Una nueva pista de pruebas del Sky Train en el sur de China ha estrenado el primer sistema de tránsito de levitación magnética del mundo construido con imanes permanentes en lugar de electroimanes. Es capaz de mantener sus vagones suspendidos indefinidamente sin necesidad de alimentación eléctrica.
Fuente: EcoInventos
Las ventajas de los sistemas de transporte público de levitación magnética son bastante claras: son casi silenciosos, necesitan poco mantenimiento y eliminan la resistencia a la rodadura, por lo que utilizan menos energía para acelerar.
Por otro lado, no aparecen con frecuencia en los servicios de tránsito de baja velocidad, ya que la energía utilizada para hacer levitar un tren de levitación convencional añade alrededor de un 15% a la factura energética global a velocidades suburbanas, en comparación con un metro o un tren ligero.
Pero eso es sólo si se utilizan electroimanes. Los imanes permanentes ejercen su fuerza magnética las 24 h del día, de forma gratuita, siempre que se puedan comprar los metales de tierras raras necesarios para hacerlos permanentes.
China posee casi el 40% de las reservas mundiales conocidas de elementos de tierras raras, el doble que su vecino Vietnam, que ocupa el segundo lugar. También extrae mucho más de estos metales que cualquier otro país, y domina absolutamente la cadena de procesamiento y suministro: solo seis empresas estatales chinas produjeron el 85% de las tierras raras refinadas del mundo en 2020.
Todo esto quiere decir que el Sky Train experimental presentado la semana pasada en el condado de Xingguo, en la provincia de Jiangxi, parece una propuesta «solo en China».
Por el momento, sólo se trata de una vía de prueba de 800 m, construida sobre postes de acero que elevan la vía unos 10 m en el aire.
Un tren de dos vagones con un máximo de 88 pasajeros se suspende magnéticamente debajo de la vía, sin hacer contacto, y se desliza, silencioso y sin fricción, entre plataformas elevadas de pasajeros a velocidades de hasta 80 km/h. Una vez terminadas las pruebas, se ampliará a una pista de 7,5 km, con una velocidad máxima superior de unos 120 km/h.
Evidentemente, al estar elevado sobre postes, requiere menos espacio en el suelo que un tren ligero, y según el South China Morning Post, estos Sky Trains cuestan una décima parte de lo que cuesta un metro, incluso teniendo en cuenta las grandes cantidades de neodimio implicadas. También envejecerán bien: un imán mejorado con neodimio pierde menos del 5% de su magnetismo en un siglo, así que estas instalaciones podrían durar más que la piedad filial.