El diseño del nuevo Tammela Stadium en la ciudad de Tampere ha sido concebido por el equipo de JKMM Architects como un nuevo hito arquitectónico de la ciudad que se adapta de manera precisa al entorno y da servicio al barrio de Tammela
Fuente: Arquitectura y Empresa
La historia del estadio comienza casi cien años atrás, cuando el Ayuntamiento de Tampere decidió construir un campo de fútbol en el barrio de Tammela en el año 1926. La falta de fondos y la recesión que sufrió Finlandia a finales de los años veinte e inicios de los años treinta llevaron a que la inauguración no tuviera lugar hasta 1931, alcanzando el final del proceso de construcción del diseño planteado en el año 1937.
Sesenta años después, el Ayuntamiento de Tampere decidió remodelar el estadio y aumentar la capacidad con la construcción de unas tribunas cubiertas que daban cabida a un total de 5050 espectadores.
Veinte años después de esta última remodelación, y en vista del auge de un deporte aparentemente minoritario para la ciudad, el Ayuntamiento convocó en el año 2013 un concurso para el diseño de la remodelación del estadio.
La propuesta ganadora fue la del estadio JKMM Architects, quienes ofrecieron un cambio radical que no solo afectaba al campo de futbol, sino a todo el barrio de Tammela, pues el diseño aúna en un mismo espacio el estadio del FC Ilves Tampere, un total de 170 apartamentos, casi 7.000 metros cuadrados de locales comerciales y oficina y un estacionamiento subterráneo con capacidad suficiente para los habitantes del entorno y los aficionados que acudan al estadio en días de partido.
A nivel de diseño, la silueta del estadio recuerda de manera clara al estadio del Sporting de Braga, diseñado por el arquitecto portugués Eduardo Souto de Moura. Si bien en ese caso, el edifico se adaptaba al medio natural en el que se encontraba, en la propuesta de JKMM Architects, el estadio se mimetiza con la ciudad y ofrece una clara renovación del entorno.
Los apartamentos, locales comerciales y oficinas se ubican en los laterales más largos del estadio generando un frente residencial que para nada desentona con los edificios situados a su alrededor, mientras que los lados más cortos del estadio se cierran mediante dos muros cortina de vidrio que albergan los accesos y parte del graderío, generando a su vez un cortavientos tan necesario en un país como Finlandia para la práctica del deporte al exterior.
La mezcla de usos ha sido claramente uno de los principales desafíos a los que se han enfrentado los diseñadores, pues podemos afirmar a ciencia cierta que pocos estadios de semejante envergadura a nivel mundial albergan usos tan distintos bajo el mismo techo. La macla de espacios ha permitido generar dos largas tiras residenciales que comparten espacio y estructura con las zonas de circulación, restaurantes y cafeterías del estadio.
El elemento clave del diseño ha sido la anteriormente mencionada cubierta, que aúna bajo el mismo techo las diferentes funciones y permite al edificio convertirse en un referente de adecuación de los equipamientos deportivos a las necesidades de la ciudad y sus usuarios.
En palabras del equipo de arquitectos, “el propósito del nuevo diseño es el de generar un paisaje urbano y un entorno de gran calidad para la celebración de partidos de fútbol y entrenamientos durante todo el año. Para ello, el campo de futbol se eleva por encima del nivel de la calle, generando una mayor superficie funcional en su parte inferior y permitiendo que todas las funciones públicas del edificio se ubiquen a nivel de calle, mientras que los edificios residenciales definen el límite exterior conectándolo con el tejido urbano”.
Además, tras su inauguración en este año 2024, la capacidad para 8.000 espectadores les ha permitido alcanzar los requisitos de la máxima categoría de la UEFA, gracias a lo cual la ciudad de Tampere podrá albergar la celebración de partidos del máximo nivel internacional, dando a su vez un nuevo hogar al equipo de la ciudad, el FC Ilves Tampere.
Fotografías de Wikipedia y Hannu Rytky