El hospital universitario de Tánger se integra a una estructura hospitalaria de varios edificios de alta calidad que hace referencia a la arquitectura vernácula de los pueblos marroquíes en el paisaje montañoso.
Fuente: ArchDaily
El hospital universitario de Tánger se configura como un campus universitario junto a la nueva Facultad de medicina y el Centro de oncología. Su construcción refuerza la estructura general del campus de la salud, a través de una geometría radial alrededor del cerro. Este complejo mejorará las condiciones de tratamiento del paciente y creará un entorno de trabajo excepcional para los profesionales.
Con una capacidad de 800 camas, el Hospital Universitario se compone de tres edificios que descansan sobre una base común. La plaza de entrada dirige a los pacientes a las áreas de recepción y articula el acceso con las demás entidades del sitio. Una gran cubierta extiende la tradicional galería mashrabiya que da a la recepción de visitantes, abriéndose a la ciudad. Las limitaciones del sitio imponen un edificio compacto, al mismo tiempo que ofrece la ventaja de la vinculación con otros edificios y las conexiones necesarias para el funcionamiento del Hospital Universitario. La planta aloja todas las actividades de logística y recepción, y un sector dedicado a emergencias. El primer nivel contiene las salas de operaciones y el centro de soporte técnico. El segundo nivel incluye el laboratorio y las instalaciones administrativas, mientras que los pisos superiores están dedicados a tres centros de hospitalización general, tales como Medicina General, Cirugía y Materno Infantil.
El proyecto del centro hospitalario universitario de Tánger otorga gran importancia a la dimensión ambiental: el edificio está ubicado en un parque con que se integra paisajísticamente a la perfección con el paisaje mediterráneo. El diseño estructural estándar seleccionado (7,50 m x 7,50 m) promueve la modularidad, la escalabilidad y la flexibilidad y anticipa posibles futuras necesidades de expansión al utilizar como muros de carga a los núcleos fuertes de los ascensores. La base se trata como una base de piedra con patrones que corren horizontalmente, protegidos por un gran dosel. Las tres entidades, más autónomas, dominan la construcción en dos niveles. Sus fachadas exteriores están realzadas por elementos perforados que forman grandes muros pantalla, salpicados por los marcos de ventanas multicolores de las habitaciones. Dependiendo de la hora del día, los edificios producen una variedad de percepciones de colores y reflejos.