Sky City, el centro de innovación y oficinas de DJI cumple su objetivo de crear un hito en Shenzhen (China), la ciudad creativa de la UNESCO, convirtiéndose en el corazón de la innovación. Lo hace materializándose en dos torres, una de 40 niveles y otra de 44, conectadas por un puente suspendido.
Fuente: Arquitectura y Empresa
La empresa, líder de tecnología, comercializa drones para fotografía aérea y videografía. Para ellos era importante lograr transmitir su filosofía, al igual que su producto, mediante su imagen arquitectónica. Cientos de despachos de arquitectura propusieron ideas hasta que, finalmente, fue Foster + Partners el que se realizó el proyecto, cuya construcción ha tardado 6 años en llevarse a cabo.
La idea vencedora fue la de levitar, como los drones, generando unos volúmenes flotantes. Por otro lado, el puente pretende simbolizar que, todas sus áreas, que hasta hace poco tiempo se encontraban separadas en distintos edificios de la ciudad, ahora se encuentran conectadas entre sí.
Este puente colgante, de 90 m de longitud, se encuentra situado a una elevación de 105 metros (piso 24). Los distintos espacios se disponen en volúmenes que descuelgan desde un eje o núcleo central, gracias a mega cerchas de acero con perfil circular que los soportan.
El uso de este tipo de estructura libera la planta de pilares y le da un contundente aspecto atractivo a la par que asimétrico. Se crean voladizos de hasta 21,5 metros de profundidad, que en planta baja generan unos agradables espacios de sombra. El proyecto es en sí una innovadora obra de ingeniería, que no sólo no oculta su sistema estructural, sino que lo exhibe, siendo éste el protagonista de su diseño.
En su interior se pueden encontrar espacios preparados para albergar distintos usos, como por ejemplo un imponente espacio con altura cuádruple para volar los drones. También cuenta con oficinas, laboratorios de investigación y desarrollo, jardín zen de uso público en planta baja, y un centro de salud comunitario.
Arriba del todo, a 213 metros de altura, se sitúan unos jardines (sky gardens) pensados para el uso y disfrute del personal de DJI, que suman más de 8000 empleados. En total, la superficie es 242.000 m2, cuyo 80% se trata de espacio diáfano y acogedor en planta baja. Otro dato importante a señalar, es que el agua de lluvia se recolecta para el riego de las plantas, lo cual supone un ahorro a la hora de mantener los jardines. Además, se maximizan los sistemas la eficiencia energética, mediante sistemas de control inteligente en todo el edificio.
Al llegar, lo primero que nos encontramos es un podio que nos conduce hacia el vestíbulo, situado en una elegante caja de vidrio en el centro. cabe mencionar que DJI dio muchas ideas a la hora del diseño de su sede, por ejemplo en cuanto a la materialidad escogieron metales oscuros mate combinados con vidrio, un guiño a los productos industriales que comercializan que acentúan la identidad corporativa del lugar.