Las empresas deben ser cada día más conscientes de la responsabilidad de atender los temas ambientales y sociales que impactan al planeta y a su población, para tomar acciones concretas al respecto. Es así como nació el concepto de ESG.
Fuente: Inmobiliare
Las personas en todo el mundo y, por supuesto las empresas, deben ser cada día más conscientes de la responsabilidad de atender los temas ambientales y sociales que impactan al planeta y a su población, para tomar acciones concretas al respecto. Es así como nació el concepto de ESG (Environmental, Social and Governance, por sus siglas en inglés).
Bajo estas estrategías, los conglomerados se fijan metas comprometidas para atender estos factores. Por lo tanto, en los próximos años se puede esperar un incremento en esta clase de prácticas.
En entrevista con Rafael Berumen, director de Colliers Real Estate Management Services México, señaló que uno de los objetivos globales es lograr la disminución de entre el 30 y 40% de las emisiones de carbono para el año 2030. Es decir, que durante la década actual se debería reducir al menos una tercera parte.
Uno de los mayores retos para este fin está relacionado con el sector inmobiliario pues, de acuerdo con el experto, los edificios generan el 40% de la huella de carbono actual: “Esto tiene necesariamente que mejorar. Todos los involucrados en la industria, desde arquitectos, diseñadores, constructores, desarrolladores, hasta los inquilinos finales, debemos tomar consciencia de la importancia de realizar un proceso sustentable”, comentó.
Por su parte, Alexis Torres, coordinadora de sustentabilidad de Colliers, explicó que la generación de carbono de las construcciones se debe a la dependencia que estas tienen hacia el petróleo, el carbono y el gas natural. Algo que, consideró, es del siglo pasado y debería cambiar.
“Necesitamos más investigación, más desarrollo de nuevos métodos y materiales de construcción. Creo que tenemos que replantearnos la forma en que estamos edificando los proyectos”, dijo.
Entre las tendencias ambientales dentro del sector, Alexis Torres destacó que, aunque están en pleno desarrollo, el uso de tecnología de impresión 3D podría reducir los tiempos de edificación, así como el uso de maquinarias y la contaminación. Además de las innovaciones para el ahorro de energía, uso de energía solar, utilización de materiales biodegradables, abastecimiento sostenible de recursos y manejo de innovaciones en eficiencia hídrica, etc.
En 2020, la firma comisionó más de seis millones de metros cuadrados de espacios verdes. Además, opera alrededor de 55 millones de metros cuadrados de propiedades certificadas (BOMA BEST 46%, LEED 37%, BREEAM 11%). Dichas certificaciones se han convertido en uno de los instrumentos claves para la industria. Entre las de mayor demanda a nivel nacional, se encuentran: LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés) y BOMA BEST (del acrónimo de Building Environmental Standards).
Algunos beneficios que proporcionan estas certificaciones, son: espacios con mejores condiciones para la salud y productividad, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, acceso a incentivos fiscales, disminución en los costos de operación, mejor gestión de residuos e incremento del valor de activos.
“Creemos que la próxima década crecerá aún más el número de edificios que se van a obtener estos reconocimientos. De hecho, hay empresas que ya tienen hoy un mandato de estar en instalaciones que cuenten con ello. Por ejemplo, L’oréal París no puede operar en ningún inmueble que no esté acreditado sustentablemente”, agregó Rafael Berumen.