Homenajeamos a las casas Futuro, los edificios ‘extraterrestres’ tan populares durante la década de 1960. Hoy solo quedan 68 en todo el mundo.
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En la década de 1960, la carrera hacia el espacio (cuando el Apolo 11 llegó a la Luna) y la prosperidad económica hicieron que el diseño se transformara y abundaran las curvas divertidas y las líneas elegantes. En arquitectura, el futurismo se hizo cada vez más popular y llegó el estilo Googie (también conocido como populuxe o doo-woop), inspirada en naves extraterrestres.
El arquitecto John Lautner presentó Chemosphere, un edificio que desafiaba la gravedad, y el finlandés Matti Suuronen hizo lo propio con la casa Futuro en 1968, una mini vivienda prefabricada de poliéster reforzado con fibra de vidrio y una silueta inspirada en un platillo volante. En un inicio se proyectó como refugio portátil de esquiadores para que pudieran entrar rápido en calor (su interior está compuesto por aislamiento de poliuretano), y solo en 30 minutos era capaz de pasar de -29ºC a 16ºC. Se construyeron un total de 100 casas pero en 1973, debido a la crisis del petróleo (sumado también a la poca aceptación que tuvo por parte del público), la producción de plástico se detuvo de inmediato y, por ende, la fabricación de viviendas también. Hoy solo quedan 68.
Las Futuro de Suuronen encontraron otros usos, desde oficinas para reclutar a soldados en la Marina hasta puestos de hamburguesas. Con los años, muchas fueron abandonadas y otras afortunadas fueron restauradas o adquiridas por museos y galerías de arte moderno. Desde AD hemos querido realizar un homenaje a estas joyas de la arquitectura futurista, en una selección repartida por todo el mundo.
Idyllwild, California (Estados Unidos)
The Donaldson Futuro debe su nombre a su arquitecto –y propietario– Milford Wayne Donaldson. Se encuentra en el interior de un pinar en las montañas de San Jacinto, en California.
Marston Park, Frome (Inglaterra)
Apareció con los años en un estado lamentable, pero el artista Chris Barnes se encargó de restaurarla. Ubicada en el condado inglés de Somerset, hoy es un alquiler vacacional.
Nevlunghavn, Noruega
Per Tannum, un conocido empresario del sector del diseño noruego, compró este edificio futurista en 1971. Desde entonces, su familia lo disfruta como casa de veraneo.
Múnich, Alemania
Esta casa Futuro habita en el jardín de la Pinakothek der Moderne de Múnich, una de las galerías de arte moderno y contemporáneo más importantes de Europa.
Canberra, Australia
Fue parte del Planetario y Obervatorio de Canberra durante 10 años. Ahora pertenece a la Universidad de Canberra y se utiliza como sala de estudio y reunión.
Deep Creek, Australia
Los huéspedes de Naiko Retreat acuden a este alojamiento de cinco estrellas por su espectacular spa. Como curiosidad, su base está equipada con “luces de aterrizaje” multicolores, programadas para encenderse por la noche y sorprender a los invitados.
Róterdam, Países Bajos
El museo Boijmans Van Beuningen adquirió esta casa Futuro en 2007, y la conservadora de arte moderno Lydia Beerkens se encargó de restaurarla junto a Polyproducts in Werkendam.
Canterbury, Nueva Zelanda
Esta nave restaurada tienen en su interior mobiliario único de Verner Panton y Luigi Colani. Se alquila por vacaciones y, entre los extras incluye pick up en Tesla y el uso de una sauna de infrarrojos.
Dombai, Rusia
Fue un regalo del presidente finlandés Urho Kekkonen cuando visitó Rusia en 1969. El gobierno ruso la ubicó en el monte Moussa-Achitara y en la actualidad es un hotel.