Asegurar a los trabajadores de la construcción es fundamental en las obras. Gracias a la tecnología e innovación, los exoesqueletos pueden ser una revolución en la prevención de riesgos.
Fuente: Idealista
La construcción sigue dando pasos en el mundo de la industria 4.0. Además de implantar técnicas para reducir los costes y los tiempos de desarrollo y entrega de proyectos inmobiliarios, el sector se prepara para dar la bienvenida a las máquinas móviles que permiten modernizar las tareas cotidianas de los trabajadores.
Una de ellas son los exoesqueletos, unos dispositivos que ya se están utilizando en el sector automotriz y algunas grandes cadenas de alimentación para perfiles laborales y trabajos concretos; principalmente, los que son de carácter más repetitivo en las cadenas de montaje. Y se preparan para dar el salto al ladrillo.
La promotora Vía Ágora ha cerrado un acuerdo con la empresa española Cyber Human Systems, especializada en construir este tipo de dispositivos, con el fin de empezar a implantarlos a partir de 2022 tanto en obra como en fábrica y lograr varios objetivos: mejorar la calidad de vida de los empleados, reducir el riesgo de lesión, alargar la trayectoria laboral de los trabajadores más senior, fomentar la presencia femenina en el sector de la construcción y potenciar el atractivo del ladrillo entre los jóvenes como salida profesional.
“El sector tiene que cambiar de manera radical, porque uno de los problemas a los que se enfrenta es la falta de mano de obra de cara al futuro, en un momento en el que aumentan las jubilaciones y no capta el interés de los jóvenes”, explica Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de Vía Ágora. Y añade que “un sector más industrializado es más atractivo para los jóvenes, permite retrasar la jubilación de los trabajadores más senior y en mejores condiciones, y fomenta la incorporación de la mujer al mundo productivo”.
Los exoesqueletos, por ejemplo, facilitan que los trabajadores puedan cargar peso o realizar una misma tarea durante un largo periodo de tiempo con menos esfuerzo, lo que se traduce en una menor fatiga para el trabajador y en una mejora de su productividad para la empresa.
En España, los trastornos músculo-esqueléticos (TME) son el principal problema de salud relacionado con el trabajo y suponen cerca de tres cuartas partes de los partes con baja por enfermedad laboral.
Los exoesqueletos tienen una forma parecida a la de una mochila y su misión es proteger la zona lumbar y la cervical, que son las más castigadas en los trabajos mecánicos, como puede ser el montaje de placas de pladur o la instalación de la iluminación o el suelo en un edificio. Pesan entre un kilo y un kilo y medio, y su intensidad es regulable, así como su tamaño.
El acuerdo entre Vía Ágora y Cyber Human Systems pasa por analizar qué tipo de exoesqueletos son necesarios en toda la cadena de producción, para implantarlo posteriormente tanto en las obras como en las fábricas. Tras ese análisis previo, la compañía podría poner en marcha los primeros dispositivos a principios de 2022, para lo que destinará una inversión inicial de medio millón de euros.
Desde Cyber Human Systems afirman que este tipo de dispositivos ya son “una tendencia mundial” y que “de aquí a tres-cinco años será una solución muy aceptada por las empresas que quieran retener y atraer talento”.