Impulsada para mejorar la calidad de las viviendas, esta certificación verificará la correcta implementación de buenas prácticas de diseño y construcción. Permitirá impulsar la reducción de costos operacionales, el mantenimiento de los hogares, cuidar el medio ambiente y mejorar la calidad de vida.

Fuente: Madera21

La Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) es un sistema voluntario de certificación ambiental creado para mejorar la calidad de vida de las personas. Es una herramienta que evalúa el desempeño de los proyectos residenciales a nivel nacional y su desarrollo ha sido liderado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y administrado actualmente por el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC).

Es aplicable a cualquier tipo de vivienda nueva, ya sea pública o privada, y busca incentivar la mejora de la calidad, a través de la verificación de la correcta implementación de buenas prácticas de diseño y construcción, que permiten, entre otras ventajas, reducir los costos de operación y mantenimiento de los hogares, cuidar el medio ambiente, y mejorar la calidad de vida.

Con este nuevo instrumento se proyecta optimizar el estándar de construcción de viviendas a nivel nacional, promoviendo criterios de sustentabilidad, e impulsando la transformación del mercado de la construcción, hacia uno de orden más sostenible en toda su cadena de valor.

Se podrá aplicar a viviendas nuevas con financiamiento público o privado, pareadas, aisladas o continuas, sean parte de condominios o edificios de altura, que estén emplazadas en sitios rurales o urbanos, de cualquier región de Chile. 

Esta certificación evalúa el desempeño sustentable de los proyectos en seis categorías: salud y bienestar, para promover ambientes interiores confortables que contribuyan a la buena salud y el bienestar físico y psicológico de sus ocupantes. Energía, enfocado en la eficiencia energética en aspectos como la calefacción, enfriamiento, iluminación artificial y uso de energías renovables no convencionales. 

Otra de las categorías es el agua, con énfasis en el abastecimiento, calidad, consumo y reutilización del agua de manera responsable, de acuerdo con la realidad hídrica de la zona; materiales y residuos, que dice relación con el uso eficiente de materiales de construcción con atributos sustentables, además de la gestión de residuos durante la construcción y operación.

También se considera el impacto ambiental y el entorno inmediato, para incentivar proyectos residenciales con buena conectividad al transporte y servicios, además de un diseño respetuoso con el entorno y la integración cultural.   

Considerando estas categorías y las metas nacionales enfocadas en reducir el impacto ambiental ante el cambio climático y la crisis energética, la construcción en madera comienza a tomar fuerza a nivel nacional.

Para Ricardo Carvajal, jefe de División Técnica de Estudios y Fomento Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la actualización de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable es una de las señales que muestra la dirección en la que avanza el Estado y la industria. “Estamos buscando eliminar y/o reducir los residuos que genera la construcción, también estamos viendo el comportamiento térmico. Entonces ahí obviamente los mejores materiales son los que van a estar en ese ámbito y la madera, por supuesto un protagonista en ese aspecto”, indicó.

La construcción sustentable impacta en forma positiva sobre la calidad de vida de las personas, generando un beneficio al reducir gastos, optimizando el presupuesto familiar. Además, influye en la calidad de vida con beneficios para la salud, mejorando el hábitat. Por otro lado, ayuda a reducir la contaminación intradomiciliaria al mejorar la calidad del aire. Un punto importante es la reducción de las emisiones de CO2, entregando la posibilidad de utilizar y absorber aguas lluvias urbanas y disminuir la generación de residuos.

Para que la madera sea un aporte ante el nuevo foco que toma la industria, ya hay avances como el rotulado de la madera, aprobado por el Minvu en conjunto con el Ministerio de Economía, “lo que es una muy buena herramienta para las empresas constructoras que quieren ocupar la madera en la construcción. También tenemos nuestros estándares de PDA y también el acondicionamiento térmico, y la madera obviamente es un muy buen elemento para poder actuar en ello”, agregó Carvajal.

El proceso de certificación requiere de cinco pasos base específicos, que van desde que un mandante decide certificar un proyecto, hasta la entrega del certificado. Primero es necesario contratar a un Asesor CVS, profesional del área de la construcción sustentable que cuenta con la experiencia y conocimientos necesarios para coordinar con el equipo de proyecto el cumplimiento de los requerimientos de la certificación. Además, se encarga de recopilar toda la evidencia de cumplimiento necesaria y ponerla a disposición para su revisión.

El siguiente paso es el Registro del proyecto, el que se realiza a través de la Plataforma de Gestión Documental CVS, aquí se ingresa información general sobre el proyecto y su emplazamiento, se identifica al mandante y al Asesor CVS.

El tercer paso es la recopilación de la documentación, donde el Asesor CVS reunirá evidencia técnica en formato digital sobre el cumplimiento de los requisitos de la certificación, la que puede estar compuesta por; la planimetría, fichas técnicas de materiales o equipos, especificaciones técnicas de especialistas, planillas de cálculo, planillas de trazabilidad, memorias de cálculo realizadas por especialistas, certificados y reportes de inspección de obra.

La documentación se entrega de manera digital en la Plataforma Técnica CVS, donde el Asesor deberá declarar a qué requerimientos postula el proyecto y adjuntar la documentación necesaria para demostrar su cumplimiento.

Luego viene la revisión de la documentación, donde la CTeC pondrá a disposición a una tercera parte, independiente e imparcial, con la experiencia necesaria para determinar si la documentación se encuentra en orden. A través de un reporte de revisión, se indicará a los Asesores sobre los requerimientos que han sido correctamente documentados y aquellos que podrían necesitar correcciones, las que serán cargadas por el Asesor a la plataforma, sin cargos adicionales, en primera instancia.

Finalmente, la entrega de precertificación se realiza contra el cumplimiento satisfactorio de los requerimientos de diseño y la obtención del permiso de edificación. En tanto la Certificación se entrega contra el cumplimiento satisfactorio de los requerimientos de diseño y construcción, junto con la obtención de la recepción definitiva.

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