El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al proyecto de la Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos Madrid 2030 que impulsará actuaciones que reduzcan la generación de residuos, incrementen el reciclaje y la recuperación de materiales, al tiempo que se priorizará la lucha contra el cambio climático. La estrategia se someterá a información pública durante un plazo de 45 días hábiles, a contar desde el pasado 27 de julio.

Fuente: Construible

La estrategia se ha configurado teniendo en cuenta que Madrid se enfrenta a tres grandes retos para mejorar su gestión y reducción de residuos en vertedero. Por un lado, ha de poner todas las medidas necesarias para cumplir con los objetivos de gestión de residuos que marca Europa en este ámbito para el horizonte 2025 y 2030; en segundo lugar, convertir esta gestión en un eje adicional de sostenibilidad de la ciudad, aplicando mejoras en el tratamiento y la reducción de residuos; y por último, prepararse para ser una ciudad impulsora de la economía circular.

Una vez recogidas las observaciones que realicen las diferentes entidades sociales y ciudadanos en el trámite de participación, se elaborará una nueva versión para remitirla a la Comunidad de Madrid y obtener la Declaración Ambiental Estratégica favorable. A partir de ahí, regresará de nuevo a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento para su visto bueno definitivo.

La nueva Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos Madrid 2030 se somete a información pública
La Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos Madrid 2030 impulsará actuaciones que reduzcan la generación de residuos, incrementen el reciclaje y la recuperación de materiales.

Correcta separación de los residuos

Los servicios municipales del Ayuntamiento de Madrid recogieron en 2022 un total de 1.338.674 toneladas de residuos procedentes de los 407 kilos anuales de desechos que genera cada madrileño (1,1 al día).

En la capital se recogen anualmente de forma selectiva fracciones como los biorresiduos generados en los hogares y comercios, envases, papel-cartón, vidrio, textil o aceite usado, además de llevar a cabo recogidas separadas específicas como muebles y enseres o residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. En total, el 44,1% de los residuos municipales (590.928 toneladas) se recogen de forma selectiva frente al 55,9% (747.746 toneladas) que suponen los residuos no separados en origen.

De este 55,9%, el 8,5% (114.220 t) corresponde a limpieza y el 47,4% (633.526 t) a los residuos de la fracción resto que se depositan en el contenedor de tapa naranja. Respecto a estos últimos, los residuos de la fracción resto, cerca del 80% son ‘impropios’, es decir, residuos que se deberían haber depositado en alguno de los contenedores de recogida separada: materia orgánica (el 35,5%), papel, envases o textiles, entre otros materiales.

Tratamiento de residuos

La Estrategia de Residuos de Madrid plantea una hoja de ruta que dará cumplimiento a los objetivos comunitarios de gestión de residuos domésticos y comerciales para situar a la capital en la senda del cumplimiento de la legislación europea en 2030 y 2035. Las metas fundamentales en materia de gestión de residuos exigen un progresivo aumento de la separación en origen y una progresiva reducción del vertido: reciclar el 55% de estos residuos en 2025, el 60% en 2030 y el 65% en 2035.

En el año 2022 se reciclaron el 38% de los residuos domésticos gestionados por la vía municipal, el 51% si se incluyen los gestionados por la vía privada (residuos comerciales que se entregan directamente a gestores de residuos).

Respecto al objetivo de vertido, se marca un máximo de residuos municipales depositados en vertedero del 40% en 2025, del 20% en 2030 y del 10% en 2035 sobre el total de los residuos municipales generados. En el año 2022, el 42% de los residuos domésticos y comerciales gestionados por la vía municipal fueron a vertedero, el 33% si se incluyen los residuos comerciales gestionados por la vía privada.

Modelo de gestión eficiente

El modelo de gestión que adopta la estrategia municipal propone incrementar la eficiencia de las infraestructuras, utilizando las mejores técnicas disponibles y actuando sobre todos los flujos de residuos. Este modelo se centra en reducir el depósito de residuos en vertedero, proponiendo mantener la actual capacidad de valorización energética de Las Lomas hasta que se apliquen otras medidas o tecnologías que permitan incrementar la valorización material (o reciclaje) de los residuos.

La estrategia plantea una reducción del 15% de la generación de residuos municipales en 2030 respecto a 2010 y el incremento en la cantidad de residuos preparados para ser reutilizados y reciclados hasta el 60% en 2030 mediante el aumento de las cantidades de residuos recogidos selectivamente y las mejoras técnicas que se incorporen en las instalaciones de tratamiento.

Asimismo, limitará el vertido en el año 2030 al 20% del total de los residuos municipales generados y contribuirá a alcanzar el objetivo del 70% de envases reciclados, así como a reducir el despilfarro de los residuos alimenticios.

Ver Anterior

Construcción en seco: Método de edificación sustentable

Ver Siguiente

Ingenieros del MIT crean un supercondensador que almacena energía a partir de materiales antiguos y baratos

1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (Ninguna valoración todavía)
Cargando...

Comentar Publicación