La reconocida oficina Foster + Partners, junto a su socio local Grupo Patio, se encuentran trabajando en cuatro edificios de ocho pisos elaborados con CLT y pilares de glulam –madera laminada encolada– en la comuna de San Joaquín. Una iniciativa que busca promover la construcción sustentable y la vinculación de las distintas comunidades aledañas.
Fuente: Madera21
La prestigiosa firma británica de arquitectura innovadora y sustentable, Foster + Partners, confirma su arribo a nuestro país con un plan único y especial para la Región Metropolitana. Un proyecto residencial, amplio y conectado con su entorno, estructurado casi en un 100 % en madera.
La iniciativa se desarrollará en San Joaquín, a un costado del Patio Outlet La Fábrica. Un activo que posee desde hace más de diez años el Grupo Patio, socio local de la firma europea en este proyecto, cuyo diseño contempla una segunda etapa de ampliación de dicho centro comercial y que se añade a la construcción de cuatro edificios de ocho pisos estructurados con CLT, pilares de glulam y una base subterránea de hormigón armado.
“La estructura de los edificios es mixta. Tanto los subterráneos como el primer y segundo piso serán núcleos en hormigón armado. Del piso 3 al 8, en cambio, serán construidos con losas de CLT y pilares de glulam, donde lo más probable es que sean en pino”, dice Guillermo Ríos, subgerente de construcción de Grupo Patio.
Una apuesta por la habitabilidad sostenible que propone la integración social de los sanjoaquinenses y de todo quien asista al lugar, pues los inmuebles traerán consigo circulaciones públicas que intervengan los espacios y así vinculen a las comunidades vecinas, se establezcan nuevas áreas verdes y de recreación, como también de ambientes propicios para una mejor calidad de vida en la zona.
“Grupo Patio no solo desarrolla y construye proyectos, sino que opera durante toda la vida del activo, siendo un vecino más y con la responsabilidad que conlleva eso tanto en su entorno como en los barrios. Uno de los pilares de nuestra política de sostenibilidad, centrado en el desarrollo sustentable de proyectos y la responsabilidad con el medio ambiente. Y en eso la madera adquiere un valor relevante al reducir la huella de carbono y fomentar beneficios en la obra de montaje, que es más rápida y amigable con el entorno”, agrega Ríos.
El proyecto de Foster + Partners se suma a otras apuestas internacionales que aceptan el desafío de construir con tecnología y estructura en madera, apoyados en un concepto de sostenibilidad que desde Grupo Patio quieren masificar en la industria nacional. La empresa chilena manifiesta una visión sustentable desde el inicio del proyecto, ejemplificando que el plan regulador comunal permite la construcción de 15 pisos como máximo. Algo que esta compañía no consideró, ya que buscan trabajar en beneficio de un óptimo resultado y no en los límites que permite la normativa local, como aseguran.
“Vemos un interés implícito en el mercado por este tipo de proyectos en madera, pero desde nuestro parecer hace falta alinear los actores relevantes para desarrollar y adquirir el dinamismo necesario, como entes regulatorios, municipalidades, productores, fabricantes, especialistas, desarrolladores, etc”, dice el subgerente de construcción.
Otro de los incentivos que tiene la firma británica para desarrollarse en Chile es que nuestro país se encuentra dentro de los diez máximos productores madereros a nivel mundial, generando expectativas para incentivar otras industrias relacionadas y que contemplen distintos objetivos de desarrollo sostenible. El punto anterior se suma a los índices ecológicos que maneja la oficina europea, desde su área especializada en reducción de la huella de carbono, que apuntan al decrecimiento de los índices de CO2 que tienen proyectos como el que se espera entregar en el sector sur de Santiago en 2024.
Y es que, de acuerdo a sus estudios y en comparación a otro completamente realizado en hormigón, un edificio así logra disminuir entre 3.000 a 5.000 toneladas de dióxido de carbono en el ambiente. Números que, según sus cálculos, equivaldrían al retiro de cerca de mil autos por año del parque automotriz chileno.
Otra expectativa que se espera sostener con este proyecto es transformar a la construcción en una actividad más productiva y con mayores estándares de control y calidad. Esto, porque gran parte de los elementos estructurales son elaborados a partir de cortes numéricos que permitan edificaciones más estables y que incorporen especializaciones como prefabricación, obras secas, mínimas pérdidas de material, faenas más pequeñas, menos cantidad de mano de obra y mejores rendimientos por persona, al basarse casi plenamente en el montaje.
“A partir de nuestro modelo de sostenibilidad, nos encantaría que todo el material sea 100 % chileno. Foster + Partners nos lo planteó desde un principio y ha sido nuestra búsqueda de desarrollo del proyecto, pero nos hemos encontrado en el desafío de lograrlo y compararlo con las soluciones extranjeras, con sus niveles de certificación y calidad de distintas partes del mundo. Hemos visto que hoy es difícil lograr que todo se desarrolle en Chile, pero estamos viendo incorporar el mayor volumen de piezas desarrolladas aquí”, menciona Guillermo Ríos.