Una empresa con sede en Los Ángeles, EE.UU., quiere hacerse cargo del plástico no reciclable, devolviéndole la vida en forma de ladrillos de construcción multiusos.
La empresa usa una combinación de vapor y compresión para dar forma a todo tipo de plásticos, incluidos los no reciclables, y convertirlos en bloques de construcción bautizados como ByBlocks.
Se pueden usar para construir desde vallas y muros de contención, hasta terrazas públicas y paradas de autobús. Para producir estos bloques reciclados, la compañía utiliza unas máquinas patentadas llamadas Blockers. Estas robustas máquinas se alimentan de grandes cantidades de plástico que se exprimen para obtener bloques de colores, sin necesidad de clasificarlos ni limpiarlos previamente, lo que permitiría ahorrar un tiempo y unos recursos muy valiosos.
Los bloques miden 40 cm x 20 cm x 20 cm, pesan 10 kg cada uno y serían más duraderos que los bloques de cemento huecos. Hay tres modelos distintos: algunos están diseñados con clavijas para que puedan encajarse; otros son planos para que los constructores puedan montar fácilmente otros componentes, como un tejado, encima; y otros son una combinación de ambos. La empresa ya está trabajando en algunos más pequeños en formato de cubo.
El procedimiento no requiere productos químicos, aditivos ni rellenos, y generaría un 41% menos de emisiones de gases de efecto invernadero que los bloques de hormigón. Los ByBlocks tampoco se agrietan ni se desmoronan como los bloques normales. Pero como los plásticos son susceptibles a la luz solar, los proyectos de exterior tendrían que estar recubiertos de pintura transparente o combinados con otro material resistente a la intemperie.
Se calcula que con este proyecto, la empresa ha reciclado 103 toneladas de plástico hasta la fecha, pero su objetivo es reciclar 100 millones de toneladas para 2030.
+Información: www.byfusion.com