CDT Descubrimos edificios cada vez más inteligentes, más sostenibles y más eficientes para sus huéspedes. El Facility Management también busca aliados en la tecnología.
Fuente: I’MNOVATION
¿Sabes qué es el Facility Management? No tiene una traducción sencilla, porque se trata de una disciplina que va más allá del control de los servicios generales de una empresa. El Facility Management sirve para mejorar, y mucho, la experiencia de los usuarios de un edificio o de los empleados de una compañía mediante la optimización de los espacios, la coordinación de los recursos inmobiliarios y la mejora de las instalaciones, en definitiva, consiste en realizar una gestión integral de todos los servicios de un inmueble.
Pero, ¿por qué arrancamos el artículo hablando de esta disciplina? Porque el Facility Management también está de actualidad en temas de innovación y de transformación digital. Y es que aún no piensan por sí mismos, pero la verdad es que la ‘inteligencia’ de los edificios es cada vez mayor gracias al desarrollo de software, sensores e incluso de la Inteligencia Artificial.
Científicos de la Universidad de Granada (UGR), por ejemplo, acaban de presentar un sistema informático basado precisamente en Inteligencia Artificial que detecta automáticamente y en tiempo real si una persona saca una pistola. Se trata de un trabajo pionero a nivel mundial que puede mejorar la seguridad en edificios de oficinas, centros comerciales o aeropuertos. El sistema parece que puede ser implementado sin un coste elevado usando cámaras de video combinadas con una alarma y sin la necesidad de la supervisión directa de una persona.
Y es que un sistema inteligente de Facility Management es aquel que interactúa con el ocupante y es capaz de diseñar sistemas preventivos o predictivos. Por ejemplo, algunas compañías que tienen cantina y cuentan con un gran número de empleados que comen en sus instalaciones, disponen de un sistema de sensores que detectan el número de bandejas limpias acumuladas en sus repisas para que los cocineros puedan saber si será necesario preparar más comida o ya tienen suficiente.
Otro ejemplo es el de la cadena de hoteles Wynn, que el año pasado anunció que sus habitaciones estarán equipadas con altavoces gestionados por un sistema de Inteligencia Artificial para que los huéspedes puedan controlar las luces, la temperatura de la estancia o el televisor con la voz.
Al final, gracias al Facility Management, a la tecnología y a su adaptación a los entornos públicos o de las edificaciones privadas, se consigue mejorar el confort, garantizar entornos seguros y fomentar el ahorro energético y la sostenibilidad.
El edificio más inteligente del mundo
Está en Ámsterdam, dispone de 28.000 sensores y se abastece con energía solar y agua que recoge en un acuífero subterráneo. Según el World Economic Forum, este edificio de Delloite es posiblemente uno de los edificios más ecológico e inteligente que existe.
Los trabajadores de la compañía, por ejemplo, cuando llegan al edificio encuentran aparcamiento gracias a la ayuda de una App instalada en sus smartphones que también controla la luz y la humedad de sus puestos de trabajo. Los baños lanzan un aviso al personal de limpieza cuando tienen que ser adecentados, y un robot monitorizado vigila el edificio por la noche. Además, se abastece de energía solar y el agua utilizada para la calefacción y el aire acondicionado se recoge gracias a un acuífero situado bajo el edificio.
Con este acervo de tecnología y soluciones ecológicas de Facility Management aventajado, el complejo ha conseguido que la agencia de calificaciones medioambientales lo premie con la mayor puntuación de la historia en sostenibilidad, 98,36%.
Una ejemplo más de cómo la tecnología bien gestionada puede ser un gran motor de cambio y de progreso.
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