CDT Los años pasan y la tecnología cada vez se hace más presente en la vida cotidiana del ser humano. Ya no es solo una ayuda elemental para el estilo de vida personal, sino también un activo referencial en la organización de cada empresa y negocio. Por eso, innovar de la mano de la tecnología solo trae buenas repercusiones a las industrias.
Fuente: Mundo Constructor
A principios del 2000, la impresión 3D empezó a tomar fuerza. Y, aunque hace apenas unos años, la adquisición de máquinas fue más sencilla, el método de trabajo con impresoras en 3D empezó en la década de los 80s con la empresa 3D Systems. A partir de ese año, el sector no ha hecho más que avanzar.
En este sentido, industrias como la médica, la moda y la construcción se han beneficiado de este modelo. Tanto es así que en el sector constructor, Holcim Ecuador inauguró el primer laboratorio de impresión 3D de metal en Latinoamérica.
Se trata del Primer Centro de Innovación Tecnológica (CITH) de la región, mismo que utiliza un sistema robótico con la intención de dar una solución sostenible a un proceso tan complejo como la producción de metales.
¿Cómo se configura el laboratorio?
En síntesis, este laboratorio de impresión de metal en 3D se divide en dos: la celda robótica que hace la impresión y un centro de control del sistema.
Según la empresa, este espacio de testeo y conocimiento será un punto de anclaje para la innovación en el sector tanto a nivel nacional como latinoamericano. Además de su potencial en permitir la mejoría del proceso productivo de la planta.
En el CITH de la multinacional, también funciona un asistente virtual con inteligencia artificial. Este está encargado de posibilitar el control de la producción de cemento. Al igual que otras técnicas de impresión 3D, la pieza se crea a partir de un archivo digital y, en este caso, utiliza polvo metálico y otros materiales como polímero aglutinante.
La tecnología es tan avanzada que se construye una pieza con una composición aproximada de un 80% de metal.
Aplicaciones de la impresión 3D de metal
Actualmente, la impresión 3D de metal se utiliza principalmente en la industria para crear componentes de herramientas o piezas terminadas. Es factible su uso tanto en los sectores aeroespaciales donde es capaz de producir componentes de aeronaves o motores de cohetes; como también en el de la automoción, en el que puede producir moldes para la inyección masiva de miles de componentes. Incluso tiene bastante influencia en el sector médico cuando se trata de crear implantes para medir, especialmente en el campo dental. La fabricación aditiva de metal incluso se puede utilizar en el sector marino para diseñar hélices para embarcaciones.
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