La estructura de cuatro pisos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Macquarie, es parte de un plan estratégico para promover edificaciones sostenibles en su campus de Sídney. Con una estructura de madera de aproximadamente 700 toneladas, esta obra explota positivamente los atributos del material y expone los beneficios de este tipo de arquitectura en términos energéticos y cognitivos.

Fuente: Madera21

Su construcción se produce a partir de un plan maestro especialmente pensado para el campus de la Universidad de Macquarie (Australia), el que profundizó en el desarrollo de edificaciones sostenibles y a la vanguardia en materias de colaboración industrial. Fue elaborado en madera, a un costado del hospital universitario de su facultad de medicina en Sidney, como apoyo al bienestar y la educación de sus estudiantes, así como el trabajo del personal general. 

Edificio destinado a la educación clínica fue construído con CLT y glulam en Australia

El edificio de educación clínica de la Universidad de Macquarie, en Nueva Gales del Sur, con doble fachada de vidrio, se presenta con diversas y numerosas salas, áreas de descanso y de encuentro, así como un aula universitaria de 200 plazas, equipadas con superficies de madera. Un espacio dinámico, flexible y armonioso gracias a las bondades del material, como un aporte a la formación profesional de la medicina.  

El empleo de CLT y glulam

Más de 700 toneladas de madera fueron utilizadas en esta edificación / Arup

Los detalles de la madera inevitablemente captan la atención al conocer este edificio. Con sus cuatro pisos, es una de esas oportunidades para maravillarse con las expresiones arquitectónicas y constructivas que permite este recurso, especialmente por las zonas amplias y firmes que propone en 3.325 m2 de área bruta de construcción. 

Dentro de los principales aciertos, se conoce desde la empresa consulta Arup a cargo del proyecto, de la mano de la empresa constructora Buildcorp y del estudio de arquitectura Architectus, que fue la confianza en el uso del sistema BIM. El modelado detallado del edificio, además de interiorizar en la correcta distribución de sus zonas, pudo conducir por buen camino todas las intenciones con la materia prima. Ya sea desde los detalles, como de la prefabricación de los elementos.

“Al desarrollar el diseño de madera de cuatro pisos y permitir el programa de construcción rápida, nuestro equipo multidisciplinario trabajó en la coordinación en un entorno BIM desde la fase conceptual, asegurando una calidad interior excepcional para los ocupantes mientras mantenía el espacio abierto y flexible previsto por Architectus”, dijo Enrico Zara, gerente de este proyecto para Arup.  

Tanto las paredes como los pisos fueron elaborados con CLT, dada la estabilidad lateral y las conexiones diseñadas para mayor resistencia, durabilidad, facilidad en el montaje y cualidades estéticas. Ambos elementos fueron soportados por una rejilla de 2.4m x 15m de glulam de abeto rojo europeo, también destinado a las columnas y las vigas detrás del acristalamiento.

El espacio interior es dinámico, flexible y armonioso gracias a las bondades del material / Architectus

“Para exhibir las superficies internas de la madera y mantener la estética abierta de la placa del piso, nuestro diseño encerró los servicios de construcción dentro de la estructura. Esto requirió una coordinación multidisciplinaria precisa de las penetraciones en los haces de glulam y, cuando fue posible, servicios de reducción y agrupación para maximizar la resistencia de la estructura. Los tratamientos térmicos, de fuego y acústicos se consideraron simultáneamente, para optimizar la seguridad y las cualidades acústicas, sin restar valor a la intención arquitectónica”, detalla la web de Arup. 

La formación de la rejilla resultante exhibe una estructura altamente racional, con un interior reluciente compuesto, casi en su totalidad, por elementos de madera y de vidrio. Quienes visitan el edificio aluden a un efecto calmante que les provee una grata relajación como campo educativo. 

Dentro de otras cualidades del CLT encontramos su notable rendimiento en términos de aislamiento acústico. Se empleó una solución multinivel para reducir el sonido de impacto de las pisadas, utilizando la acumulación del piso y el espacio entre vigas en la cavidad del techo, para así destinar capas de placas de yeso cuidadosamente consideradas. 

“Se colocaron aisladores de vibración en los cruces entre las paredes CLT y los paneles de piso del núcleo del edificio y los espacios de enseñanza para controlar el sonido que viaja desde el núcleo del edificio hasta los espacios de enseñanza adyacentes. Se utilizó una superficie de techo perforada y visible para controlar la reverberación y garantizar la claridad del habla y el audio en los espacios de aprendizaje”, agrega la web.  

Otro elemento característico de esta proyección es su columna de glulam, de madera dura Victoriana Ash, con forma de “W”,  en la entrada de la obra. Un elemento importante que apoya el piso voladizo del sur y la fachada sin columnas sobre el primer nivel, permitiendo vistas sin obstáculos de adentro y hacia afuera. Es un vestíbulo dilatado y acogedor que complementa la estabilidad lateral proporcionada por el núcleo de CLT. 

Sostenibilidad y reconocimientos

El edificio tiene numerosas salas, áreas de descanso y un aula universitaria de 200 plazas / Binderholz

La colaboración entre los consultores Arup, la empresa constructora Buildcorp y la firma Architectus, siempre tuvo presente la sostenibilidad del diseño, también como estrategia para mejorar la eficiencia energética del campus. 

“Con una estructura de madera aproximada de 700 toneladas, se calcula que el edificio ahorrará el equivalente de emisión de carbono de cinco a seis años de consumo de energía durante la operación. Además, sus servicios de alta eficiencia reducirán el consumo de energía y los costos de funcionamiento de la Universidad Macquarie”, afirman desde Arpus. 

Otro aspecto relacionado a este tema fue la maximización de la luz, pues aquí se reduce el uso de iluminación artificial gracias a persianas automatizadas. Tecnología que cumple en aspectos de protección solar y deslumbramiento, que prevé un ahorro de consumo eléctrico de hasta un 20%. 

Por otro lado, un sistema de volumen de aire variable de baja temperatura maximiza el enfriamiento y los modulados, de acuerdo con la ocupación del edificio, mientras que la ventilación natural y de modo mixto, destinada para los contextos abiertos en los niveles de entrada, se ofrece como una conexión natural al entorno exterior y como una óptima transición en el control de la temperatura. 

El CLT y el glulam fueron los materiales protagonistas de su interior / Arup

Esta obra en madera fue galardonada en 2020 con el premio “People’s Choice Award”, de Australian Timber Design Awards. El galardón más importante de este tipo de construcción en el país oceánico, está dirigido a todos los constructores, diseñadores, arquitectos, ingenieros y paisajistas que construyen, planifican o utilizan este recurso. También fue reconocida en 2021 con “Education and Research Award”, de Architecture & Design Sustainability Awards, y con “Educational Architecture Award”, de Australian Institute of Architects (NSW) Awards.

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