CDT Sus diseños alivian problemáticas como la escasez de agua y la contaminación.
Fuente: El Tiempo
La revista de arquitectura y diseño ‘eVolo’ organiza anualmente una competencia que reúne a arquitectos, estudiantes, ingenieros, diseñadores y artistas a nivel mundial.
Según se lee en su página web, el concurso consiste en diseñar un rascacielos, que implemente la más alta tecnología para “resolver problemas económicos, sociales y culturales de la ciudad contemporánea”.
Las inscripciones estuvieron abiertas desde noviembre de 2020 y este mes de mayo fueron revelados los ganadores. A continuación, le presentamos los diseños más innovadores.
En primer lugar, resaltó un rascacielos pensado para el corazón de Nueva York, en Estados Unidos.
Dentro de la Gran Manzana se encuentra el Central Park, un espacio público caracterizado por sus amplias zonas verdes que contrastan con los bloques de concreto del resto de la ciudad.
Sin embargo, los creadores de este edificio pensaron en la disminución de espacios verdes dentro de la metrópolis – que es una de las más pobladas a nivel mundial con casi 20 millones de habitantes – y diseñaron lo que llamaron un ‘árbol rascacielos’.
“Es un organismo vivo, separado con su propio sistema de riego, mecanismos de cuidado y características de desarrollo centradas en su adaptación”, comentaron los diseñadores a la revista.
‘Lluvioso’ es el nombre de otro de los rascacielos del futuro. Una estructura que fue diseñada pensando en los problemas que la Ciudad de México experimenta en relación a la escasez de agua.
Greenpeace señaló hace unos días que el fenómeno guarda una relación directa con el cambio climático. Sin embargo, también se debe a la mala gestión del recurso hídrico, al acceso inequitativo y a la construcción de infraestructura en áreas de conservación.
Partiendo de lo anterior, el equipo que diseñó este rascacielos le dijo a ‘eVolo’ que “la solución que examinamos en nuestro proyecto utiliza la gran altitud para recolectar agua de lluvia y rellenar el suministro de agua subterránea de la ciudad”.
Siendo así, el rascacielos de 400 metros de altura busca reducir los daños causados por inundaciones y mejorar el suministro de agua para los residentes del lugar.
Por otro lado se encuentra un diseño inspirado en la arquitectura de las primeras civilizaciones, pero que se adapta a la actualidad.
En las construcciones convivirían la flora y la fauna, el acceso a la zona residencial sería por mar o desde el oasis mencionado y también habría tumbas con sarcófagos.
Por otra parte, los avances tecnológicos permitirían la construcción de edificios a partir de la impresión 3D.
Siendo así, no solo se concibe la existencia de un rascacielos construido con esta tecnología, sino de todo un sistema de renovación urbana del futuro que reemplazaría los edificios existentes.
Así lo indican los dueños del proyecto: “Gracias al uso extendido de la tecnología de impresión 3D, en el futuro será posible imprimir cuerpos y equipos de construcción sofisticados utilizando diferentes materiales de alta resistencia”.
Este sistema favorece los procesos de construcción, aportándoles una ventaja en el factor del tiempo. También permitirá crear una ciudad entera, si se desea, que se adapte al cambio.
Por último, la convocatoria también atendió una necesidad mundial que la pandemia dejó al descubierto: la importancia de prestar atención a la salud mental.
De cara a eso, uno de los proyectos destacados corresponde al diseño de un edificio especializado en la atención psicológica.
Estaría ubicado en Hong Kong, China, y, de acuerdo con los planteamientos de sus diseñadores, “servirá como centro de actividades integrando asesoramiento, terapia, recreación y entretenimiento, convirtiéndose en parte de la vida diaria de los residentes de Hong Kong”.
Por lo pronto, todo esto parece inimaginable. Sin embargo, el avance tecnológico que el mundo ha evidenciado en el siglo XXI podría ser el responsable de que los proyectos mencionados se hagan realidad.
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