La dirigencia quiere que el estadio esté listo para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

Fuente: Emol

Universidad Católica delineó un proyecto ambicioso que marcará la historia del club: remodelará San Carlos de Apoquindo. La inversión será de 30 millones de dólares y hace poco cerró un millonario acuerdo con Claro para los “Naming Rights” del nuevo recinto. Aumentará la capacidad hasta 20 mil espectadores, se edificarán 31 mil nuevos metros cuadrados y se construirán palcos y áreas VIP más sofisticados. Camarines y sala de prensa serán completamente renovados.

La oficina española IDOM liderará el proyecto. Estuvieron a cargo de la construcción del nuevo estadio del Athletic de Bilbao y de la remodelación del Ciutat de Valencia donde hace de local el Levante. A los arquitectos César Azcárate y Borja Gómez les llamó la atención el entorno de San Carlos de Apoquindo. La precordillera y el “carácter humano” del recinto, “amigable con el vecindario”. Prefieren no compararlo con ningún otro estadio. “El pequeño desnivel que tiene todo el entorno hace que haya soluciones arquitectónicas muy específicas para este lugar y para este club. Hemos ido adaptando la arquitectura a sus necesidades. No es un estadio que se pueda repetir en otra parte del mundo, ni son soluciones que estén importadas de manera específica de otras partes del mundo. Son muy aplicables a este club y a este lugar. Tecnología, accesos, seguridad, todo eso será modernizado para que el estadio esté es un rango del siglo XXI”, dice César Azcárate. En el nuevo estadio de la UC destaca la cubierta en las cuatro tribunas para proteger a los hinchas de las inclemencias del tiempo. Esta cubierta permitirá la instalación de iluminación optimizada para la transmisión televisiva y generará una acústica más intensa hacia el interior. El reducto, además, contará con “doble bandeja”. Azcárate contó cómo se implementará:

“La segunda bandeja es una bandeja de gradas que está un poco separada de la existente, que podríamos llamar primera galería, dejando un bulevar entre medio de las dos, que va a ser el acceso principal al estadio, de tal manera que desde ese bulevar se accederá a la grada baja y habrá unas escaleras y ascensores en algunos puntos para ascender a la segunda gradería. La hemos concebido como una grada muy cercana al terreno de juego, con una geometría que permita hacer un estadio muy compacto”, comenta. 

estadio

A los jugadores les gustó el ambiente que se generó. Hinchas e históricos de la UC destacan lo cerca que se siente el público en el reducto cruzado. Este es un elemento diferenciador y no cambiará. “El diseño del proyecto lo va a potenciar aún más. Teniendo ese segundo graderío que va a tener una presencia muy cercana al campo, además la cubierta, va a generar un ambiente de fútbol mucho más explosivo, de olla a presión. Creemos que va a ser mucho mejor”, afirma Borja Gómez. “En ese caso tratamos de entender no solo las características físicas de lo que existía antes, si no también el comportamiento de los socios, de la masa social, la historia del club para introducir ciertos elementos de esa historia en el diseño, las cuestiones corporativas del club. En definitiva, hay que entender ese intangible. Hay un intangible muy potente que es la atmósfera del estadio”, añade Azcárate. 

Cuando la dirigencia del elenco estudiantil presentó el proyectó, destacó que es sustentable. La madera será muy importante en la construcción, y se instalarán 400 paneles fotovoltaicos. Además, habrá una planta de tratamiento de aguas.

Borja Gómez habla de utilizar los recursos justos y de eficacia. “Si tienes un edificio que te protege del sol, mejoras esa eficiencia usando recursos sostenibles como los paneles solares que estarán en la cubierta del edificio. El agua, que recoge la propia cubierta, se va a reutilizar en el edificio para riego, para distintas acciones. Esto hace que el edificio genere una serie de ciclos dentro de sí mismos y aprovechan la energía, el agua y otros recursos”, relata.


Los estadios se modernizan y ofrecen algo más que fútbol. Ya no son concebidos como lugares que albergan partidos cada 15 días o centros de entrenamiento. Son piezas clave en los modelos de negocios de los clubes. “El nuevo estadio le va ofrecer a la Católica ser utilizado todo los días del año, con multitud de actividades que tengan que ver no solo con el fútbol, si no también con el servicio a los ciudadanos del entorno. El poder ser utilizado para la celebración de diversos eventos o reuniones. La creación de un museo permitirá que el estadio sea visitable y realizar tours”, expresa Azcárate. El inicio de las obras no está definido, pero debería ser en los próximos meses. El objetivo de Cruzados es que el nuevo estadio esté listo para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

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