A pesar de sus muchas carencias, el hidrógeno se está convirtiendo poco a poco en un vector esencial de la transición energética. La molécula es útil para descarbonizar el transporte pesado y la industria, pero también para almacenar energía. Para ello, Suecia va a acumular enormes cantidades de hidrógeno en un depósito subterráneo.
Fuente: EcoInventos
Su escasa eficiencia, se filtra con facilidad, es extremadamente inflamable e incluso se sospecha que es un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono. A pesar de ello, el hidrógeno está en alza. Sin entender realmente todas las cuestiones relacionadas con su producción, uso y almacenamiento masivo, muchos países apuestan por esta molécula para lograr su transición energética.
A costa de enormes pérdidas de energía, el hidrógeno permite reducir o sustituir los combustibles fósiles en la industria pesada y el transporte.
También es muy versátil: extraído del gas fósil o sintetizado a partir del agua y la electricidad, puede convertirse indefinidamente en una u otra dirección. El hidrógeno puede volver a convertirse en agua y electricidad y mezclarse con el gas en los gasoductos.
Almacenamiento subterráneo
En Suecia, el hidrógeno debería permitir la descarbonización de la industria siderúrgica, que es extremadamente intensiva en energía.
Por lo tanto, necesitará grandes volúmenes de hidrógeno verde, que no pueden almacenarse en simples depósitos sobre el suelo. Por ello, HYBRIT, el consorcio formado por el productor de hierro SSAB, la empresa minera LKAB y la compañía energética nacional Vattenfall, ha excavado una cavidad subterránea para almacenarlo.
Situado en Luleå, en el norte de Suecia, el centro almacena hidrógeno verde (obtenido de recursos renovables) a 250 bares de presión en una caverna de roca revestida con un sello impermeable.
La planta piloto cuenta actualmente con un volumen muy reducido de 100 m³, que podría ampliarse a entre 100.000 y 120.000 m³.
Hasta 100 GWh de energía almacenada
La instalación puede almacenar hasta 100 GWh de electricidad en forma de gas hidrógeno. Se trata de una cantidad enorme de energía.
100 GWh son 62 veces la capacidad de la mayor batería del mundo, la de Moss Landing, en Estados Unidos.
Según la empresa energética, este volumen de hidrógeno proporcionaría de 3 a 4 días de autonomía a una sola planta de producción de mineral de hierro prerreducido.
Este material es esencial para la producción de acero de bajo carbono en las acerías. Las primeras piezas comerciales del mundo de acero sin carbono proceden de Suecia.
HYBRIT comenzó las entregas de este «acero verde» en otoño de 2021.
Más información: vattenfall.com