CDT Sir David Alan Chipperfield, arquitecto cívico, urbanista y activista, ha sido elegido ganador en 2023 del Premio Pritzker de Arquitectura, considerado internacionalmente el máximo galardón en esta materia.
Fuente: The Pritzker Architecture Prize
Sutil pero poderoso, tenue pero elegante, es un arquitecto prolífico y radical en su moderación, que demuestra su reverencia por la historia y la cultura al tiempo que honra los entornos construidos y naturales preexistentes, mientras reimagina la funcionalidad y la accesibilidad de los nuevos edificios, las renovaciones y las restauraciones mediante un diseño moderno y atemporal que afronta las urgencias climáticas, transforma las relaciones sociales y revitaliza las ciudades.
“Me siento abrumado por recibir este extraordinario honor y por estar asociado a los anteriores galardonados, que tanto han inspirado a la profesión”, señala Chipperfield. “Me tomo este premio como un estímulo para seguir dirigiendo mi atención no sólo a la esencia de la arquitectura y su significado, sino también a la contribución que podemos hacer como arquitectos para abordar los retos existenciales del cambio climático y la desigualdad social. Sabemos que, como arquitectos, podemos desempeñar un papel más destacado y comprometido en la creación no sólo de un mundo más bello, sino también más justo y sostenible. Debemos estar a la altura de este reto y ayudar a inspirar a la próxima generación para que asuma esta responsabilidad con visión y valentía”.
Sus obras construidas, que abarcan más de cuatro décadas, son amplias en tipología y geografía, e incluyen más de cien obras que van desde edificios cívicos, culturales y académicos hasta residencias y planes urbanísticos en toda Asia, Europa y Norteamérica.
La Mención del Jurado del Premio 2023 dice, en parte: “Este compromiso con una arquitectura de presencia cívica discreta pero transformadora y con la definición -incluso a través de encargos privados- del ámbito público, se hace siempre con austeridad, evitando movimientos innecesarios y manteniéndose al margen de tendencias y modas, todo lo cual es un mensaje de lo más relevante para nuestra sociedad contemporánea. Esa capacidad de destilar y realizar meditadas operaciones de diseño es una dimensión de la sostenibilidad que no ha sido evidente en los últimos años: la sostenibilidad como pertinencia, no sólo elimina lo superfluo, sino que es el primer paso para crear estructuras capaces de durar, física y culturalmente”.
Chipperfield calcula los impactos ambientales e históricos de la permanencia, abrazando lo preexistente, diseñando e interviniendo en diálogo con el tiempo y el lugar para adoptar y refrescar el lenguaje arquitectónico de cada lugar. James-Simon-Galerie (Berlín, Alemania, 2018) situada en una estrecha isla a lo largo del canal Kupfergraben y accesible por el puente Schlossbrücke, sirve de puerta de entrada a la Isla de los Museos. Unas imponentes, aunque discretas, columnatas de gran escala encierran una terraza, una amplia escalera expansiva y una multitud de espacios abiertos permiten la entrada de abundante luz en la gran entrada del edificio. El diseño permite amplias vistas desde el interior y el exterior, incluso hacia los edificios adyacentes y el paisaje urbano circundante.
Tom Pritzker, Presidente de la Fundación Hyatt, que patrocina el premio, comenta: “Es un arquitecto seguro sin arrogancia, que evita constantemente las tendencias para afrontar y mantener las conexiones entre tradición e innovación, al servicio de la historia y de la humanidad”. “Aunque sus obras son elegantemente magistrales, mide los logros de sus diseños por el bienestar social y medioambiental para mejorar la calidad de vida de toda la civilización”.
En las obras de renovación, su precisión está impregnada de perspicacia histórica, que informa su visión para rescatar invariablemente el diseño y la estructura originales en lugar de suplantarlos totalmente con arquitectura moderna. Como arquitecto, soy en cierto modo el guardián del significado, la memoria y el patrimonio. Las ciudades son registros históricos, y la arquitectura a partir de un determinado momento es un registro histórico. Las ciudades son dinámicas, no se quedan ahí, evolucionan. Y en esa evolución, quitamos edificios y los sustituimos por otros. Elegimos nosotros mismos, y el concepto de proteger sólo lo mejor no es suficiente. También se trata de proteger el carácter y las cualidades que reflejan la riqueza de la evolución de una ciudad”.
El Neues Museum (Berlín, Alemania, 2009), construido originalmente a mediados del siglo XIX y que quedó devastado e inhabitable durante la II Guerra Mundial, demuestra el discernimiento de Chipperfield entre preservación, reconstrucción y adición. La novedad está en conversación con lo antiguo, ya que la arquitectura del pasado se pone en primer plano, dando lugar a momentos de modernidad como una nueva y llamativa escalera principal flanqueada por muros que revelan vestigios de frescos originales y materiales reutilizados, incluso los estropeados por las manchas de la guerra. El generoso espacio exterior lo convierte en un conector para todos, incluso para los que nunca entran en las galerías.
Alejandro Aravena, Presidente del Jurado y galardonado con el Premio Pritzker 2016, explica: “En un mundo en el que muchos arquitectos ven un encargo como una oportunidad para engrosar su propia cartera, él responde a cada proyecto con herramientas específicas que ha seleccionado con precisión y gran cuidado. A veces requiere un gesto fuerte y monumental, mientras que otras veces le obliga casi a desaparecer. Pero sus edificios siempre resistirán el paso del tiempo porque el objetivo último de su actividad es servir al bien común. Evitar lo que está de moda le ha permitido permanecer permanente”.
Su restauración y reinvención de las Procuratie Vecchie (Venecia, Italia, 2022), que datan del siglo XVI, redefinió la capacidad cívica de este edificio en el corazón de la ciudad para permitir por primera vez el acceso general. Eleva la asociación a través de sus procesos, defendiendo su creencia de que la arquitectura y la artesanía están entrelazadas. Recurrió a artesanos tradicionales para revivir frescos originales, suelos de terrazo y pastellone y yeserías, descubriendo capas de historia, al tiempo que incorporaba técnicas artesanales y de construcción locales para producir intervenciones correlativas modernas, como una circulación vertical. El edificio restaurado permite ahora vistas desde arriba y desde dentro, revelando terrazas en la azotea, espacios para exposiciones y eventos, un auditorio y una enfilada de arcos que se bifurcan en galerías.
Cada obra se convierte en una empresa cívica al servicio de la sociedad, como el edificio de la Copa América “Veles e Vents” (Valencia, España, 2006), pensado principalmente como lugar de hospitalidad temporal para los equipos de alta mar y los patrocinadores. El espacio exterior supera al interior y los miradores en voladizo son miradores de generosas dimensiones, algunos de 15 metros de anchura alrededor del perímetro de cada nivel superpuesto. Chipperfield incorpora un programa para el público, a través de espacios comerciales en la primera planta y una cubierta accesible que ofrece vistas ilimitadas del canal y la ciudad. Una rampa desde este nivel crea un camino directo a un parque situado justo al norte del emplazamiento. Su restauración y ampliación de Morland Mixité Capitale (París, Francia, 2022) revitaliza el barrio con viviendas asequibles y de lujo, locales comerciales y de restauración, un hotel y un albergue juvenil, un espacio de instalaciones y un jardín urbano en la azotea. Al elevar los nuevos volúmenes sobre arcadas de carga abovedadas que continúan a lo largo de la base del edificio original, el arquitecto crea un espacio para reunirse, invitando a quienes pasen por allí o atraviesen el nuevo pasaje visual y físico hacia el río Sena desde el bulevar Morland.
Ya sea a través de edificios públicos o privados, confiere a la sociedad la oportunidad de coexistir y comulgar, protegiendo la individualidad al tiempo que fomenta un sentimiento social de pertenencia. La sede de Amorepacific (Seúl, República de Corea, 2017) armoniza lo individual y lo colectivo, lo privado y lo público, el trabajo y el descanso. Las aletas verticales de aluminio que atraviesan la fachada acristalada proporcionan protección solar para favorecer las condiciones térmicas y la ventilación natural, y crean una translucidez que fomenta la relación entre los ocupantes del edificio, sus vecinos y los observadores. Las oficinas están equipadas con un atrio público, un museo, una biblioteca, un auditorio y restaurantes. Un patio central ofrece vistas a los edificios cercanos, y los jardines colgantes conectan aún más a la comunidad con los elementos del exterior. En la capilla y centro de visitantes del cementerio de Inagawa (Hyogo, Japón, 2017), situado en las montañas de Hokusetsu, coexisten lo físico y lo espiritual, con lugares de soledad y de reunión, de paz y de búsqueda. Estas expresiones interconectadas se reflejan en los edificios monolíticos de tonos terrosos, las escaleras y los caminos que residen en medio del terreno inclinado, y la apartada capilla no confesional y el centro de visitantes que se yuxtaponen en diagonal el uno del otro.
“No vemos un edificio de David Chipperfield reconocible al instante en diferentes ciudades, sino diferentes edificios de David Chipperfield diseñados específicamente para cada circunstancia. Cada uno afirma su presencia incluso cuando sus edificios crean nuevas conexiones con el vecindario”, continúa la Mención 2023. “Su lenguaje arquitectónico equilibra la coherencia con los principios fundamentales del diseño y la flexibilidad hacia las culturas locales… La obra de David Chipperfield unifica el clasicismo europeo, la compleja naturaleza de Gran Bretaña e incluso la delicadeza de Japón. Es la fruición de la diversidad cultural”.
Entre sus obras más significativas se encuentran también el River and Rowing Museum (Henley-on-Thames, Reino Unido, 1997), la sede de la BBC Scotland (Glasgow, Reino Unido, 2007), Turner Contemporary (Margate, Reino Unido, 2011), Campus Saint Louis Art Museum (Missouri, Estados Unidos de América, 2013), Campus Joachimstraße (Berlín, Alemania, 2013), Museo Jumex (Ciudad de México, México, 2013), One Pancras Square (Londres, Reino Unido, 2013), Royal Academy of Arts masterplan (Londres, Reino Unido, 2018), Hoxton Press (Londres, Reino Unido, 2018) y Kunsthaus Zürich (Zúrich, Suiza, 2020).
Chipperfield es el 52º galardonado con el Premio Pritzker de Arquitectura. Reside en Londres y dirige oficinas adicionales en Berlín, Milán, Shanghái y Santiago de Compostela. La ceremonia de entrega del Premio Pritzker 2023 se celebrará en Atenas (Grecia) el próximo mes de mayo.
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