Hidrosiembra, reubicación de tierras sobrantes, hormigones respetuosos con el medioambiente, valorización de residuos, cuidado de la biodiversidad, son factores que convierten al trayecto ferroviario Elorrio-Elorrio (País Vasco) en uno de nuestros proyectos más innovadores en el ámbito medioambiental.
Fuente: Sacyr
En el proyecto ferroviario de Elorrio-Elorrio, País Vasco (España) se han llevado a cabo diferentes medidas innovadoras para minimizar el impacto sobre el entorno que la rodea.
Nuestro compromiso con la emergencia climática nos obliga a innovar en los procedimientos constructivos para lograr una mayor inclusión de los aspectos sociales y ambientales en nuestra actividad.
Desde Sacyr Ingeniería e Infraestructuras nos esforzamos por desarrollar proyectos respetuosos con el medioambiente, priorizando siempre la sostenibilidad en el uso de los materiales y en los procesos constructivos.
El proyecto ferroviario de Elorrio-Elorrio, País Vasco (España) es un claro ejemplo de esta premisa. Nuestro equipo está ejecutando en estos momentos la última fase de obra en la que se han llevado a cabo diferentes medidas innovadoras para minimizar el impacto sobre el entorno que la rodea.
Hay seis medidas que son especialmente relevantes para convertir a esta obra en sostenible.
Integración de las infraestructuras a nivel medioambiental
A medida que nuestros compañeros completan fases del proyecto, se procede a la hidrosiembra que es un método ejecutado mediante el uso de cuba de proyección de semillas con cañón de impulsión o mangueras de distribución.La siembra se hace en todos los taludes generados tanto de tapado de cimentaciones como los generados en la formación de terraplenes y de desmontes, completando su integración con las plantaciones de tipo arbustivo en su fase final.
Reubicación de las tierras sobrantes de excavación
Otro de los objetivos medioambientales conseguidos ha sido la reubicación de las tierras sobrantes de excavación (850.000 m3) para la formación de terraplenes, por ejemplo, en la prolongación del túnel de Zumelegi para permitir una mayor integración con su entorno.
Hormigones más respetuosos con el medio ambiente
En la ejecución se ha hecho uso de hormigones y cementos más sostenibles, con una huella de carbono entre un 20-40% inferior a la de un cemento convencional. Para la fabricación de dichos materiales se han utilizado entre un 20%-40% de materiales reciclados, priorizando el uso de materias primas locales.
Valorización de los residuos
Como objetivo primordial en la gestión de residuos de la obra, se ha priorizado la reutilización y valorización de todos los excedentes. De esta manera, sólo un 6-7% de los residuos generados en el proyecto han sido eliminados.
Aprovechamiento de las aguas
Para aprovechar al máximo este recurso y evitar su desperdicio, se han ido instalado varias balsas de decantación, próximas a los arroyos colindantes, cuya finalidad ha sido hacer de filtro previo a su llegada a los cauces y de decantador para utilizar ese agua en riegos de limpieza de viales evitando la generación de polvo en el ambiente.
Además, durante el proceso de excavación del Túnel de Zumelegi, se instaló una planta depuradora para evitar la contaminación del cauce del arroyo Goikoa, afluente del Ibaizabal.
También se instaló una segunda planta de tratamiento de aguas de escorrentía (agua de lluvia que llega a la red fluvial) con el objetivo de reducir los sólidos en suspensión y proteger la biodiversidad de los arroyos próximos a la zona de afección de las obras.
Cuidado de la biodiversidad
Con el objetivo de asegurar la libre circulación de las diferentes especies animales de la zona (en especial el visón europeo) se han construido pasos de fauna por el interior de las obras de drenaje, transversales a la traza, mediante escalones laterales elevados respecto a la cota del cauce de las aguas.
Además, se han colocado zonas de regugio para los murciélagos de la zona y láminas protectoras para anfibios en las bocas de una de las obras de drenaje.