Las universidades Politécnica de Madrid y de Valladolid han estudiado cómo se produjeron las enajenaciones del Taller de Precisión de Artillería de Madrid y el acuartelamiento de la Rubia en Valladolid entre otras instalaciones militares.
Fuente: Universidad Politécnica de Madrid
Los ministerios de Defensa son unos de los mayores propietarios de suelo en Occidente. España disponía hace una década de 1046 instalaciones militares que ocupaban el 0,27% de la superficie de la península Ibérica, aunque desde los años 80 del siglo XX se han reconvertido parte de estas infraestruturas en otros usos urbanísticos. Ante este magno cambio de titularidad y uso del suelo, las universidades de Valladolid (UVa) y Politécnica de Madrid (UPM) han estudiado diferentes casos, entre los que se encuentran el Taller de Precisión de Artillería (Madrid) y del acuartelamiento de la Rubia (Valladolid) para establecer “una base sobre la que poder desarrollar políticas urbanísticas para reequilibrar zonas carentes de servicios públicos” en aquellos antiguos espacios militares ahora infrautilizados o sin uso, según los promotores del trabajo.
El final de la Guerra Fría (1991) condujo a un recorte drástico del gasto militar y la reducción del tamaño de las fuerzas armadas en Occidente. Se abandonó entonces el uso de muchos asentamientos militares en Europa, un proceso que ya venía de lejos y en el que España no fue ajena. El desarrollo urbano acabó absorbiendo muchas de estas instalaciones (almacenes, cuarteles, arsenales, polvorines…), muchas de ellas con su uso abandonado. A través de trabajos de investigación de archivo y de trabajo de campo en las ciudades de Valladolid y Madrid, un equipo investigador de la UVa y de la UPM ha publicado en la revista Ciudad y Territorio. Estudios Territoriales (CyTET) dos de los casos de estudio en ambas ciudades “demostrando un enfoque prevalemente especulativo por parte del Ministerio de Defensa a la hora de plantear las operaciones de enajenación de estos bienes”, según expresa el trabajo.
“Si bien los bienes públicos, como el patrimonio del Ministerio de Defensa, deberían ser destinados a satisfacer necesidades generales de la sociedad civil, su privatización y mercantilización hace que se generen más beneficios para el sector privado con respecto al público. De ahí que esta investigación puede ser considerada como la base sobre la que poder desarrollar políticas urbanísticas para reequilibrar zonas carentes de servicios públicos”, explican Federico Camerin, del Departamento de Urbanismo y Representación de la Arquitectura de la Universidad de Valladolid, y Rafael Córdoba Hernández, del Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Madrid.
En su trabajo, los investigadores concluyen que existen cuatro factores clave para interpretar el proceso de reconversión: las características del inmueble; la existencia de conflictos entre el propietario (el Ministerio de Defensa), los respectivos ayuntamientos, la ciudadanía y agentes inmobiliarios; los costes para las arcas municipales y la evolución del proceso de desmantelamiento del patrimonio militar. No obstante, la localización del propio inmueble juega un papel fundamental para desencadenar la reconversión. Así, el equipo aprecia diferencias entre el Taller de Precisión de Artillería (ubicado en el actual distrito de Chamberí de Madrid y con una renta media de 21 456 € en 2019), en el que se su reconversión suponía una “menor inversión inicial” y resultaba “más apetecible” para los inversores, que el acuartelamiento de la Rubia (en el barrio vallisoletano del mismo nombre, con una renta media de 15 996 € en 2019), encajado entre la línea ferroviaria y el paseo de Zorrilla, que “precisaría una mayor inversión que, pese a albergar una mayor edificabilidad futura, puede ver alterado su rendimiento económico en la coyuntura inmobiliaria actual del país”.
La reconversión militar, poco estudiada
Aunque la reestructuración urbanística de asentamientos castrenses y otras infraestructuras militares ha repercutido en los presupuestos municipales y del propio Ministerio de Defensa en los últimos años, se ha estudiado poco. Los investigadores lamentan “la inaccesibilidad de un inventariado de la situación en la que ese encuentran las instalaciones militares (en uso, abandonadas o reconvertidas)”. Estos expertos abogan por “una transformación del suelo desde lo social y cultural” que persiga un desarrollo urbano más sostenible. Para ello, proponen indagar si los factores analizados del caso español se produce en otros países europeos, como Alemania, Francia e Italia y, posteriormente, elaborar un inventario de buenas prácticas de reconversión a nivel estatal y europeo.
Camerin es especialista en operaciones de enajenación de patrimonio militar, principalmente en casos de España e Italia, y Córdoba ha abordado, entre otras materias, el papel del planeamiento urbano frete a los retos derivados de la crisis ambiental, social y económica que afrontan las ciudades actualmente.