CDT El mundo de la fotovoltaica no deja de avanzar y parece que corra a una velocidad que apenas podemos seguir. Las innovaciones tecnológicas son tantas que casi cada día tenemos una nueva solución con mejores rendimientos u otras mejoras. Dentro de estas nuevas aportaciones se encuentran las placas solares flexibles, ¿las conoces?
Fuente: NCYT
Aunque las investigaciones para el desarrollo de este tipo de placas solares empezaron ya hace más de una década, es ahora cuando los frutos están dando resultados. Aunque hay varios proyectos que están desarrollando este tipo de módulos fotovoltaicos, es la firma alemana Heliatex la que ya ha instalado en varias localizaciones sus paneles solares flexibles.
De momento no distribuyen su producto masivamente debido a que la producción aún es limitada. Ese es el motivo por el que aún no podemos comprar los paneles solares flexibles en tiendas o centros de distribución. De momento esta empresa selecciona a sus posibles clientes y realizan únicamente instalaciones puntuales y muy seleccionadas. Sin embargo, ya está prevista la construcción de nuevas fábricas para aumentar la producción y poder vender estos paneles a las empresas instaladoras directamente.
Características de los paneles solares flexibles
Hasta hace poco, este tipo de placas tenían unas potencias de trabajo muy pequeñas, que solo las hacían útiles para pequeñas aplicaciones y de forma individualizada. Sin embargo, los nuevos modelos desarrollados tienen potencias de 450 Wp que las hace competencia directa de los tradicionales paneles monocristalinos. Además, tienen otras grandes ventajas que aportan sus características:
- Paneles solares ultraligeros
Los paneles solares flexibles se fabrican imprimiendo una fina capa de material absorbente de luz sobre una lámina de un plástico orgánico. Esto hace que su peso por metro cuadrado sea mínimo y, por supuesto, sensiblemente inferior a los 17 o 20 kilos que pesan los habituales paneles fotovoltaicos actuales. Estos se construyen con obleas de silicio soportadas sobre una lámina de aluminio de unos 3 mm de espesor, con un cristal protector delantero y un marco de aluminio que sirve para sujetar todo el conjunto. - Placas solares flexibles
Es la principal cualidad y por la que se están haciendo famosas. Al ser una deposición del material generador de electricidad sobre una lámina plástica, mantiene la propiedad de flexibilidad del plástico. Por ello se puede enrollar y adaptar a superficies curvas en su instalación y trabajo. - Módulos solares ultradelgados
La particularidad de su fabricación y los materiales que lo componen, hacen que el espesor de los paneles solares flexibles sea de apenas 2 o 3 milímetros. Podemos decir que es como una segunda piel con la que podemos revestir los edificios, molinos de viento e instalaciones industriales. - Paneles solares totalmente ecológicos
Los componentes que forman las placas solares flexibles son compuestos orgánicos totalmente ecológicos. Sus materias primas abundan en la tierra de forma natural, por lo que su reciclaje total está garantizado. Además, no utilizan materiales basados en las llamadas tierras raras, no se usan sustancias tóxicas como el cadmio o el plomo.
Gran facilidad de instalación
Las placas solares flexibles disponen en su parte posterior de una sustancia autoadhesiva que facilita la colocación casi en cualquier superficie. Dispone de una lámina plástica que mantiene el pegamento limpio, del mismo modo que se presentan las tiritas sanitarias o los cromos infantiles. El único proceso previo a la instalación es la limpieza de la superficie, para eliminar el polvo o la suciedad que pueda perjudicar la correcta adhesión y disminuya la adherencia.
En algunas circunstancias, cuando la superficie sobre la que se pretende realizar la instalación es muy porosa y rugosa, es conveniente pintarla con una pintura que sea muy resistente y que elimine esa rugosidad. De esta forma preparamos la pared o el techo para que los paneles solares flexibles se adhieran perfectamente y por mucho tiempo.
Módulos fotovoltaicos personalizables
La tecnología y forma de fabricación facilitan que el tamaño de los paneles solares flexibles se pueda personalizar. Siempre y cuando la superficie total de estos módulos fotovoltaicos justifique el pedido y sea rentable, tanto para el fabricante como para el cliente final.
Integración de las placas solares flexibles en las ventanas de cristal
Cada año se instalan en todo el mundo casi 500 millones de ventanas con una superficie considerable. Hasta ahora, estas superficies solo se podían utilizar de forma muy limitada para la generación fotovoltaica, debido a la falta de soluciones adecuadas de integración, sobre o en el vidrio, para la generación de energía eléctrica con el sol.
Estos paneles solares flexibles proporcionan la solución perfecta para equipar las ventanas de vidrio con una función solar adicional. Así se genera electricidad y, además, ayuda a refleja el calor, contribuyendo a reducir la acumulación de calor en los edificios. Por otro lado, la reducción de luz que pasa es mínima, por lo que la función de aporte de iluminación de la ventana apenas se ve perjudicada, afirman desde la empresa.
Para su integración se aprovecha su reducido espesor. Estas placas solares flexibles se pueden integrar entre cristales según el principio de sándwich, es decir, colocar la lámina fotovoltaica entre dos cristales, como el sistema “climalit”. Además, se puede fabricar en diferentes dimensiones dependiendo del tamaño de las ventanas.
La eficiencia de los paneles solares flexibles, el talón de Aquiles
Desgraciadamente, a pesar de que la tecnología nos ha proporcionado la posibilidad de instalar placas solares en la mayoría de superficies, su eficiencia es aún muy limitada. Después de realizar diferentes pruebas en el laboratorio y en operación real, se ha comprobado que los actuales paneles solares flexibles solo nos aportan un 8% de eficiencia. Aún muy por detrás del 20% – 22% de los modelos monocristalinos más avanzados del momento.
Sin embargo, la empresa fabricante sigue investigando para encontrar un material que pueda aumentar la eficiencia de los mismos y estiman que en menos de 10 años estarán a la altura de sus competidores rígidos.
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