Sepa algunas claves para mantener el confort térmico en el hogar ante olas de calor extrema como la de la semana pasada.

Fuente: La Cuarta

No es fácil mantener una temperatura confortable en una vivienda si se tiene un promedio de más de 35°C en la ciudad. Es que la actividad del fenómeno de El Niño prevé temperaturas que puedan alcanzar, incluso, los 40°C en la zona central de nuestro país.

Por ende, los materiales que se utilicen para aislar el hogar del calor son fundamentales. Según expertos de Volcán, “el aislamiento térmico permite regular adecuadamente la temperatura en un espacio, lo que deriva en una menor necesidad de calefacción o refrigeración. Tres son sus principales beneficios: lograr un uso más eficiente en términos de costos, asegurar la habitabilidad de los espacios y reducir el impacto ambiental y la contaminación asociada a los dispositivos de climatización”.

Normativa vigente

En Chile, la aislación térmica es regulada por la ordenanza general de urbanismo construcciones, la cual establece la resistencia mínima que deben tener los materiales de construcción según la zona en donde se ubiquen las viviendas.
“Las viviendas están expuestas a las inclemencias del tiempo, una situación que se acentúa en invierno o verano, pues el frío y el calor hacen de las suyas, afectando el confort al interior de las estructuras”, señalaron desde la marca.
Cabe precisar que, para que un ambiente resulte agradable, la temperatura debe mantenerse entre los 18 y 20 grados, y la humedad, entre un 40 y 60 por ciento.

¿Cómo aislar térmicamente un espacio?

La aislación térmica se puede lograr a través del uso eficiente de elementos que componen la envolvente de la estructura, tales como muros perimetrales, techumbre, pisos ventilados y ventanas.

Según Vicente Yeomans, experto en materiales de construcción de TALO, “materiales como la madera, el hormigón celular y la piedra laja tienen buenas propiedades aislantes. Los materiales aislantes son aquellos que impiden la transmisión del calor o el frío”.

Los materiales de mayor resistencia térmica ralentizan el proceso de pérdida de calor que se genera en un espacio interior; mientras que los materiales ligeros o sin aislantes, facilitan la fuga del calor hacia el exterior (o el ingreso del mismo en el sentido contrario).

A nivel de interiores, el uso de planchas de yeso cartón es bastante recomendable. Si a eso se le suma una capa de poliestireno expandido, convertiremos al muro en una capa protectora ideal contra el calor.

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