Guillermo Parada es uno de los fundadores de gt2P, un estudio chileno de arte, diseño y arquitectura fundado en 2009, que investiga, experimenta con distintos materiales, construye y expone en prestigiosos museos internacionales.
Fuente: Madera21
Las obras de este estudio –conformado por Parada, Tamara Pérez, Sebastián Rozas y Víctor Imperiale – consisten principalmente en revestimientos en madera, destacando su trabajo en diseño y estructuras hexagonales. También están sus ideas más experimentales, cuyo resultado es el diseño y creación de piezas coleccionables para galerías. Un ejemplo es Suple: Bounding Form, una estructura que articula volúmenes independientes en una sola forma monolítica, hecha de madera maciza laminada y modelada por un robot CNC de cinco ejes, que posee en la superficie basalto volcánico negro. También cuentan con otro proyecto de lava y porcelana, llamado Less CPP, al igual que otras piezas en madera sólida.
El estudio chileno se adjudicó recientemente el concurso para el diseño y construcción del Parque Las Salinas en Concón (Región de Valparaíso), en conjunto con Archiplan y Planoamano. Un proyecto cuyo objetivo es conectar la playa con los cerros, incluyendo algunos sombreaderos en madera.
Madera tallada a través de la voz
La madera maciza, específicamente la de lenga, es la protagonista de Geografías Imaginarias. Se trata de una mesa redonda en la que se digitalizó el poema “El hombre imaginario”, de Nicanor Parra, para generar movimiento en la madera, la cual fue tallada a través de un robot CNC. En este objeto de colección se puede ver el principio que articula el trabajo de Gt2p: el digital crafting, es decir, la combinación de técnicas propias de la carpintería tradicional con las bondades de la computación que entregan tecnologías como el CNC. Pero también, dice Parada, está la integración de la cultura.
–Cuando comenzaron, ¿cuáles fueron las mayores dificultades?
–Yo creo que las dificultades de cualquier empresa que recién comienza: encontrar clientes, por ende financiamiento. Postulamos a muchos fondos con los cuales pudimos financiar hartas cosas y participar de ferias y festivales de diseño, tanto en Europa como Estados Unidos.
–¿Cómo fue su primer acercamiento a la madera?
–La experiencia en la madera fue desde la universidad, porque era el material que teníamos más a mano. Las primeras experimentaciones en diseño paramétrico fueron con madera y las tecnologías disponibles te daban más posibilidades de experimentar con este material. Además, las madereras estaban constantemente ofreciendo productos a las escuelas de arquitectura. También, diseñamos y fabricamos muebles para nuestros hijos. Fuimos conociendo y experimentando con diversas máquinas, aprendiendo en el camino.
Como Gt2p, los proyectos más arquitectónicos han sido de revestimiento más que de uso estructural. Pero ya ha comenzado el bichito de diseñar y construir algo más que revestimiento, como construcciones estructurales. Algo más grande en madera. También, actualmente estamos produciendo una serie de muebles de madera sólida. para Friedman Benda.
–Ustedes se caracterizan por la experimentación con el material, llevarlo al extremo. ¿La madera ha permitido lograr esa finalidad?
–Más que llevarla al extremo, hemos tenido que aprender a trabajar con la madera. La madera entablerada es mucho más estable y fácil de manejar. Pero la sólida es otro mundo: aprender a hacer las uniones, conocer los tipos de madera según sus propiedades, grados de humedad, protección, hablando de terminaciones, abierto o cerrado, etc. La madera demanda mucho aprendizaje: es un material vivo. Un mundo muy interesante que seguimos descubriendo.
–¿Se consideran innovadores?
–Más que innovadores, siempre tratamos de experimentar en diferentes materiales y la madera es uno de ellos. Tratamos de reinventarnos constantemente, intentando que ese conocimiento que puede parecer medio artesanal, se pueda sistematizar en un conocimiento que se pueda replicar para otras cosas. El interés nuestro está en ese cruce entre lo tradicional y lo tecnológico.
–¿Tienen algún proyecto u objeto desarrollado que hoy sea su favorito?
–La verdad que no, porque todos tienen su aprendizaje, su proceso, su descubrimiento. Por ejemplo en el Costanera Center, más que como se llevaron los tableros a la hora y se realizó el montaje, fueron los procesos logísticos y de diseños integrados que permitió lograr el objetivo. Diseñamos un sistema para instalar todas esas piezas, más de 2.000 metros cuadrados, en menos de 20 días. En la mesa de Nicanor Parra, por otro lado, fue cómo se logró el control digital de un robot a través de la voz para poder tallar la madera.
–¿Con qué tipo de maderas suelen trabajar y cómo se desarrollan a nivel técnico?
–Para trabajos de revestimiento hemos usado madera entablerada como láminas y planchas. Y para objetos o muebles, con madera sólida, la que debe ser secada en cámara, súper controlada. Cuando hay mucha humedad, el mueble se desestabiliza.
–¿Cuáles son los planes a futuro de Gt2p?
–Expandirnos y seguir potenciando las tres áreas insignes del estudio, como son el arte, la arquitectura y el diseño. Nos interesan mucho los proyectos de espacio público, ya sea de arte o arquitectura, como también las creaciones de objetos.
–¿Qué desafíos se vienen para el diseño y la arquitectura en esta era pandémica?
–Por eso nos gusta el espacio público, porque se hará mucho lo de “el afuera”. El desafío para la madera serán todos los tipos de protecciones que permitan ser parte del espacio público. El mercado de la madera también debe transformarse hacia la sustentabilidad. Una participación del espacio público que será parte de la era post covid.