que un profesional nos ayude con el montaje y la conexión, de modo que no tengamos problemas eléctricos en nuestra vivienda.

En un principio, estos kits estaban pensados para el consumo diurno, sin embargo, ya se han incorporado las baterías a estos conjuntos fotovoltaicos. De este modo, podemos almacenar un poco de electricidad para utilizarla al atardecer, cuando más consumo hacemos y la electricidad es más cara.

¿Necesitamos pedir permiso para instalar el kit de balcón?

Por lo general, sí debemos pedir permiso a la comunidad de propietarios, ya que estamos modificando la estética de la fachada y en la gran mayoría de las comunidades hay ciertas reglas al respecto. Con ello se evita que suceda lo que pasó hace un par de décadas con los equipos de aire acondicionado. Entonces, no había tanta conciencia ni los estatutos de las comunidades establecían nada al respecto.

Es por eso que durante algún tiempo se instalaron muchos equipos de aire en las mismas fachadas, sin ningún criterio ni embellecedores. Así, se rompía la estética de la fachada, ya que no había una norma que indicase cómo y dónde instalar los equipos. Algunos años después, esto cambió y se habilitaban sitios donde instalarlos, de forma que no pareciese un edificio afectado por alguna “enfermedad”.

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Bien, pues algo parecido se debe evitar ahora con los kits de balcón, aunque el lugar de instalación debe ser la fachada, aunque este solo sea un criterio estético y haya otras razones por las que debamos solicitar permiso y posteriormente dar de alta nuestra instalación. Tenemos claro que los kits fotovoltaicos para balcón no son una instalación completa que nos generará toda la electricidad que necesitamos. No obstante, deben legalizarse de igual modo.

Además, con la legalización de la instalación, por pequeña que sea, podemos acceder al autoconsumo con compensación. De modo que podremos aprovechar la situación actual de balance energético que ofrecen las compañías de suministro eléctrico. Con la legalización, también tenemos derecho a solicitar las subvenciones para este tipo de sistemas que reducen la dependencia de combustibles fósiles.

Si eres de los que pensaba que viviendo en un piso te tenías que olvidar de la fotovoltaica, estabas equivocado. Ahora ya todos podemos sumarnos a las energías renovables, aunque sea a pequeño tamaño, y creer que un pequeño gesto, de muchas personas, puede cambiar el mundo.

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