Cascos para detección de ondas cerebrales, gafas de realidad aumentada o sistemas de alerta de accidentes son algunas de las tecnologías que permitirán construir con más eficiencia.
Fuente: Imnovation
Aunque los avances en nuevos materiales, los módulos prefabricados o las gigantescas grúas han cambiado sustancialmente la forma en que edificamos, los trabajadores de la construcción son los mismos que levantaban los acueductos romanos o las catedrales medievales. Mejorar su desempeño gracias a la tecnología es uno de los próximos objetivos de la industria de la construcción. Esta tendencia se basa en dos pilares fundamentales: por un lado, la sustitución de obreros por robots y, por otro, la utilización de equipos personales que multipliquen sus capacidades. Si bien en otros artículos hemos hablado de exoesqueletos que les permiten levantar pesos fuera del alcance del resto de los mortales, hay nuevas tecnologías que, en un futuro, podrían convertirse en parte del día a día de cualquier obra.
Smart Cap: prevención de accidentes por somnolencia
La construcción es uno de los sectores con mayor índice de siniestralidad laboral. En gran parte, esto responde a situaciones de pérdida de alerta ante operaciones complejas. Pero ¿y si se pudiera medir el nivel de concentración de los trabajadores? Smart Cap se plantea como un casco de protección 2.0: además de prevenir impactos, esta innovador wearable incluye sensores de ondas cerebrales y un sistema de comunicación inalámbrico que transmite a diversos dispositivos (teléfonos móviles, ordenadores, tabletas, etc.) alertas en caso de microsueños. Además, alerta al propio usuario por medio de sonidos y vibraciones.
Spot R: prevención de accidentes con máquinas
Spot R es una solución que permite saber cuántos trabajadores hay en la obra, qué equipamiento están utilizando y si están cerca de él. Por ejemplo, si hay una grúa que está moviéndose, es posible comprobar rápidamente si alguien corre algún peligro. Como parte del hardware del sistema, hay un dispositivo de seguimiento que lleva cada uno de los empleados y otro que se instala en las máquinas, así como un botón de aviso en cada planta de la obra en caso de que se quiera lanzar una alarma. Adicionalmente, un software en la nube permite gestionar toda la información y utilizarla para optimizar obras futuras. Al utilizar un sistema de comunicación inalámbrica propietario, esta innovación tecnológica no depende de cobertura Wi-Fi o GPS.
Botas inteligentes
La startup Sole Power ha diseñado una línea de calzado inteligente equipado con sensores que ofrecen información acerca del número de pasos del trabajador y su ubicación. Gracias a las SmartBoots, se puede optimizar las distancias recorridas por los obreros. Una de las características más llamativas de este dispositivo wearable es que utiliza un cargador cinético que suministra la energía necesaria simplemente con el movimiento del usuario.
Heat-Shield
Uno de los enemigos de los trabajos que requieren esfuerzo físico son las temperaturas elevadas, un factor especialmente relevante en tiempos del calentamiento global. Así, el proyecto tecnológico europeo Heat-Shield busca comprobar los riesgos para la salud y la productividad en función de variables como la edad o el género. En el marco de este innovador proyecto tecnológico, el centro de I+D de ACCIONA Construcción llevó a cabo un estudio en una obra de la ciudad de Zaragoza con quince empleados de entre veinte y cincuenta y cinco años a los que se hizo un seguimiento por medio de sensores inalámbricos en diversos puntos del cuerpo. El objetivo, en el que se está trabajando ahora, es diseñar soluciones técnicas y biofísicas para minimizar los efectos del calor en los puestos de trabajo.
Además de estas tecnologías, uno de los campos más prometedores es el de la realidad aumentada o mixta, que permite ofrecer instrucciones en tiempo real a los operarios o incluso indicar la ubicación de cada ladrillo en caso de estructuras complejas.