Con más de 3 décadas de servicio, la reforma a este centro comercial del municipio neerlandés de Leischendam-Voorburg era más que necesaria. Para transformar a este histórico edificio, el estudio de arquitectura MVSA Architects no sólo amplió su superficie de 70.000 m2 a 200.000 m2, sino también, unificó a todo el proyecto, incluyendo el entorno urbano alrededor del centro comercial, con un singular elemento: una “bufanda” fabricada con hormigón.
Fuente: Hormigón al Día
Leidschendam es una ciudad que se encuentra en la provincia de Holanda del Sur, en los Países Bajos. La historia de esta pequeña ciudad da cuenta de las transformaciones urbanas, que se producen en ese país europeo, ya sea por su propio desarrollo o por eventos foráneos. Así, Leischendam no fue un municipio propiamente tal hasta el año 1938, luego cambios tanto en su economía -pasó de ser un sector eminentemente agrícola a uno industrial- como por el crecimiento en el área de bienes y servicios, con la presencia de varias edificaciones gubernamentales, lo que llevó a un aumento en la demanda de viviendas.
En 1969 se inició la construcción del centro comercial Westfield Mall of the Netherlands. La edificación se emplazó en la zona colindante entre Leischendam y Voorburg y su inauguración se realizó en septiembre de 1971. Con los años, el mall se transformó en el epicentro de la actividad económica de Leischendam, especialmente por su ubicación, que permite el acceso no sólo desde esta localidad, sino desde la mencionada Voorburg e incluso desde La Haya, ubicada a sólo unos 10 kilómetros al oeste de Leischendam.
En 2014, el municipio de Leischendam-Voorburg (una nueva reforma administrativa fusionó en un solo ayuntamiento a esas dos ciudades en 2002) junto con los dueños del centro comercial firmaron un acuerdo para reformular el antiguo edificio y expandir su superficie de 70.000 m2 a 200.000 m2, convirtiéndose de esta forma en el centro comercial más grande de Países Bajos.
El estudio de arquitectura MVSA Architects estuvo a cargo de esta gran reforma. Para ello, el estudio planteó no sólo una ampliación del centro comercial. Más bien, la idea fue transformarlo completamente. “El renovado mall trasciende a su función principal gracias a los nuevos usos y servicios que tendrá, ofreciendo una experiencia única como elegante atracción de esparcimiento, además de un lugar de compras a otro nivel gracias al diseño del proyecto, que es arquitectónicamente ambicioso y apropiado para el contexto”, comentaron desde el estudio.
Un elemento que responda a los desafíos de construir en ciudad
Una de las complejidades que tuvo el proyecto -que inició sus obras en 2016- fue que el antiguo centro comercial se mantuviera abierto y recibiendo a las personas mientras la reformulación se llevaba a cabo. Para ello, los trabajos se plantearon en diferentes fases, cosa de no entorpecer el funcionamiento normal del centro comercial antiguo.
Además, el estudio enfrentó otro desafío: cómo vincular al edificio del antiguo centro comercial con el nuevo proyecto, ya que ambas partes tendrían distintas funciones Para ello, los arquitectos decantaron por una fachada envolvente, tipo “bufanda”, que define la idea de un solo espacio. “Este elemento juega un rol esencial al unificar el diseño y le da al centro comercial una identidad única y potente”, explicaron los arquitectos en la descripción del proyecto.
Para brindar una expresión más dinámica y radical al concepto, los arquitectos decidieron que la fachada tendría líneas blancas que, finalmente, definen al nuevo centro comercial. “La bufanda blanca, de esta forma, une al edificio y abriéndose con una floritura en distintos lugares, permite a los visitantes entrar y salir del centro comercial”, destacaron desde el estudio.
Este elemento no sólo define el exterior del mall, sino también, su interior. “Una fluida figura en ocho recorre el edificio, llevando a los visitantes a un emocionante viaje de descubrimiento. Esta verdadera odisea de 1,8 kilómetros de tiendas es épica para estándares neerlandeses, con una enorme variedad de atracciones, tiendas, servicios e información sensorial de distinto tipo”, subrayaron los arquitectos, al tiempo que destacaron la altura interior del mall: de 10 a 12 metros, algo sin precedentes en los Países Bajos.
Nuevos usos del hormigón, un material cotidiano
Para dar forma a la fachada tipo “bufanda” del nuevo centro comercial, el estudio decidió utilizar hormigón, aunque no uno “regular”. “Se utilizó microhormigón reforzado con fibras de vidrio en paneles súper delgados, moldeados para crear formas suavemente onduladas, dando así un uso novedoso e inesperado para este material que se utiliza de manera diaria en la construcción”, destacaron desde el estudio. Asimismo, la superficie de la “bufanda blanca” de hormigón se pulió para “capturar la luz y dar una apariencia más acogedora y amable” al mall.
Las formas curvas, que se definen por “bufanda blanca” de hormigón que envuelve al edificio, también son claves para el concepto de fluidez que se plantea en el proyecto. “Nuestro diseño asegura que siempre exista algo nuevo tras cada esquina. Las líneas curvas acentúan la sensación de movimiento y, para destacar el interior -y hacerlo dialogar con el exterior- se utilizaron tonos blancos con líneas fluidas negras para las galerías comerciales.
Asimismo, la “bufanda blanca” de hormigón no sólo transforma al viejo centro comercial en un hito arquitectónico moderno, dándole una identidad a este importante edificio. También, lo vincula a su entorno. “Al conectarse en varios sectores, este elemento conecta al complejo con su alrededor a través de un número de entradas que se abren hacia la ciudad. Por ejemplo, existen fuertes conexiones con el parque colindante, el ‘Zijdepark’, y tres sutiles divisiones en el lado de Burgermeester Banninglaan responden a tres edificios residenciales vecinos frente al centro comercial”, detallaron los arquitectos en la descripción del proyecto.
De esta forma, con conexiones que se abren a la ciudad y un diseño arquitectónico de impacto que privilegió al hormigón para su elemento principal, el nuevo Westfield Mall of the Netherlands, que se inauguró en marzo de 2021, se transforma en un punto neurálgico no sólo de Leidschendam y del sector, sino también, en uno de los ejemplos de cómo es posible integrar viejas y nuevas estructuras en un innovador proyecto gracias a un diseño arquitectónico que privilegie la innovación, ya sea en forma como en el uso de materiales cotidianos, en este caso, como el hormigón.
Pueden conocer más detalles de este interesante proyecto en el siguiente video