Al tratarse de un material menos poroso, consigue evitar la humedad y sus problemas asociados, mientras que su elevada resistencia térmica hace que se llegue a duplicar la eficiencia energética de las viviendas.
Fuente: El Español
El mundo de la construcción no deja de innovar y esto está llevando a que el sector esté comenzando a desprenderse de algunos materiales que durante décadas se utilizaban en el terreno de la edificación. Este es el caso del yeso, que comienza a ser reemplazado por un invento que evita las humedades y duplica la eficiencia energética.
Las placas de yeso laminado han sido el material de construcción que ha predominado en las paredes interiores de las viviendas desde hace décadas, si bien es un material que tiene dos principales problemas, que son su baja eficiencia energética y la aparición de moho y humedades.
Este material está compuesto por un núcleo de yeso engrosado entre dos láminas de cartón, y aunque es un material barato y fácil de instalar, tiene mucha porosidad y esto favorece la humedad, que a su vez hace que surjan hongos y moho, sobre todo en aquellos inmuebles situados en zonas con altos niveles de humedad relativa.
A ello hay que sumar que tiene una baja resistencia térmica que afecta a su aislamiento, y, por tanto, perjudica a los hogares de cara al consumo energético en refrigeración y calefacción que son elevados.
El nuevo invento que llega para sustituir al yeso
El nuevo invento que llega al mundo de la construcción para convertirse en el sustituto del yeso es el telgopor, un material formado por pequeñas esferas de poliestireno expandido unidas entre sí. Al tratarse de un material menos poroso, consigue evitar la humedad y sus problemas asociados, mientras que su elevada resistencia térmica hace que se llegue a duplicar la eficiencia energética de las viviendas.
Al telgopor también se lo conoce con el nombre de poliestireno expandido (EPS) y nos ofrece diferentes ventajas con respecto a otros materiales tradicionales como el yeso, entre las que tenemos que destacar las siguientes:
- Ligero y sencillo de instalar: el Telgopor es un material muy ligero en comparación con el yeso o el hormigón, lo que facilita su transporte al mismo tiempo que hace que resulte más sencilla su instalación, lo que ayuda de cara a disfrutar de un montaje más rápido y a reducir costes.
- Versatilidad: a diferencia de lo que sucede con materiales rígidos, el telgopor se puede tanto cortar como lijar, además de moldear de una manera sencilla para adoptar la forma deseada para cada caso en particular.
Mayor resistencia a la humedad e impermeabilidad: se trata de un material impermeable, que ni absorbe el agua ni la deja pasar para evitar la proliferación de moho u otros hongos. - Mejor eficiencia energética: gracias a su baja conductividad térmica, es un material que ofrece un excelente aislamiento del frío y del calor, permitiendo disfrutar en el hogar de una mayor eficiencia energética.
- Reducción de costes: el EPS permite disfrutar de un ahorro en otros materiales como el acero, al reducir el peso del forjado. No se necesitan tampoco grúas ni elevadoras para su transporte, lo que también ayuda a la hora de minimizar los costes.
Cómo se fabrica el telgopor
El telgopor se fabrica a partir de perlas de poliestireno expandido, unas perlas que son introducidas en un molde con vapor de agua a alta presión, lo que hace que se expandan y se fusionen entre sí. El proceso da comienzo con la polimerización del estireno para formar las perlas de poliestireno, para luego agregar un agente expansor que habitualmente es el pentano, el cual permanece atrapado en el interior de las perlas. Luego, estas perlas son introducidas en un molde cerrado, aplicando vapor de agua a alta presión (entre 1 y 5 bares).
Bajo la acción del vapor, las perlas se ablandan y expanden debido al pentano, provocando que las perlas expandidas se fusionen las unas con las otras hasta rellenar todo el molde y adoptar su forma. Luego se enfría el molde y se extrae el telgopor ya moldeado y preparado para ser utilizado.
El proceso con moldeo con vapor hace que el telgopor pueda adquirir algunas de sus principales características diferenciadoras, como son la de ser un material resistente, liviano, que funciona muy bien como aislante térmico y que ofrece una enorme versatilidad para la construcción. Además, el uso de vapor evita la emisión de gases contaminantes.
¿Tiene inconvenientes el telgopor?
Aunque el telgopor tiene unas características que lo hacen ser un material muy interesante en el mundo de la construcción e incluso un perfecto sustituto para el yeso, hay que tener en cuenta que también tiene una serie de desventajas que se deben conocer, entre las que hay que destacar las siguientes:
- Menor aislamiento acústico: la densidad de un material es clave para su comportamiento ante el ruido aéreo. Al tratarse en este caso de un material muy poco denso, no consigue aislar acústicamente de una forma eficiente.
- Son inflamables: aunque los ladrillos de telgopor son resistentes al fuego, no son ignífugos, por lo que se necesita de otros sistemas que protejan la estructura del fuego.
- Menor soporte de carga: este material no tiene la misma capacidad de carga que otros materiales de construcción más pesados, lo que hace que pueda limitar su uso en determinadas estructuras.
- Fragilidad: los ladrillos de telgopor son frágiles y se pueden llegar a dañar con facilidad si no se manipulan con cuidado. Además, si se emplean para la construcción de paredes exteriores, será necesario usar refuerzos adicionales para protegerlos frente a los impactos.