CDT Con pilares tecnológicos como el BIM o la IA, el sector traza unos planos sostenibles que obligan a repensar los métodos durante todo el ciclo, desde la selección de materiales hasta la gestión de residuos.
Fuente: ABC
Mantenerse en el top de sectores clave para la economía nacional no ha sido fácil para la construcción, que ha tenido que superar grandes obstáculos. Además de un bagaje sólido, para mirar al futuro con determinación hay que ser permeable al aprendizaje continuo, algo que en España se tiene asumido. «La construcción, y particularmente el sector de la obra civil, está siempre en permanente proceso de innovación tecnológica, al constituir una de las palancas estratégicas de su competitividad que le ha permitido alcanzar una relevancia internacional y liderazgo indiscutible en otros países», indica Julián Núñez, presidente de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan).
Abrazar la transformación digital se percibe como un elemento indispensable para ganar tracción, y más en un momento en el que este sector se está recuperando de los rigores bélicos, que con materiales que iban llegando a cuentagotas y a precios desorbitados, supusieron un varapalo para el volumen de obras. «En los últimos tres años, el coste del asfalto ha aumentado más de un 70%, mientras que el sobrecoste medio de las obras que se han realizado entre enero de 2021 y agosto de 2023 oscila, según la tipología de obra, entre un 15% y un 25% debido a los costes de las materias primas y la energía», subraya Pedro Fernández, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC). Según un estudio de DoubleTrade, entre enero y septiembre se realizaron obras por valor de 57.500 millones de euros, un 11% menos que en el mismo periodo del año anterior. Igualmente, se registraron 36.140 construcciones, un 13% menos. Sin embargo, estos recortes hay que interpretarlos como una vuelta a la estabilidad.
La sostenibilidad hacia la que debe caminar el sector de la construcción es impensable sin el desarrollo tecnológico. «La urgencia por reducir la huella ambiental implica repensar los métodos de construcción durante todo el ciclo de vida, desde la selección de materiales hasta la gestión de residuos», afirma Carlos Martínez, director gerente de la Plataforma Tecnológica Española de la Construcción (PTEC). Metodología BIM, aplicaciones de IA, ‘big data’, IoT, blockchain, robótica, drones, impresión 3D… El catálogo de disrupciones hacia una construcción más ágil, y sobre todo, más verde, es amplio, pero la clave es ir más allá del cumplimiento. «La sostenibilidad requiere no sólo querer hacer las cosas de acuerdo a unos objetivos medibles en términos de impacto medioambiental, humano y económico, sino también que el ecosistema económico y social en el que se genera una actividad productiva lo facilite», puntualiza Sebastián Molinero, secretario general de Andimac, la patronal de la reforma y la rehabilitación.
La normativa está acelerando la necesaria puesta en marcha de acciones orientadas a la descarbonización de edificios. Uno de los hitos más relevantes este año ha sido la aprobación por parte del Parlamento Europeo de la Directiva para la Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD), una regulación con objetivos ambiciosos, como reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero un 55% para 2030. También se ha publicado por parte de la Comisión Europea el Proyecto de Acto Delegado sobre Taxonomía Medioambiental, estrechando el cerco a las actividades económicas menos sostenibles. «El marco de la taxonomía tiene un efecto muy importante en la reorientación de las inversiones tanto públicas como privadas, por lo que es de suma utilidad para orientar al mercado sobre cómo debe ser una edificación circular», opina Dolores Huerta, directora general de Green Building Council España (GBCe).
El ‘contech’ cumple un rol decisivo dentro de la transformación digital del sector. Alrededor de 80 empresas emergentes configuran la última actualización del mapa en el que Rebuild aglutina todas las empresas que tienen algo que aportar a este ecosistema. Martínez comenta que «las startups especializadas en soluciones integradas y escalables, como plataformas de gestión de proyectos basadas en la nube, tecnologías de realidad aumentada y virtual, y enfoques centrados en la sostenibilidad y eficiencia energética, están bien posicionadas para liderar el cambio en la industria». Para que la transformación digital que preconiza este tejido empresarial cale, «hay que impulsar un cambio cultural y de procesos», aconseja Fernández, que lamenta que «el ciudadano siga viendo la construcción como una carretilla de arena y poco más».
Revolución BIM
La digitalización no se entiende sin la expansión del BIM. El Observatorio de Licitaciones que desde el Gobierno verifica la penetración de esta metodología en la contratación pública registró 2.912 millones invertidos hasta el tercer trimestre, que suponen el 98% del total registrado en 2022. Además, el número de licitaciones con requisitos BIM fue de 721 hasta septiembre, el 118% del total acumulado el año pasado. Esta metodología de trabajo colaborativa «consigue una mayor eficiencia en los procesos al unificar en un solo espacio a todos los profesionales implicados», define Núñez. Y las iniciativas para fomentar su adopción se multiplican. Desde el Clúster de la Edificación han desarrollado una plataforma BIM liderada por Morph Arquitectos, Acciona e Hiberus que cuenta con el visto bueno del Ministerio de Industria.
Otro de los ámbitos con recorrido es la inteligencia artificial, pues ofrece mejoras sustanciales. «Desde la optimización de la planificación hasta el análisis predictivo, pasando por la gestión de la cadena de suministro y de riesgos, la IA desempeñará un papel crucial en la transformación de los proyectos de construcción», indica el portavoz de la PTEC. En la etapa de diseño, la IA también se ha revelado como un instrumento revolucionario a través de la arquitectura generativa, pero siempre bajo tutela. Laureano Mata, secretario general del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (Cscae), confirma que «ofrece unas posibilidades enormes y, como profesionales, estamos obligados a conocerla para sacarle el máximo provecho, pero es el arquitecto el que hace de traductor de las necesidades de la ciudadanía, apoyándose en las herramientas que se requieran».
Reinventar el empleo
La falta de mano de obra especializada es un problema enquistado en el sector de la construcción, y con el avance fulgurante de la tecnología, la brecha de habilidades digitales se agranda cada vez más y retrasa su implantación. Para Martínez, «superar este desafío requiere iniciativas educativas y de capacitación que preparen a los profesionales de la construcción para enfrentar las demandas tecnológicas del futuro». Y no solo hay que hacer hincapié en el aprendizaje de los últimos avances, sino que también hay que continuar formando en los trabajos tradicionales, pues automatización y procesos manuales convivirán mucho tiempo. «El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia no está en peligro porque las grandes empresas están preparadas, pero otras líneas como la rehabilitación y regeneración urbana dependen principalmente de pymes, que tienen problemas para encontrar mano de obra intensiva», comenta el directivo de la CNC.
La bolsa actual, de 1,4 millones de empleados en la construcción, debe nutrirse de nuevos perfiles para paliar los efectos de una grave crisis de relevo generacional. Con un 30% de desempleo juvenil, atraer a los más jóvenes es indispensable. «Tenemos que demostrarles que el sector es profesional y sostenible, que te da estabilidad en el empleo y paga bien, que tiene buenos horarios y un convenio colectivo que protege, y que tienen una oportunidad de trabajo y de subir de categoría de una forma fácil», desgrana Fernández. También hay que atraer a la obra a las mujeres, que solo representan el 11,2% de los trabajadores de la actividad y cuya inmensa mayoría están en oficina. Por último, el presidente de la patronal de la construcción avisa de que «hay que tender la mano a los actuales desempleados y regular a los migrantes con formación aquí o en origen».
Cargando...
