Expertos en ingeniería y fabricación de piezas en acero electroforjado subrayan que el apego a las regulaciones permite garantizar la seguridad.
Fuente: Comunicado de Prensa
Vemos parrillas de acero o “grating” a diario. Los peatones caminan sobre ellas en la calle; lo hacen también trabajadores en distintas plantas operacionales. En fin, estos elementos, muy utilizados; tienen como objetivo brindar seguridad a pisos, pasillos, escaleras y andadores y por lo demás soportar muy bien los pesos mayores.
Para brindar garantía y cumplir con la normativa chilena, las soluciones de grating de acero deben cumplir con las NCh203 y NCh3572, dos marcos regulatorios que otorgan las especificaciones técnicas para la calidad del acero y la fabricación de parrillas para pisos industriales.
Por su lado, la NCh203 establece los requisitos que deben cumplir los aceros; sean estos al carbono, aceros microaleados, aceros de alta resistencia y baja aleación, destinados al uso de estructuras de usos generales y estructuras sometidas a cargas de origen dinámico.
La norma chilena NCh3572:2017, en tanto, establece el criterio y escala de evaluación y fiscalización para el estándar de seguridad general en Chile en esta materia. No obstante, gran parte de las obras industriales que involucran pisos en grating son muy anteriores a la norma, por lo que son susceptibles al incumplimiento de los nuevos requisitos y su prioridad técnica no ha tenido la consideración adecuada en los profesionales involucrados, los cuales van desde ingenieros calculistas hasta los especialistas instaladores del piso.
Las soluciones de grating de acero electroforjado de Proindar –empresa chilena especializada en ingeniería y la fabricación de este tipo de estructuras de uso industrial– cuentan con la certificación de dos normas chilenas para garantizar a sus clientes la calidad y seguridad de sus desarrollos.
“El cumplimiento de los protocolos normativos permite constatar, además, que los procesos de manufactura respetan el cuidado a las personas y la protección del medioambiente, dos aspectos prioritarios en la política de sustentabilidad”, comentan desde esa firma. El grating de Proindar es fabricado localmente, con acero cien por ciento reciclado y cuenta con distribución nacional.
La compañía, propiedad del Grupo Arrigoni, tiene más de 15 años de trayectoria en el mercado local. “Todos los productos que fabricamos son manufacturados bajo ambas normativas, lo que al cliente le entrega la seguridad de que, una vez entregados, estos cumplen todos los estándares de calidad y seguridad”, confirman desde la filial.
Las parrillas de esta marca destacan por su “marca de golpe”, que permite que los planos de diseño y montaje tengan un número de parrilla específico, facilitando, en caso de la necesidad de su recambio, que se pueda fabricar la pieza de relevo con las mismas características.
Al momento del despacho, cuentan, en este caso en particular, el usuario recibe dos tipos de documentos, dependiendo del tipo del producto que recibe. Si compra paneles, se proporciona un certificado que detalla la composición de la estructura (pletina y paneles). “En cambio, si el producto es dimensionado, se emite un dossier de calidad, que marca la trazabilidad completa de fabricación, desde la compra del producto hasta la entrega final al cliente”, explican en Proindar.