Una suite de nuevas tecnologías de la startup de Austin, Icon, también incluye un concreto de baja emisión de carbono y un robot que puede imprimir en 3D casas de dos pisos.

Fuente: Ekos Negocios

Los robots gigantes de la empresa Icon de Austin empezaron a imprimir en 3D un barrio entero de casas suburbanas a finales de 2022; el martes, la empresa presentó un arquitecto de IA para diseñarlas.

Se trata de un salto tecnológico quesegún Icon, podría suponer algún día la desaparición de las casas prefabricadas de los suburbios, dando paso a una era de viviendas más baratas, con menos emisiones de carbono y más resistentes al cambio climático, con formas extremadamente novedosas.

Esa es al menos la promesa de un conjunto de nuevas tecnologías que Icon ha presentado a mientras sus máquinas terminan la construcción del mayor barrio impreso en 3D del mundo, una subdivisión de 100 casas en Wolf Ranch, Austin, para el gigante de la construcción Lennar Corp.

Las innovaciones, presentadas formalmente el martes en SXSW, van desde el arquitecto de IA al hormigón bajo en carbono y un nuevo robot que puede imprimir en 3D edificios de dos plantas, tejados y cimientos incluidos.

Este arquitecto de IA diseñará la casa de tus sueños amigable con el medioambiente

Icon ha dedicado 18 meses a desarrollar su programa de inteligencia artificial – llamado Vitruvius en honor a un antiguo arquitecto romano-, que utiliza un chatbot para conversar con posibles propietarios sobre sus proyectos de ensueño. Después de que el usuario responda a una serie de preguntas, Vitruvius le ofrece varias versiones de una casa, con planos exteriores e interiores y planos de planta.

Por ahora, todavía se necesitan humanos para convertir los planes de Vitruvio en una realidad edificable. A finales de año, el programa podrá producir sus propios esquemas de construcción, según Ballard.

Dice que a Vitruvius le falta al menos un año para poder redactar los documentos de construcción completos, las solicitudes de permisos, los presupuestos, las listas de materiales y un cronograma de construcción, un cronograma ambicioso para una tecnología no probada que aborda una compleja interacción de tareas.

Pero si esos procesos pueden automatizarse, Icon estima que el software podría reducir al menos USD 100.000 del precio de una casa.

Para llegar a ese punto, sin embargo, será necesario adquirir cantidades incalculables de datos y entrenar al programa en una plétora de factores, como los códigos de construcción, la geografía de las obras y quizá incluso las peculiaridades de las normas de las comunidades de propietarios.

Icon cuenta con que miles de usuarios de Vitruvius ayuden a perfeccionar el sistema (gratuito por ahora) una vez que se lance.

Los desarrolladores suelen mitigar la tendencia de los programas de IA generativa a “alucinar” o proporcionar información que no se corresponde con la realidad. En un principio, Icon hizo lo mismo hasta que “nos dimos cuenta de que, cuando se reduce la alucinación a cero, se obtiene la versión más ofensiva de los desarrollos estereotipados”, afirma Ballard. “En realidad necesitas un poco de alucinación para conseguir casas en los árboles impresas en 3D”.

La clave está en equilibrar la creatividad con lo que se puede construir en la práctica. “No se puede alucinar con los presupuestos de construcción”, bromea.

¿Es el de arquitecto el próximo trabajo humano amenazado por la inteligencia artificial? Ballard afirma que Vitruvius liberará a los arquitectos de onerosas tareas de diseño, como la redacción de documentos de construcción. Icon también ofrece a los arquitectos la oportunidad de beneficiarse de su tecnología de impresión 3D si envían sus planos al nuevo catálogo de diseños de viviendas listos para imprimir de la empresa, CodeX.

El robot del barrio de Icon impreso en 3D, Vulcan, consiste en un travesaño que sube y baja entre dos torres que se desplazan por raíles fijos a horcajadas sobre una obra. Una boquilla acoplada al travesaño extrude una mezcla de hormigón patentada llamada Lavacrete, que el robot va colocando capa sobre capa para formar los muros exteriores e interiores de un edificio de una planta.

Icon calcula que Phoenix reducirá a la mitad, a una semana, el tiempo de construcción de una casa impresa en 3D, al tiempo que reducirá el coste del sistema de paredes en un 30% en comparación con la construcción convencional. “Con el tiempo, el coste de construir con un robot debería acercarse a los USD 3 la hora, mientras que el coste de la mano de obra humana se acercará a los USD 20 o 30 la hora”, afirma Ballard.

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