Con tecnología BESS, esta obra almacenará electricidad limpia en Malloa, permitiendo una mayor eficiencia, flexibilidad operativa y aprovechamiento de la generación renovable.
Fuente: Revista Electricidad
Según información del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins será escenario de una nueva infraestructura energética clave para el país. Se trata del «Sistema de Almacenamiento de Energía Argos», una iniciativa que busca mejorar la eficiencia del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) mediante el almacenamiento temporal de energía, reduciendo los vertimientos y aportando flexibilidad a la red en el contexto del avance hacia una matriz más sustentable.
Ubicado específicamente en la comuna de Malloa, a un costado de la localidad de Pelequén, el proyecto contempla la construcción y posterior operación de un sistema de almacenamiento tipo BESS (Battery Energy Storage System), con una capacidad máxima de 400 MWh y una potencia nominal de 80 MW durante hasta 5 horas. Esta infraestructura permitirá captar energía en horarios de alta generación —principalmente renovable—, almacenarla y reintegrarla a la red en momentos de menor disponibilidad, equilibrando así la oferta energética en función de la demanda.

El proyecto incluye una subestación elevadora de 33/66 kV y una línea eléctrica soterrada de 66 kV con una extensión aproximada de 354 metros, además de caminos de acceso y una zona de faenas para obras temporales y permanentes. En total, la superficie utilizada será de 1,92 hectáreas. La instalación estará compuesta por 80 contenedores de baterías, 16 centros de transformación y 480 inversores bidireccionales, los cuales permitirán que la energía fluya tanto hacia como desde la subestación, adaptándose a las condiciones operativas del sistema.
La infraestructura está diseñada con una vida útil estimada de 25 años, y su ejecución comenzaría en agosto de 2027, con una inversión aproximada de US$45 millones.
El objetivo principal del Sistema de Almacenamiento de Energía Argos es contribuir de manera activa a la estrategia de descarbonización impulsada por el Estado, facilitando la integración de energías renovables y optimizando su uso a través del almacenamiento. Esta capacidad de desplazar los momentos de inyección de energía en el sistema permitirá una mejor gestión de los recursos, mayor adaptabilidad operativa y una significativa reducción en el desperdicio de energía limpia.