La construcción del nuevo edificio polivalente de la Universidad Rey Juan Carlos, situado en el Campus de Alcorcón (Madrid) y proyectado por Estudio Seguí, comenzará sus obras en 2024. El proyecto cuenta con un firme compromiso con la sostenibilidad desde un prisma innovador en todas sus instalaciones y procesos constructivos.
Fuente: CIC Construcción
Para conseguir este propósito, se están empleando diferentes elementos, como mallas metálicas de diferentes tamaños, que contribuyen a un mayor aprovechamiento eficiente de la luz natural en el interior del edificio al actuar como un filtro, controlando la entrada de luz solar de acuerdo con las necesidades específicas de cada área y de las diferentes orientaciones de sus fachadas.
Enfoque que no solo contribuirá a la eficiencia energética, al reducir la necesidad de iluminación artificial, sino que también creará un ambiente más cómodo y agradable para los ocupantes del edificio.
Innovación arquitectónica
La propuesta del edificio presenta soluciones para abordar problemas específicos, como el aprovechamiento de la luz solar en invierno y la mejora de la cohesión visual del campus, mediante sistemas de automatización lumínica para el ahorro energético.
Una de las principales características del diseño es el sistema de pérgolas ajustables que permite que la luz solar entre en el patio principal durante el invierno, iluminando así el muro cortina del amplio vestíbulo que está orientado al norte. Esta solución generará un efecto de luz desde arriba que se difundirá a lo largo de todas las plantas a través de patios y aberturas de luz ubicados en el vestíbulo que conectará, espacialmente, las áreas de acceso, distribución, descanso y el espacio de exposiciones que enlazarán las plantas baja y primera.
La configuración volumétrica del edificio es otra de las características destacables, ya que logrará un equilibrio entre la parte sólida de su base y el volumen prismático parcialmente transparente compuesto de malla metálica que servirá como una especie de envoltura exterior. Esta mezcla generará un juego de luces y sombras que generará contrastes y matices en su apariencia, convirtiendo este proyecto en un ejemplo de creatividad arquitectónica.
Flexibilidad espacial
Desde un punto de vista estructural, el edificio se ha concebido con una organización en la que cada planta se dividirá en dos partes que estarán separadas por un patio iluminado cenitalmente. A su vez, estas se subdividirán en dos alas, lo que posibilitará la creación de amplios espacios abiertos en su interior. Esta disposición se ha diseñado pensando en la versatilidad y adaptabilidad requerida para albergar tanto laboratorios como aulas, cumpliendo así con los objetivos de los programas docentes de la universidad.
El proyecto no solo representará sostenibilidad e innovación, sino también el testimonio de la evolución constante y el respeto por las necesidades educativas. Este hito arquitectónico se convierte en un símbolo tangible del progreso y la modernización que define el futuro de las estructuras educativas.
José Seguí, Premio Nacional de Urbanismo, Premio Europa Nostra de la Unesco y director y fundador de Estudio Seguí, asegura que “este proyecto representa un emocionante hito en nuestra trayectoria. Trabajar en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos nos emociona ya que se trata de formar parte de un proyecto que va más allá de la mera construcción de un edificio académico. Este proceso refuerza nuestro compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la integración armoniosa en el entorno urbano”.