Fuente: Constructivo

La construcción moderna está viviendo una transformación impulsada por la digitalización y la automatización de procesos. La logística de obra, tradicionalmente uno de los puntos críticos en términos de eficiencia y costos, ahora se beneficia de la implementación de vehículos autónomos, AGV (vehículos guiados automáticamente) e IoT para el seguimiento de materiales. Casos recientes muestran cómo estas tecnologías optimizan el transporte de materiales, reducen tiempos de ejecución y mejoran la seguridad en los sitios de construcción.

Por ejemplo, proyectos piloto como el montacargas autónomo ADAPT, desarrollado por la Universidad Técnica de Viena, demuestran que la inteligencia artificial puede manejar materiales en terrenos irregulares con un desempeño comparable al de un operador humano. De manera similar, sistemas autónomos de maquinaria pesada, como los implementados por la empresa VTI en obras de movimiento de tierras, permiten planificar rutas, detectar obstáculos y coordinar múltiples vehículos, reduciendo tiempos muertos y errores.

La integración de IoT en la logística de obra permite un seguimiento en tiempo real de materiales mediante sensores GPS y RFID, facilitando la gestión de inventarios, disminuyendo pérdidas y optimizando la utilización de equipos. Esta conectividad también permite monitorear el estado de los vehículos autónomos, planificar mantenimientos predictivos y garantizar una operación más sostenible y eficiente.

Los AGV, comúnmente usados en la industria, ahora se aplican en la construcción como complemento de los vehículos autónomos. Coordinados mediante sistemas de gestión de obra, aseguran que los materiales se muevan de manera fluida entre almacenes y puntos de uso, reduciendo la intervención humana y mejorando la productividad general.

En conjunto, estas tecnologías transforman la logística de obra, ofreciendo beneficios claros: reducción de costos operativos, mayor seguridad laboral, seguimiento eficiente de materiales, optimización de recursos y cumplimiento más estricto de los plazos de construcción. La adopción de transporte inteligente en obra no solo representa un avance tecnológico, sino un cambio de paradigma que posiciona a las empresas como líderes en innovación, eficiencia y sostenibilidad en la construcción moderna.