Banco de Chile comenzó a desarrollar en 2022 una novedosa iniciativa que permite darle una segunda vida al plástico de las tarjetas de crédito y débito, evitando así que acaben en un vertedero.
Fuente: EMB Construcción
Esta acción se ha materializado junto a Green Bricks, ganadores de la quinta edición del Concurso Nacional Desafío Emprendedor. Esta empresa de la Región del Biobío desarrolló la tecnología “Upcycling”, que permite transformar las tarjetas (incluyendo su banda magnética) en materiales de construcción sustentables que cumplen con la normativa chilena de construcción, revestimientos y mobiliario urbano.
El primer proyecto es la donación de un espacio inclusivo en el interior de la Escuela Especial Chile-España en Concepción, centro educativo con más de seis décadas de vida que recibe a niños y jóvenes con discapacidad en situación de vulnerabilidad.
En los patios de la escuela se instalaron baldosas podotáctiles y solerillas especiales para personas con discapacidad visual. Además, se colocaron pastelones lisos para facilitar el acceso de sillas de ruedas y bancas. Todo lo anterior hecho en base al PVC obtenido de las tarjetas en desuso que fueron donadas por Banco de Chile.
Erwin Uribe, cofundador de Green Bricks, indicó que “en total más de 10 mil tarjetas fueron convertidas en un patio universal inclusivo para la Escuela Especial Chile-España. Un centro educacional con alumnos con diferentes discapacidades, en donde las niñas y niños que están en sillas de ruedas no podían disfrutar de su único patio y por ende no podían compartir con sus compañeros en la zona de juegos”.
Estas iniciativas se enmarcan en el Compromiso Azul para Chile de Banco de Chile, carta de navegación en materia medioambiental que le ha permitido a la entidad financiera implementar distintas iniciativas para reducir su huella de carbono, avanzar en el desarrollo de las finanzas sostenibles y seguir contribuyendo al bienestar de las personas, de la comunidad y del entorno.