Recientemente se comenzó a implementar la Ley de Eficiencia Energética, la cual, de aplicarse adecuadamente, podría lograr una reducción de intensidad energética del 10% y una reducción de 28,6 millones de Ton CO2 al año 2023. Para lograr este objetivo, la reportabilidad de las organizaciones afectas a la ley, donde la minería toma un especial protagonismo, es clave, aún más considerando que sólo se registró un 40% para el proceso de 2021.
Fuente: Comunicado de Prensa
Ya ha pasado más de un mes desde que el Diario Oficial publicó la resolución del Ministerio de Energía con el “listado de consumidores con capacidad de gestión de energía, correspondiente al proceso de reporte de consumos energéticos del año 2022″, en el marco de la implementación de la Ley de Eficiencia Energética, donde la mayoría de las empresas corresponden al sector minero.
De aplicarse adecuadamente las medidas contempladas en la ley, Chile podría lograr una reducción de intensidad energética del 10%, un ahorro acumulado de US$15.200 millones y una reducción de 28,6 millones de Ton CO2 al año 2023. Esto equivale a evitar el recorrido anual de 15,8 millones de vehículos livianos o a la absorción anual de 1,8 millones de hectáreas de bosque nativo.
Sin embargo, para lograr estos ambiciosos objetivos, la reportabilidad de las organizaciones es fundamental. La Ley de Eficiencia Energética exige requisitos que son ampliamente conocidos por todas las empresas de la gran minería, y cuyos primeros plazos ya se cumplieron. En particular, el periodo para informar si es que implementarán un Sistema de Gestión de Energía (SGE), además de designar y comunicar quien asumirá el rol de Gestor Energético de cada faena minera. Este paso marca el inicio de los procesos de implementación de un sistema eficiente y ejerce presión para tener todo en regla antes de marzo de 2024.
Según información del Ministerio de Energía, cerca de 1.266 empresas cumplen copulativamente con los criterios para reportar como indica el Decreto Supremo 163 que se publicó el 18 de agosto de 2021, las que se encuentran concentradas principalmente en los sectores comercial, industria y minería, transporte y energía. De estas empresas se estima que cerca de dos tercios no reportaron sus consumos energéticos en el primer proceso con información del año 2021.
En ese sentido, es importante mencionar que ya se acerca el plazo para reportar los consumos del año 2022, y se espera que el éxito de este proceso sea muy superior al 40% de la reportabilidad que se registró para 2021.
Frente a estos resultados, cobra especial importancia reforzar lo relevante de este proceso, tal como hace unos años lo fue el recambio de uso energético por Energías Renovables No Convencionales, logrando que, a la fecha, muchas de las empresas mineras y grandes industrias cuenten con contratos de energía 100% renovables. Este nuevo desafío, sin duda, apoyará a acelerar y monitorear el avance hacia una industria minera de productividad sustentable y sostenible en el tiempo.
Al respecto, Rodrigo Balderrama, gerente general de Roda-e by Abastible, empresa pionera en materia de eficiencia energética en Chile, señala que “ha sido un gran desafío participar en la asesoría de diversas compañías mineras y apoyarlas para cumplir con la Ley de Eficiencia Energética, donde hemos visto mucho compromiso y motivación de su parte, aun cuando significa un cambio profundo en varios de sus procesos internos. Es importante que las empresas asuman el compromiso de reducir las emisiones de GEI del país, donde las grandes compañías consumidoras de energía representan más de un tercio de lo consumido en Chile”.
Roda-e by Abastible ha realizado más de 500 auditorías energéticas e implementado más de 70 Sistemas de Gestión de Energía solicitados por la ley, en empresas de grandes sectores industriales del país como -entre otras- la Minería, Industria y Comercio.