A mediados de la década de 1980, Michael Jantzen diseñó un sistema de construcción modular, prefabricado y energéticamente eficiente que podía montarse prácticamente en cualquier lugar, incluso en lugares más remotos.

Fuente: EcoInventos

La idea básica era crear espacios habitables flexibles que se pudieran levantar en poco tiempo por dos personas con simples herramientas manuales, sin necesidad de maquinaria pesada.

Las estructuras debían ser muy resistentes y los componentes debían ser ligeros para el autoensamblaje, pero bien aislados para reducir la cantidad de energía necesaria para calentar y enfriar el interior.

Los componentes básicos del edificio también debían diseñarse de manera que pudieran ensamblarse fácilmente para formar muchos tamaños y formas diferentes. Además, el sistema de construcción debía incluir sus propios marcos modulares de acero en los que pudieran fijarse los componentes estructurales aislados para eliminar la necesidad de cimientos convencionales.

Sistema de construcción modular y prefabricado del siglo XX

Jantzen también se planteó el reto de diseñar todos los componentes de forma que no requirieran ningún tipo de sujeción convencional, como clavos, tornillos o pernos. Como las estructuras se diseñaron para su uso en zonas remotas, también era deseable crear un sistema autónomo, que pudiera funcionar completamente sin la red de energía convencional.

El diseño final se centró en la creación de una serie de paneles estructurales de madera aislados que se unían para formar arcos y medios arcos, que a su vez formaban bóvedas completas y medias bóvedas.

Las bóvedas se ensamblaban en marcos de acero modulares elevados que se encajaban entre sí y se asentaban sobre patas de soporte estructural autonivelantes y zapatas ancladas en el suelo.

Las bóvedas completas y medias bóvedas podían ensamblarse en muchas formas y tamaños diferentes para adaptarse a muchos tipos de usos.

Los paneles estructurales de madera aislados podían cubrirse con diferentes tipos de revestimientos resistentes a la intemperie, incluido el plástico reciclable termoformado que se usó en el diseño de los primeros prototipos.

Estos grandes componentes de plástico termoformado simplemente se enganchaban a los paneles estructurales de madera aislados y se solapaban de forma que no requerían ningún tipo de sellado adicional para la impermeabilización.

Los acabados interiores funcionaban de forma similar a los exteriores. Donde los paneles estructurales aislados se unían en el interior, se formaban conductos en los que se podía colocar el cableado y la fontanería de instalación rápida.

Los paneles interiores de las paredes de diversos tipos podían engancharse simplemente a los paneles estructurales. Algunos de ellos podían contener luces y/u otras comodidades. En algunos de los diseños de Jantzen para los paneles interiores, se incorporaban módulos completos de mobiliario que podían plegarse fuera de los paneles para su uso dentro de las estructuras.

Quizás el aspecto más importante del sistema de construcción es el hecho de que todos sus componentes pueden ensamblarse fácilmente para formar muchos tipos diferentes de estructuras habitables fuera de la red en lugares remotos.

Además, todas las estructuras pueden desmontarse y volverse a montar con la misma facilidad para formar diferentes tipos de estructuras para diferentes tipos de usos, en diferentes tipos de lugares. 100% reutilizable.

Arquitecto: Michael Jantzen

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