CDT Mientras la licitación de nuevos centros hospitalarios avanza en todo el país, y otros tantos centros ya se están construyendo, los especialistas del área de la salud advierten que es necesario proyectar la demanda en el largo plazo para que, al ser entregadas las obras, los nuevos hospitales puedan satisfacerla.
Fuente: Diario Financiero
Al primer trimestre de este año, se han adjudicado 13 hospitales, como el de la Red Maule (Cauquenes, Constitución y Parral), el Hospital de Buin-Paine, Red Biobío (Santa Bárbara, Nacimiento, Coronel y Lota) y el de La Serena. Y para el segundo semestre, se proyecta recibir las ofertas para la adjudicación de la nueva Red O’Higgins (Rengo y Pichilemu) y dos obras de relevancia nacional: los institutos de Neurocirugía y del Cáncer.
Tres contratos de concesión que implicarán una inversión aprox de US$ 620 millones.
De acuerdo con el último informe trimestral -de enero a marzo de 2022- de la Dirección General de Concesiones (DGC) del Ministerio de Obras Públicas, un 9,1% de la inversión en contratos de concesiones vigentes está destinada a infraestructura hospitalaria, con 18 establecimientos distribuidos en nueve contratos, y que implican recursos por US$ 2.288 millones.
Son los avances que presenta el Plan Nacional de Inversiones en Salud 2018-2022, del Ministerio de Salud y el MOP para la licitación de 19 hospitales, distribuidos en 10 llamados a licitación y una inversión estimada en infraestructura de US$ 2.247 millones, lo cual permitirá generar una dotación cercana a 4 mil camas.
“Uno de los acentos importantes de este programa es la presencia en regiones: 79% de los establecimientos se localizan fuera de la Región Metropolitana, concentrando el 74% de las camas proyectadas y casi el 70% de la inversión prevista. Y se trata mayoritariamente de hospitales del tipo comunitario, necesarios en ciudades de menor tamaño, pero también vienen a cubrir el déficit en la Región de Coquimbo”, dicen desde la DGC.
Si bien las obras van avanzando, el problema para Luis Camilla, socio de Auditoría de EY, es que se hacen tan a largo plazo que cuando ya están operativos, se sobrepasa la demanda proyectada inicialmente: “No se están proyectando a largo plazo, en términos de cubrir las necesidades. Por ejemplo, a la fecha de la licitación, la necesidad es para 1 millón de habitantes y, al momento de terminar la obra esa necesidad ya es superior, por lo que entregan la obra con una brecha a pesar de que sea un proyecto nuevo. Eso pasó en el Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña de Mar”.
Lo mismo opina Guillermo Lorens, gerente comercial de Lortech.cl: “No se está tomando en cuenta la experiencia de los países más desarrollados, y cuando estos hospitales en proyecto pasan a la fase de construcción, ya han pasado cinco o más años. Ahí ha cambiado la demanda y muchas cosas más, como migración, la cantidad de adultos mayores, los tipos de cirugías, tecnologías, entre otras”.
Hospitales del futuro
Desde la DGC indican que los nuevos recintos darán un salto importante en materia de tecnología e infraestructura: “Se está diseñando en plataforma BIM (Building Information Modeling), lo que permite gestionar el diseño, construcción y conservación de las obras de infraestructura durante todo el ciclo de vida del proyecto de manera colaborativa, incluyendo todos los elementos de la infraestructura, instalaciones, equipamiento y mobiliario y un inventario pormenorizado de todos los componentes, elementos, partidas e implementos que forman parte del contrato”.
Además, incorporan sistemas de control centralizado asociados a la infraestructura, que “permiten conocer en tiempo real los principales indicadores de desempeño de la misma, como el clima, gases, agua, petróleo, transporte vertical, entre otros”. También tendrán un conjunto de medidas para mejorar su resiliencia frente a catástrofes naturales como terremotos, con el uso intensivo de aisladores sísmicos y otros, que permiten mantener la operación continua.
Los analistas indican que la tecnología es clave para la constricción y operatividad de los recintos hospitalarios. Mauricio Blanco, director ejecutivo de Accenture Chile, acota que una infraestructura tecnológica resiliente es relevante para una escalabilidad operativa sin fisuras y permite gestionar grandes volúmenes de datos de pacientes, de la cadena de suministro y operativos, incluso cuando la demanda es impredecible y muy variable, tanto en volumen como en fuentes.
“El 70% de las aplicaciones de los proveedores de la salud pueden trasladarse a la nube”, añade, lo que permite un rápido despliegue de herramientas digitales, a través de bots, telesalud y atención y monitorización a distancia.
Un 9,1% de la inversión en contratos de concesiones vigentes al primer trimestre del año estuvo destinada a infraestructura hospitalaria.
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