Los edificios representan más del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea, por lo que reducirlas es fundamental para lograr la neutralidad climática en los próximos años. En este contexto, el Consejo Europeo ha alcanzado un acuerdo (orientación general) sobre una propuesta de revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, parte del paquete Fit for 55. Los principales objetivos de la revisión son que los nuevos edificios sean cero emisiones de aquí a 2030 y que todos los edificios existentes se transformen en edificios de cero emisiones de aquí a 2050.

Fuente: Construible

En diciembre de 2021, la Comisión Europea presentó una propuesta de revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios con el Pacto Verde Europeo, con el objetivo de descarbonizar el parque de edificios de la Unión Europea para 2050.

Se trata de una propuesta que facilitará la rehabilitación de viviendas, escuelas, hospitales, oficinas y otros edificios con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y las facturas de energía e impulsar la tasa de rehabilitación energética en toda la UE.

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Duplicar la tasa de renovación en Europa

La Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios fija los requisitos mínimos de eficiencia energética para los edificios nuevos y existentes objeto de reformas. Además, establece una metodología para calcular la eficiencia energética integrada de los edificios e introduce una certificación de la eficiencia energética para los edificios.

La propuesta reviste especial importancia, ya que en la Unión Europea los edificios son responsables del 40% de la energía consumida y del 36% de las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía. Esto se debe a que la mayoría de las construcciones no son energéticamente eficientes y todavía funcionan principalmente con combustibles fósiles. Además, más del 85% de los edificios actuales seguirán en pie en 2050, año en el que Europa debe ser climáticamente neutra.

Los edificios de la Unión Europea son responsables del 40% de la energía consumida y del 36% de las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía.

De acuerdo con la Comisión Europea, el 75% de los edificios no son energéticamente eficientes y requieren una renovación. Teniendo esto en cuenta, la iniciativa europea ‘Renovation Wave‘ (ola de renovación) pretende duplicar las tasas de renovación en toda la Unión Europea a lo largo de la próxima década y asegurarse de que las rehabilitaciones conlleven a una mayor eficiencia energética y de recursos.

Esta estrategia mejorará la calidad de vida de las personas que viven y utilizan los edificios, reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa, fomentará la digitalización y mejorará la reutilización y el reciclaje de materiales. Para 2030, se podrían rehabilitar 35 millones de edificios y se podrían crear hasta 160.000 empleos verdes adicionales en el sector de la construcción.

Los edificios nuevos serán cero emisiones en 2030

El sector de la construcción es crucial para alcanzar los objetivos de la Unión Europea en materia de energía y clima. La mejora de los edificios y el aumento de su eficiencia energética mejorará la calidad de vida de los ciudadanos a la vez que disminuirá sus facturas de energía y aliviará la pobreza energética.

Con esta premisa, el Consejo Europeo ha acordado esta semana que, a partir de 2028, los edificios nuevos propiedad de organismos públicos serán edificios de cero emisiones. Además, a partir de 2030, todos los edificios nuevos serán cero emisiones. Cabe resaltar que establece la posibilidad de crear excepciones para determinados edificios, en particular edificios históricos, lugares de culto y edificios utilizados con fines de defensa.

El Consejo Europeo ha alcanzado un acuerdo sobre una propuesta de revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios
Todos los edificios públicos de nueva construcción deberán ser edificios cero emisiones a partir de 2028. Además, a partir de 2030, todos los edificios nuevos serán cero emisiones.

En lo que se refiere a los edificios existentes, los Estados miembros han determinado la introducción de normas mínimas de eficiencia energética que corresponderán a la cantidad máxima de energía primaria que pueden utilizar los edificios por m2 al año. El fin es activar renovaciones y conducir a una eliminación gradual de los edificios menos eficientes y a una mejora continua del parque inmobiliario nacional.

Con respecto a los edificios no residenciales existentes, se ha acordado establecer umbrales de eficiencia energética máximos basados en el consumo de energía primaria. Un primer umbral establecería un límite por debajo del consumo de energía primaria del 15% de los edificios no residenciales menos eficientes en cada Estado miembro. Además, se establecería un segundo umbral por debajo del 25%.

Edificios no residenciales
Los Estados miembros establecerán normas mínimas de rendimiento energético en los edificios no residenciales existentes.

Por su parte, los Estados miembros han acordado situar todos los edificios no residenciales por debajo del umbral del 15% de aquí a 2030 y por debajo del umbral del 25% de aquí a 2034.

Estos umbrales se establecerán basándose en el consumo de energía del parque inmobiliario nacional a fecha 1 de enero de 2020 y podrán variar en función de la categoría de los edificios.

Normativa para los edificios residenciales existentes

En lo que se refiere a los edificios residenciales existentes, los Estados miembros han acordado establecer unas normas mínimas de eficiencia energética basadas en la trayectoria nacional, en consonancia con la renovación progresiva de su parque inmobiliario hacia un parque inmobiliario de cero emisiones de aquí a 2050, como se indica en sus planes nacionales de renovación de edificios.

Edificios residenciales
Con la finalidad de alcanzar un parque inmobiliario de cero emisiones de aquí a 2050, se ha acordado establecer unas normas mínimas de eficiencia energética en los edificios residenciales existentes.

La trayectoria nacional correspondería a la disminución del consumo medio de energía primaria del conjunto del parque de edificios residenciales en el período comprendido entre 2025 y 2050, con dos puntos de control para hacer balance de los avances de los Estados miembros.

Con ello se garantizará que el consumo medio de energía primaria del conjunto del parque de edificios residenciales sea al menos equivalente a la clase de eficiencia energética D, para el 2033; y, a más tardar en 2040, un valor determinado a escala nacional derivado de la disminución progresiva del consumo medio de energía primaria en el período comprendido entre 2033 y 2050 en consonancia con la transformación del parque de edificios residenciales hacia un parque inmobiliario de cero emisiones.

Certificados de eficiencia energética

Los Estados miembros han acordado añadir una nueva clase ‘A0’ a los certificados de eficiencia energética, que corresponderá a los edificios de cero emisiones. Asimismo, podrán añadir una nueva clase ‘A+’, que corresponderá a los edificios que, además de ser edificios de cero emisiones, contribuyan a la red energética con la generación de energía renovable in situ.

Los certificados de eficiencia energética para edificios, previamente establecidos por la Directiva, clasifican los edificios en función de su eficiencia energética, en una escala de A (mayor eficiencia) a G (menor eficiencia).

Despliegue de instalaciones de energía solar adecuadas para todos los edificios públicos
Los Estados miembros han acordado el despliegue de instalaciones de energía solar adecuadas para todos los edificios públicos y no residenciales nuevos.

Por otro lado, se han establecido los requisitos para garantizar que todos los edificios nuevos se diseñen para optimizar su potencial de producción de energía solar. Además, se ha acordado el despliegue de instalaciones de energía solar adecuadas para todos los edificios públicos y no residenciales nuevos con una superficie útil superior a 250 m2 antes del 31 de diciembre de 2026, todos los edificios públicos y no residenciales existentes que sean objeto de una reforma importante o de una renovación en profundidad, con una superficie útil superior a 400 m2 antes del 31 de diciembre de 2027, y todos los edificios residenciales nuevos antes del 31 de diciembre de 2029.

Los Estados miembros han acordado los requisitos para implantar infraestructuras de movilidad sostenible, como puntos de recarga para coches y bicicletas eléctricos en los edificios o junto a ellos, precableado para futuras infraestructuras y plazas de aparcamiento para bicicletas. También han introducido pasaportes de renovación voluntarios para los edificios.

Publicación de planes nacionales de renovación de edificios

La propuesta de revisión recoge la publicación de planes nacionales de renovación de edificios que incluirán una hoja de ruta con los objetivos nacionales para 2030, 2040 y 2050 por lo que respecta a la tasa de renovación energética anual, el consumo de energía primaria y final del parque inmobiliario nacional y las reducciones de sus emisiones de gases de efecto invernadero operativas. Los primeros planes se publicarán a más tardar el 30 de junio de 2026 y cada cinco años a partir de esa fecha.

El acuerdo alcanzado allana el camino para que el Consejo pueda iniciar las negociaciones con el Parlamento Europeo. Una vez que ambas instituciones alcancen un acuerdo político, el texto definitivo será adoptado formalmente por el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo.

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