El dispositivo, presentado en la pasada feria CES, permite obtener agua potable en casa sin conexión a redes de abastecimiento de agua.
Fuente: I’MNOVATION
Es un dicho habitual que no se puede vivir del aire, pero cada vez hay más dispositivos y tecnologías que cuestionan la sabiduría popular, ya que es posible generar energía o alimentos a partir del mismísimo aire que respiramos. Ahora un nuevo dispositivo doméstico presentado en el CES promete obtener agua potable del aire. Sin duda, el agua potable es uno de los grandes retos de la humanidad en las próximas décadas y este tipo de tecnología contribuirá a afrontarlo a pequeña escala tal como hacen ya las plantas desalinizadoras con el agua del mar a escala industrial.
¿Cuáles son las estrategias más habituales para obtener agua potable?
El agua dulce y potable de la lluvia, ríos y acuíferos es una parte ínfima del agua total del planeta, que en su mayor parte es salada o no apta para el consumo humano por cuestiones de contaminación. ¿Cómo se obtiene entonces? Hay tres estrategias para obtener agua potable:
- Potabilización. Esto supone utilizar agua dulce procedente de ríos o embalses, aplicando procesos como la cloración y el filtrado de posibles sustancias contaminantes. La potabilización es fundamental en el ciclo del agua y su ausencia puede conducir a graves enfermedades como el cólera o la disentería.
- Desalinización. Utilizando tecnologías como la ósmosis inversa se puede eliminar la sal y las impurezas del agua para conseguir agua de riego o destinarla al consumo humano. Este tipo de sistemas resulta clave en zonas áridas y costeras. Así, algunas de las mayores desalinizadoras del mundo se encuentran en la península arábiga.
- Condensación. Existe una gran cantidad de agua en la atmósfera que se puede recolectar por medio de diversas tecnologías. Aunque el rendimiento es menor con respecto a las técnicas anteriores, existen zonas donde ya se obtienen cantidades considerables de agua del aire a través de “huertos hídricos”, tal como ya sucede en las Islas Canarias. Las “arpas de agua” son un ejemplo de esta tecnología.
Obtener agua del aire en casa
Por supuesto, la cosa se complica cuando hablamos de entornos domésticos. Si ya es habitual ver casas con independencia energética gracias a las placas solares, no lo es tanto que un hogar pueda ser autosuficiente en términos de agua potable, a no ser que disponga de un pozo o un aljibe. Por suerte, un innovador dispositivo presentado en la feria tecnológica CES aprovecha el fenómeno de la condensación para generar hasta diez litros de agua potable diarios a partir del aire, suficiente para cubrir las necesidades de hidratación de dos personas.
Imagina una fuente de agua como las de las oficinas, pero sin ninguna garrafa de agua o conexión al suministro. Así es el nuevo “dispensador de aire a agua”, un dispositivo metálico que bien podría pasar por un electrodoméstico minimalista. Basta con conectarlo a la corriente eléctrica para que empiece a generar agua potable extraída del aire de la habitación. El dispositivo, además, enriquece el agua con siete minerales. Pero ¿cómo funciona?
El aparato utiliza un desecante parecido al gel de sílice para capturar la humedad de la atmósfera. El sistema cuenta asimismo con filtros para purificar el aire y es capaz de calentar o enfriar el agua en funciona de las necesidades del usuario. El resultado es agua potable con un pH de 9,2+ y de la que, según el fabricante, se ha eliminado el 99,9 % de los gérmenes gracias al uso de rayos ultravioleta. De paso, el sistema contribuye a eliminar la humedad ambiental de una casa para prevenir la aparición de moho y las enfermedades respiratorias aparejadas.
Alimentos y combustible: los otros materiales obtenidos del aire
Tal como se apuntaba al principio de este artículo, quizá no se pueda vivir del aire en un sentido estricto, pero hay numerosas tecnologías que permiten obtener diversos ingredientes y materias primas de gran utilidad. Además de la obtención de agua del aire, estos serían algunos de los ejemplos más llamativos:
- Alimentos sintéticos. Partiendo del dióxido de carbono del aire e hidrógeno del agua, junto con el trabajo de algunos microbios, una startup finlandesa ha logrado producir una proteína sintética que podría alimentar a los astronautas en su viaje a Marte.
- Plásticos como el polietileno. El dióxido de carbono también se puede procesar por medio de la llamada fotosíntesis artificial para producir etileno que, a su vez, es la base del polietileno, uno de los plásticos más utilizados del mundo.
- Pastelería. De acuerdo, quizá es un poco una exageración. Sin embargo, aunque aún no se puedan producir pasteles a partir del aire, sí que hay tecnologías con las que fabricar bicarbonato sódico a partir de dióxido de carbono, tal como se puede ver en el artículo sobre fotosíntesis artificial del punto anterior. Y, al fin y al cabo, ese es un ingrediente básico de la repostería.
- Rocas minerales. Una de las maneras de combatir el calentamiento global es la llamada mineralización del dióxido de carbono. Una planta en Islandia ya lo está haciendo.
Si quieres saber más sobre tecnologías para obtener agua del aire y otras innovaciones, no dudes en suscribirte a nuestra newsletter al final de esta página.