La impresión 3D de casas es un tema que solemos escuchar ultimamente, los investigadores buscan mejorar la situación actual de la vivienda de forma sostenible y reproducible.

Fuente: 3D Natives

Investigadores de la Universidad de Maine en Estados Unidos han construido la primera casa impresa en 3D con materiales enteramente de origen biológico del mundo. El Centro de Estructuras y Composites Avanzados (ASCC) de la Universidad han desarrollado la casa, BioSource3D, en colaboración con MaineHousing y el Instituto Tecnológico de Maine. Se han beneficiado de la financiación proporcionada por el programa Hub and Spoke del Departamento de Energía de Estados Unidos entre la UMaine y el Laboratorio Nacional de Oak Ridge.

La nueva casa es un prototipo de un poco más de 180 metros cuadrados (600 pies cuadrados) y se ha fabricado con la que, según la ASCC, es la mayor impresora 3D del mundo, la MasterPrint x3 de Ingersoll. Ingersoll se encuentra en Illinois y es un fabricante de impresoras de gran formato. La MasterPrint x3 tiene un volumen de trabajo de 6m x 4m x 2m, un volumen de impresión de 18,3m x 6,7m x 3m) y puede imprimir 68kg por hora. Utiliza un cabezal de máquina de 5 ejes. Está fabricada con materiales totalmente reciclables y está bien aislada.

La investigación del Centro se centra en los materiales derivados de los bosques y aprovecha la condición de Maine como el estado más boscoso de Estados Unidos. Utilizan estos recursos para producir nanofibras de celulosa (CNF) que pueden secarse y funcionalizarse con termoplásticos. Este es el método utilizado para producir esta casa de origen biológico impresa en 3D, con propiedades resultantes que rivalizan con los materiales tradicionales. La palabra clave del centro es GEM, o Energía y Materiales Verdes, donde producen proyectos de investigación para apoyar el objetivo de Maine de neutralidad de carbono para 2045. Otros éxitos de proyectos del ASCC de la Universidad de Maine incluyen la producción del barco impreso en 3D más grande del mundo, el 3Dirigo, que es al mismo tiempo el objeto impreso en 3D más grande del mundo con 25 pies de largo y un peso de 5.000 libras.

Para el proyecto se utilizó la impresora 3D de Ingersoll. (Créditos de la foto: Ingersoll)

No se puede subestimar la importancia de la vivienda sostenible. A medida que se agotan los recursos y la vivienda se vuelve cada vez más escasa, es muy importante poder crear hogares de forma relativamente barata y rápida de manera que se pueda repetir durante años. Según la Conferencia Nacional de la Vivienda, en EE.UU. cientos de pueblos y ciudades tienen precios de la vivienda en aumento y a los jóvenes no les convence la propiedad de la vivienda. Por ello, la impresión 3D podría ser una alternativa viable a largo plazo a los costosos y lentos métodos tradicionales. Entre los proyectos similares se encuentra la empresa estadounidense Azure, que ha construido casas con plástico reciclado. Para obtener más información en este proyecto, puedes encontrar la web de ASCC AQUÍ.

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