Desde hace algunos años, el número de proyectos arquitectónicos que usan la fabricación aditiva ha crecido exponencialmente. Cada vez es más común encontrar la tecnología de impresión 3D en la construcción de casas, edificios, puentes y demás.
Fuente: 3D Natives
Los factores que han permitido el crecimiento de esta tecnología tienen que ver principalmente con los residuos que genera el sector, las posibilidades de personalización, los tiempos y las preocupaciones ambientales. Efectivamente, la impresión 3D en la construcción ha demostrado ser una solución real para estos retos. Y aunque ya hemos sido testigos de proyectos extraordinarios, las investigaciones para mejorar esta aplicación continúan y toman diversos ángulos.
Un ejemplo reciente es el caso de la multinacional Grupo Argos, en colaboración con la Universidad Nacional de Colombia. Juntos han desarrollado una impresora 3D de casas, que se proclama como las más grande de Sudamérica. El propósito de este trabajo en conjunto es dar solución a la escasez de viviendas en el país. Ciertamente, las posibilidades de adquirir una vivienda en Colombia se reducen por temas relacionados a la economía, la falta de servicios básicos de las casas disponibles o el precio del suelo. Como medida para contrarrestar este problema surgen proyectos como este, entre Argos y la Universidad Nacional de Colombia. La impresora 3D se ha instalado en la sede de dicha universidad en Medellín y puede imprimir una casa de 50 a 60m2 en una semana. Se trata de una inversión de 5,000 millones de pesos colombianos.
La impresora 3D de casas en números
Precisamente ubicada en el Núcleo del Río de la Universidad Nacional, la impresora 3D formará parte de la institución educativa en su centro de diseño, experimentación y prototipado. Tras las investigaciones sobre materiales compatibles con esta tecnología, el equipo de desarrollo ha construido ya prototipos de viviendas y han demostrado ser soluciones sostenibles. Según datos de Argos, esta impresora 3D reduce los tiempos de construcción entre un 10% y 20%. Una reducción de material hasta de un 20%, y entre un 15% y 30% de reducción de desperdicio. La impresora 3D puede imprimir de manera continua los muros de una casa de 50m2 en 32 horas. Mientras que una casa completa de hasta tres plantas se podría imprimir en solo tres semanas.
Los números con los que se presenta esta impresora 3D son prometedores. Sin duda la tecnología que han desarrollado aporta ventajas en toda la cadena de valor de la construcción de viviendas. Aunque por ahora se trata de un proyecto de investigación en el que colaboran estudiantes de pregrado y posgrado, profesores e investigadores de diferentes universidades del país, se pretende mejorar la tecnología para ofrecer soluciones sostenibles en escenarios reales.
Tomás Restrepo, vicepresidente de Futuro de Cementos Argos, explica: «Con este proyecto continuamos liderando la innovación y apalancando el desarrollo de productos y soluciones sostenibles para la industria de la construcción. En ese sentido, la automatización de los procesos constructivos y la flexibilidad en la arquitectura que nos provee la impresora 3D nos permitirán potenciar la eficiencia en los proyectos y disminuir costos y tiempos lo que representa una alternativa para contribuir al cierre del déficit habitacional en Colombia con soluciones de vivienda digna». Argos y la Universidad Nacional continuarán trabajando para construir una vivienda completa que esperan presentar en el segundo semestre del 2024.
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