El plan presentado en la COP26 es parte de los objetivos del país de alcanzar la carbono neutralidad para 2050 a través del desarrollo de ciudades sostenibles y resilientes.

Fuente: Futuro360

Bioconstrucción y máxima eficiencia energética son los pilares de 100x100biopasiva. Y como muestra de su compromiso con la sostenibilidad en sus construcciones han diseñado Casa Sophia, que en griego significa ‘sabiduría’. Se trata de una edificación que les sirve de showroom para explicar cómo construyen, los certificados que van a obtener y lo más importante para ellos: qué sistemas y materiales utilizan en el proyecto para conseguir que sea probablemente “la construcción más sostenible de Europa”.

Esta vivienda se ha concebido como un gran laboratorio orientado a obtener datos sobre la calidad de aire interior con el fin de mejorarla lo máximo posible, utilizando materiales naturales, reciclados y libres de compuestos nocivos en la medida de lo posible y, de esa forma, impedir que las construcciones enfermen a las personas.

Casa Sophia es una vivienda de 260 m2 distribuidos en dos plantas. En la planta baja, de 165 m2, se encuentra un salón-comedor de unos 50 m², que está dividido de la cocina de 30m2 por una gran cristalera de 3m de altura con dos puertas correderas de cristal en ambos lados consiguiendo de esta forma separar los ambientes pero dejando que todo se pueda ver sin necesidad de abrir nada.

Continuando con la planta baja, pegado a la cocina hay un despacho/sala de reunión, de 14m2 con un cuarto de baño completo de 5m2. Desde la zona de comedor se accede a través de una puerta integrada y oculta, al cuarto de instalaciones de 9 m², el corazón de la vivienda.

Además de la vivienda, el proyecto cuenta con un modelo industrializado al que han llamado MiniCasa BioPasiva, de 50 m² con un salón-cocina que se utilizará como zona de trabajo tipo Coworking, con 6 puestos, donde atenderán a los clientes y se darán charlas, además de una habitación que hará las veces de despacho y un cuarto de baño.

La planta alta está distribuida en tres habitaciones: una suite completa con balcón/terraza de 30m2 y otras dos de unos 14 m², unidos por un cuarto de baño de aproximadamente 6 m².

En cuanto al exterior, han optado por unas líneas modernas pero tradicionales, ya que la normativa del municipio impide las cubiertas planas.

Han abierto toda la fachada sur con grandes ventanales, y para protegerlos han optado por ampliar unos volúmenes hacia el exterior con el fin de darle una estética contemporánea y a la vez conseguir una protección pasiva contra el sol. Basándose en la arquitectura bioclimática todas estas cristaleras quedarán protegidas sin necesidad de utilizar protección activa durante los meses de verano.

Teniendo en cuenta la situación actual con el cambio climático, es necesario también proteger del sol en invierno para evitar sobrecalentamiento interior, ya que hay mucha captación solar a través de ellas. Para evitarlo, han optado por lamas orientables automatizadas y domotizadas de la firma Lupak Metal e instaladas y aportadas por EVO Control Solar.

De esta forma se puede controlar perfectamente en toda la vivienda la entrada del sol y además, aportando seguridad a la vivienda, ya que son autoblocantes y protegen ante posibles robos.

La vivienda cuenta con una cubierta inclinada y muro vertical de vegetales, que ha instalado la empresa Verdtical, con el sistema de Knauf Insulation, que permite que con muy poco peso se pueda tener un jardín vertical y en cubierta, aportando más aislamiento y a la vez absorber CO2 del ambiente, contribuyendo de esta manera a una mejor calidad de aire exterior.

resilientes

En la zona central de las cubiertas superiores se ha instalado una chimenea solar, donde una de las dos ventanas que tiene se abrirá de forma domotizada cuando se requiera. Su función es disipar, si fuera necesario, las bolsas de calor que puedan generarse en el interior; servirá también para hacer una ventilación cruzada abriendo alguna ventana de la planta baja y generando así una agradable corriente de aire fresco en los meses de verano.

En la cubierta oeste se han instalado dos ventanas certificadas passivhaus de la firma Velux, con el fin de ventilar pero sobre todo para dar luz a esa zona de la habitación que sería el ‘vestidor’. Una ventana idéntica se ha instalado también en la cubierta de la mini-casa.

Todas las ventanas del edificio son de madera laminada/aluminio en color negro por ambas caras, con triple cristal, gas argón y certificadas Passivhaus. En todo el perímetro de las ventanas se ha utilizado lana de oveja en cordón trenzado, que viene listo para introducirlo en el hueco entre la estructura de la ventana.

La empresa RMT-Insulation ha sacado al mercado este producto que no es otra cosa que aquella lana de oveja que no se puede utilizar para prendas, etc. ya que es más recia y pica, para poderla aprovechar como aislamiento térmico colocándola alrededor de las ventanas en sustitución de la tradicional espuma de poliuretano. También se utiliza en todos los cercos de las puertas de interior.

Casa Sophia se ha planteado como showroom donde mostrar la parte saludable y respetuosa con el medio ambiente de la construcción, algo fundamental y prioritario en las construcciones de 100x100biopasiva .

Antes de la construcción se ha realizado un estudio geobiológico del terreno, donde han medido los niveles de gas radón, ya que la vivienda está en una zona de alto riesgo (Zona 2). Además, han levantado un plano con las líneas Hartman y Curry, que son los campos electromagnéticos naturales que tiene la tierra. Son líneas que van aproximadamente cada 2,5m y que forman una cuadrícula perfecta. Estas líneas no son peligrosas por sí solas, pero sí lo son para nuestra salud si ubicamos una cama o un sofá en un cruce de dichas líneas.

En la construcción utilizan el mayor número de materiales naturales y reciclados posibles, teniendo muy en cuenta que sean libres de formaldehídos, que emitan lo mínimo de cuerpos orgánicos volátiles (COVs), en definitiva, que sean saludables y respetuosos con el medio ambiente.

Toda la vivienda está íntegramente fabricada en madera, con maquinaria propia de última tecnología totalmente robotizada (K3). Además de la madera, toda ella proveniente de gestión de bosques sostenibles con sello PEFC que lo acredita, el resto de materiales utilizados buscan la máxima sostenibilidad: aislamientos reciclados de vidrio y libres de formaldehídos de Knauf Insulation, XPS 100% reciclado y reciclable de la firma Soprema; acabado interior con placa de yeso laminado que tiene la peculiaridad de absorber los formaldehídos, pinturas minerales en base silicato totalmente ecológicas y que absorben CO2 o el acabado de los suelos con yeso Nohuki de Teruel, un material 100% natural, al que luego se le da un acabado transparente de alta dureza. Se trata de un pavimento continuo en toda la vivienda, sin juntas y además este material absorbe CO2, regula la humedad y tiene inercia térmica.

Para aportar la máxima eficiencia a las viviendas han optado por la aerotermia, instalando un sistema de última generación, de Saunier Duval de tan solo 8 kW, a pesar de los 260 m2 de la vivienda; utiliza refrigerante de muy bajo impacto medioambiental y con un COP de 6,5, que hasta ahora solo se había visto en geotermia.

Casa Sophia cuenta también con dos sistemas distintos de ventilación con recuperador de calor. En la vivienda principal se colocará una máquina de ventilación de sistema centralizado de 400 m³/h de la firma Siber, certificada Passivhaus. La otra, de la misma firma, es un sistema descentralizado que va en la mini casa de 50 m².

En este proyecto se ha reciclado el 100% del residuo de la obra. A través de sacas debidamente identificadas con un código se ha ido separando papel, plástico, aislamiento, entre otros, y se han dispuesto contenedores para placa de yeso laminado, para escombro limpio y para madera. Por otra parte, todo el movimiento de tierras se ha repartido entre dos vecinos del municipio que necesitaban tierra de relleno. De esta forma, hasta esto se ha reutilizado, sin tener que llevarla al vertedero, evitando, además, las emisiones a la atmósfera que expulsaría el camión en su traslado.

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