Fuente: El Economísta
A medida que aumenta la conciencia sobre la crisis climática, las empresas constructoras se encuentran bajo una presión creciente de reducir la huella de carbono de su actividad. Este sector está en el punto de mira por el consumo de energía derivado de las construcciones durante su vida útil. Actualmente, se estima que los edificios son responsables del 40% del consumo de energía en la actualidad y de más de un 35% de las emisiones de CO2 derivadas de la energía.
Es por ello por lo que el concepto de descarbonización industrial se ha convertido en un tema de vital importancia en la actualidad dentro del sector de la construcción. Esta relevancia se ve impulsada por la necesidad de abordar el cambio climático y reducir el impacto del sector en el medioambiente. A medida que aumenta la conciencia sobre la crisis climática, las empresas constructoras se encuentran bajo una presión creciente de reducir la huella de carbono de su actividad.
¿Qué es la descarbonización industrial?
La descarbonización industrial es un proceso encaminado a reducir y eliminar las emisiones de carbono que se generan por las actividades industriales. Para poder reducir el impacto de estas actividades, se potencia la adopción de nuevas tecnologías o procesos más sostenibles y limpios con el medioambiente.
En el sector de la construcción este proceso obtiene un doble significado. No solo se busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el momento de la construcción, sino también disminuir el consumo de los edificios durante su vida útil. Adoptando tecnologías más eficientes, se reducen los efectos del sector de la construcción en el medio ambiente. En la transición hacia la descarbonización industrial, encontramos medidas como el uso de energías renovables, la implementación de prácticas sostenibles durante la construcción o la mejora de la eficiencia energética de las construcciones que se realizan. Estas acciones se han visto impulsadas por la aprobación el pasado mes de diciembre del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de descarbonización industrial. Esta herramienta forma parte del compromiso público para impulsar la transición sostenible en la industria con el que adoptar y construir modelos y prácticas más respetuosas con el medioambiente.
El principal objetivo del PERTE de descarbonización industrial es asegurar la viabilidad de la neutralidad climática en 2050. Entre los objetivos del PERTE que tienen un impacto directo al sector de la construcción destacan algunos como la descarbonización de los procesos de producción de materiales de construcción, la mejora de la eficiencia energética, el fomento de energías renovables y la reutilización y reciclaje de los materiales.
¿Qué medidas debe tomar el sector inmobiliario para descarbonizar el sector?
Los actores del sector serán los grandes protagonistas de la descarbonización industrial y por ello deben asumir la responsabilidad de mejorar sus procesos para cumplir con los objetivos y las propuestas establecidas por la Unión Europea. Además, es esencial que las autoridades responsables creen un marco de acción para estos agentes, con normativas, leyes y políticas dirigidas a mejorar la actividad en este sector.
En este sentido destacan los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo). Estos estándares marcan la hoja de ruta que deben cumplir las empresas en términos de sostenibilidad ambiental, responsabilidad social y gobernanza ética. Con los objetivos de descarbonización en el sector de la industria, estos criterios han ganado importancia en las prácticas empresariales, para conseguir un desarrollo sostenible y responsable dentro del sector de la construcción.
También existen medidas para los propietarios de viviendas ya construidas. Estos propietarios pueden acceder a ayudas públicas para mejorar la eficiencia energética de sus activos inmobiliarios, lo que ayuda a que el consumo de los edificios actuales disminuya, a la par que se optimizan los recursos ya utilizados.
El reciclaje de los materiales y el control de las materias primas por parte de las constructoras también es una medida importante para la descarbonización del sector. Se busca fomentar el uso de materiales renovables, poco contaminantes o que puedan reciclarse cuando un edificio deja de ser funcional. Si esto se complementa con un mayor control de las materias primas existentes, se evita malgastar recursos y se reduce el impacto de la actividad.
Otras medidas relacionadas con la eficiencia y la descarbonización del sector se vinculan con la implementación de herramientas digitales especializadas en las empresas del sector de la construcción que ayudan a monitorizar datos, crear informes detallados y analizar la información de manera más rápida y eficiente. Estas herramientas ayudan a digitalizar los procesos a pie de obra, gestionar los documentos de forma más rápida, minimizar las rectificaciones, etcétera, lo que permite alcanzar un ahorro de tiempos y de materiales que faciliten una efectiva descarbonización. La digitalización desempeña un papel clave en la implementación efectiva de estos criterios y consiguen que el camino hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética sea más sencillo, eficiente y beneficioso para constructoras y profesionales del sector.