El hotel para bicicletas está diseñado para integrarse en su entorno y ofrecer un aparcamiento para bicicletas residencial muy necesario.
Fuente: EcoInventos
La ciudad de Oslo ha construido un aparcamiento para bicicletas respetuoso con el medio ambiente y estéticamente armonioso.
Oslo, como muchas otras ciudades del mundo, se esfuerza por reducir las emisiones de carbono y conseguir que la ciudad sea neutra en este aspecto. Un elemento clave para ello es animar a la gente a usar formas alternativas de transporte, como la bicicleta.
En este sentido, la Asociación de Viviendas Akersbakken de Oslo ha instalado recientemente un «garaje» para bicicletas que, además de ser muy atractivo, es respetuoso con el medio ambiente.
La Asociación recurrió a Don Lawrence Architects para que diseñara el Hotel para Bicicletas Akersbakken, un espacio acogedor, seguro y accesible para aparcar bicicletas.
El hotel está construido en la ladera de una colina, para dejar una huella visual discreta y reducir el uso de materiales al utilizar la ladera para formar una de las paredes.
La estructura está sostenida por veinte vigas de madera, dispuestas para dejar entrar la luz natural y, al mismo tiempo, limitar la luz ambiental que se escapa de la estructura por la noche, para reducir la contaminación lumínica en el barrio.
Desde el exterior, el hotel parece una extensión de la ladera que lo rodea, con hierbas, flores silvestres y pequeñas plantas que crecen en el techo inclinado. El hotel tiene capacidad para entre 50 y 70 bicicletas y es fácilmente accesible desde distintas direcciones.
Los arquitectos describen cómo la Asociación de Viviendas de Akersbakken les pidió «crear un hotel para bicicletas que fuera discreto en el paisaje, y accesible para inspirar un mayor uso de la bicicleta entre los residentes«. Y añadieron: «Para ello, tuvimos que pensar más allá de un edificio independiente convencional… Cerrado por dos muros de hormigón, el proyecto está diseñado para dar la impresión de ser una extensión continua y fluida de la colina existente… cambiando su aspecto con cada estación«.
Fomentar el uso de la bicicleta es una de las formas que tienen muchas ciudades de animar a la gente a pasar menos tiempo en el coche. Y tiene la ventaja añadida de mejorar la salud. La popularidad de la bicicleta hace que cada vez haya más innovaciones diseñadas para hacerla aún más fácil.