La elección de contratos en proyectos gubernamentales es una pieza clave para asegurar la eficiencia, transparencia y equidad en las contrataciones, algo que vendría bien en una región donde las regulaciones y las escrituras de gobierno en muchas ocasiones dan pie a ‘trastornos’ en la ejecución de proyectos que luego se ven detenidos o paralizados indefinidamente mientras se resuelven conflictos contractuales que en ocasiones pueden tomar años en resolverse.
Fuente: CLA
Según un reporte de la Contraloría General de Perú a setiembre del 2023 existía en el país una cartera de más de 2.000 obras sin concluir por una inversión total de 26.900 millones de soles (más de US$7,100 millones), en gran parte por la falta de recursos financieros, incumplimientos contractuales, discrepancias, controversias y arbitrajes, así lo comenta Katherine Quiroz, parte del equipo del Consorcio AICC, que cumple el rol de El Ingeniero en el contrato FIDIC libro amarillo, y entre otras cosas es el responsable de la supervisión de las obras del Aeropuerto Internacional de Chinchero.
Dos marcos contractuales estándar internacional que han ganado prominencia en Perú son los contratos NEC (New Engineering Contract) y FIDIC (Fédération Internationale Des Ingénieurs-Conseils). Estos enfoques buscan no solo regular las relaciones entre las partes involucradas, sino también fomentar la colaboración, agilidad y gestión eficaz de los proyectos.
Augusto Gutiérrez, country manager para Perú de Gleeds, consultora internacional inglesa especialista del sector inmobiliario y de la construcción, comenta que una de las grandes ventajas de estos contratos es que son estándar. “Son contratos que fueron diseñados por independientes, o sea, no lo escribió un cliente o un mandante (pensando cada uno en su beneficio), si no que, por ejemplo, en el caso del NEC lo escribió Instituto de Ingenieros Civiles del Reino Unido, y en el caso del FIDIC lo escribió la Federación Internacional de Ingenieros Consultores, o sea, gremios de profesionales que anticiparon hace mucho tiempo la necesidad de establecer un marco contractual neutral que pudiera ser utilizado tanto por contratistas como por clientes, gerentes de proyecto, ingenieros o supervisores”, explica.
Resolviendo controversias
En términos generales las disputas que se generan en los proyectos que se desarrollan bajo la ley general de contrataciones se han resuelto a través del arbitraje a través de terceros imparciales, pero que, al no estar presentes ni involucrados en el desarrollo del proyecto, resuelven sobre documentos y en la mayoría de los casos generan soluciones post mortem.
“Las controversias son siempre un gran problema en el desarrollo de los proyectos de infraestructura”, dice Quiroz. En este sentido, la especialista destaca otra de las ventajas de los contratos estándar: la incorporación de la figura del dispute board (órgano técnico e imparcial encargado de prevenir y resolver las controversias durante la ejecución del contrato), que hace que las controversias se resuelvan con conocimiento del Proyecto, con la preocupación conjunta sobre su exitosa terminación de manera directa y más rápida, comenta la profesional.
Gutiérrez explica claramente la diferencia entre un dispute board y un arbitraje. “El dispute board es un médico de cabecera, que atiende al contrato mientras está vivo, pero un arbitraje se asemeja más a un médico forense, que viene a resolver porqué el contrato murió”.
Contratos NEC: innovación y colaboración
Los contratos NEC, desarrollados en el Reino Unido, han revolucionado la gestión de proyectos al centrarse en la simpleza y la transparencia que incentivan a la cooperación. Su estructura se basa en un conjunto de principios fundamentales, como la comunicación abierta, la distribución adecuada de riesgos entre las partes y la toma de decisiones que deben apelar a un espíritu colaborativo. La flexibilidad inherente al NEC permite adaptarse a cambios en el proyecto de manera más efectiva, lo que resulta especialmente valioso en entornos gubernamentales donde la incertidumbre y la evolución de los proyectos son comunes.
En abril de 2017 el Gobierno peruano firmó un acuerdo de cooperación y asistencia con el Ministerio de Comercio Internacional del Reino Unido (conocido en Perú como G2G), y posteriormente, de acuerdo comenta Gutiérrez, estos formatos contractuales se utilizaron por primera vez y principalmente para la infraestructura permanente de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019.
Este contrato también incorpora mecanismos para evaluar el desempeño y recompensar el logro de objetivos, incentivando a los contratistas a cumplir con los plazos y los estándares de calidad. La estructura de incentivos del NEC promueve una cultura de responsabilidad compartida entre las partes involucradas, generando resultados más exitosos y cumpliendo con los objetivos de los proyectos gubernamentales de manera eficiente.
Contratos FIDIC: internacionalización y estándares globales
Por otro lado, los contratos FIDIC, creados por la Fédération Internationale Des Ingénieurs-Conseils, proporcionan un marco contractual reconocido a nivel mundial. Utilizados en una amplia variedad de proyectos y desde antes de los contratos NEC en el Perú. Los contratos FIDIC establecen un conjunto de reglas claras y equitativas para todas las partes involucradas. Esta estandarización no solo simplifica el proceso de contratación, sino que también facilita la comparación de ofertas y la evaluación de desempeño en proyectos gubernamentales a nivel internacional. Por esta razón y por tener versiones en español han venido siendo utilizados por Organismos multilaterales de financiamiento como el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón.
Los contratos FIDIC abordan de manera integral aspectos importantes como los procedimientos contractuales, plazos de ejecución y las responsabilidades (obligaciones y derechos) de las partes. Esto proporciona una base sólida para la toma de decisiones de las partes (siempre que cuenten con expertos que conozcan realmente el contrato) que permiten el avance y conclusión eficiente de los proyectos de obra pública que a menudo involucran múltiples partes interesadas y complejidades logísticas.
Beneficios comunes: agilidad y transparencia
Tanto los contratos NEC como los FIDIC comparten el objetivo común de mejorar la agilidad y la transparencia en la gestión de las contrataciones gubernamentales. La adaptabilidad y la claridad de estos marcos contractuales contribuyen a conocer desde el inicio los riesgos que cada parte asume y tomar decisiones eficientes y rápidas, reducir disputas, mejorar la rendición de cuentas y, en última instancia, garantizar el éxito de los proyectos.
Al considerar el uso de contratos estándar como el NEC y FIDIC en contrataciones gubernamentales, se puede avanzar hacia un modelo más eficiente, con reglas claras para todos y autoridades para la solución de controversias dentro del mismo contrato. La implementación de estos enfoques innovadores no solo establece un estándar más alto para la gestión de proyectos, sino que también sienta las bases para un futuro de contrataciones gubernamentales más transparentes y eficaces.