De acuerdo con Humberto Nadal, CEO de Pacasmayo, las empresas del rubro construcción deben preguntarse cómo hacer frente a los grandes retos del sector y, a la vez, impactar positivamente en la sociedad a través de operaciones sostenibles.
Fuente: Forbes Perú
Se estima que, en el Perú, el déficit de infraestructura bordea los US$ 110.000 millones. A esto se suma que el 80% de viviendas son construidas de manera informal. Dado este contexto y el aporte que genera a la economía del Perú, la industria de la construcción es una de las más importantes. Es por esta misma relevancia e impacto que debemos preguntarnos cómo hacer frente a los grandes retos del sector y, a la vez, impactar positivamente en la sociedad operando de manera sostenible.
Si bien podemos desarrollarnos en un mercado principalmente tradicional, somos conscientes de que nuestras acciones deben ser disruptivas para transformarlo. Por eso, es necesario cuestionar el statu quo y estar abiertos al cambio. Por ejemplo, los 65 años de trayectoria en Pacasmayo nos han permitido identificar algunos retos partiendo de tres aspectos fundamentales que son transversales a todas las acciones que hacemos en la industria: la sostenibilidad, la innovación y la transformación digital.
Un sector más verde
Trabajar por la sostenibilidad es impactar positivamente en todos los stakeholders. Uno de ellos es el cliente. Esto, además, implica darle al sector construcción una mirada más verde con la implementación de un portafolio sostenible que contemple cementos adicionados y soluciones que respondan a sus necesidades sin comprometer el cuidado del medio ambiente.
Esto también va de la mano con la educación al cliente sobre el uso de estas soluciones para cambiar sus hábitos de consumo y apostar por productos que generen un menor impacto ambiental. Una acción clave en este frente es impulsar más construcciones sostenibles en el Perú.
A ello debemos sumarle los compromisos que está asumiendo el país de reducir entre 30% y 40% sus emisiones al 2030 y mitigar así el cambio climático. Para la industria de la construcción, esto también es una oportunidad para establecer sinergias con otros sectores e impulsar la economía circular, por ejemplo, reutilizando residuos de otras industrias en procesos productivos, lo que permite reducir la huella de carbono.
Por su lado, la innovación y la transformación digital han jugado un rol protagónico, no solo porque permitieron apalancar acciones sostenibles, sino porque han permitido crear soluciones más eficientes enfocadas en la labor de profesionalizar la industria, acortando distancias, ofreciendo accesibilidad y brindando, a quienes la conforman, herramientas que motiven su desarrollo y crecimiento.
Quienes conformamos la industria de la construcción necesitamos preguntarnos siempre cómo estamos promoviendo el desarrollo de nuestro país. Debemos girar todos juntos el timón hacia mejoras operativas, de producción y portafolios más ecoamigables, que contribuyan a que unidos sigamos trabajando en aras de crear un Perú más sostenible.