Los techos son quizás el elemento arquitectónico más importante de los edificios de bambú, junto con las fundaciones. Los techos bien diseñados y construidos juegan un papel clave en la protección de una estructura de bambú al tiempo que aumentan la belleza y la experiencia del espacio. ¿Qué califica como un techo de bambú bien diseñado?
Fuente: Plataforma Arquitectura
Existen algunos elementos clave a considerar: 1) los voladizos del techo para mitigar el desgaste de las cañas de bambú por el sol directo y la lluvia, 2) la inclinación del techo para que escurra el agua, 3) el espaciamiento de las vigas para la rigidez y, finalmente, 4) el material utilizado. En Bali, se han experimentado diferentes materiales y técnicas para techos. En este artículo, compartimos 5 de los sistemas de techo más utilizados para edificios de bambú:
Alang-Alang es una técnica tradicional de techo de paja utilizada en Indonesia. La hierba Congo (Imperata cylindrical) se cosecha cuando está madura y seca. Luego, se hacen paneles de paja de un largo máximo de 3 metros doblando la hierba seca sobre una hendidura de bambú y ensartándola con fibra de palma. La hendidura de bambú otorga la estructura a la hierba convirtiéndola en panel y listón de techo. Una vez instalados, los paneles de alang alang se atan a las vigas mediante una técnica de amarre con cuerda de bambú.
Para un edificio de bambú bien diseñado con techo de alang alang, la inclinación del techo debe ser de alrededor de 45 grados para que el agua escurra. Asimismo, se recomienda que las vigas sean instaladas a no más de 60 cm de distancia para evitar que el techo se hunda. Los techos de Alang alang son flexibles y son un buen complemento para techos curvilíneos. El aislamiento térmico es el beneficio más atractivo de este tipo de techo, contando con una alta capacidad para respirar y liberar el calor mientras mantiene el aire fresco en el interior.
Actualmente en Bali (2021), este techo cuesta alrededor de USD $ 15 – $ 17 (250,000 IDR) por m² para construir (esta cifra varía un poco), lo que lo hace bastante asequible. La desventaja de este sistema de techado es que requiere un alto mantenimiento ya que debe reemplazarse cada 3 a 7 años. Históricamente, los techos Alang-alang duraban hasta 10 años, pero debido a que hoy en día los agricultores cosechan la hierba antes de que esté madura, ésta es más débil y, por lo tanto, se degrada más rápido. La durabilidad de este sistema de techado depende en gran medida del tiempo de cosecha, de la humedad y acumulación de materia orgánica de la lluvia, y de la cubierta de árboles y excrementos de animales.
Techo de bambú cortado a la mitad
El techo de bambú cortado a la mitad está hecho de cañas de bambú recién cosechadas divididas en dos mitades y colocadas en una secuencia entrelazada similar a la técnica de techado de tejas españolas. Para un edificio de bambú bien diseñado con bambú cortado a la mitad, el techo necesita una inclinación mínima de 40 grados y las vigas deben ser colocadas a no más de 60 cm entre sí. Finalmente, la cumbrera del techo debe cubrirse adecuadamente.
Para hacer que el edificio de bambú dure más tiempo, se pueden usar 3 capas, la primera capa de esteras de bambú tejidas, localmente conocidas como bedeg, sobre las vigas para la estética interior, luego el asfalto lineal y, por último, el revestimiento de medio bambú como capa final. Si bien este techo funciona con estructuras pequeñas y ligeramente curvilíneas, es difícil utilizarlo para techos curvos grandes y complejos. Se utilizan cañas Gigantochloa apus para la cubierta y Dendrocalamus asper para cubrir la cumbrera del techo.
Techo de tejas de cerámica
Las tejas de terracota son las más duraderas para techos, contando con una durabilidad de hasta 100 años. Son muy pesadas y, por lo tanto, durante el diseño, se debe tener en cuenta esta carga adicional. Para un edificio de bambú bien diseñado con techo de tejas cerámicas, se recomienda una inclinación mínima del techo de 35 grados y que las vigas sean colocadas a no más de 30 cm de distancia. Se deben agregar listones para sostener las baldosas sobre las vigas.
Los techos de tejas cerámicas solo funcionan para edificios lineales y su mantenimiento es mínimo; se requiere solamente una limpieza básica de la materia orgánica y el reemplazo de las tejas rotas que podrían haber sufrido el impacto de ramas caídas.
Techo de tejas planas de bambú (conocido localmente como pelupuh)
Pelupuh es la denominación al bambú aplanado a mano convertido en tejas para techos. Se realiza mediante el corte de una caña de bambú Gigantochloa apus por la mitad a lo largo. Luego se hace un corte con hacha de adentro hacia afuera en la pared del culmo. Los cortes no atraviesan toda la pared del culmo, solamente lo suficiente para que la sección resulte plana. Los cortes deben hacerse en ángulo para evitar que la estructura del bambú se parta. Luego, los nudos se afeitan con un cuchillo de bambú o un hacha. Se utiliza este material de bambú procesado en una técnica de techado híbrido de 3 capas donde primero se coloca pelupuh tratado sobre las vigas para la estética interior, luego un asfalto lineal (membrana impermeabilizante sintética) y, finalmente, pelupuh cortado a medida como tejas para la capa final. Todas las capas se unen mediante el uso de una pistola de clavos.
Para un edificio de bambú bien diseñado con un techo de bambú plano, se requiere una inclinación del techo mínima de 40 grados y que las vigas sean colocadas a no más de 40 cm de distancia. El bambú aplanado es muy flexible y funciona de manera óptima con techos curvilíneos.
La membrana sintética impermeable tiene una duración de 20 a 25 años, pero la capa exterior de pelupuh de bambú debe reemplazarse cada 5 a 8 años. El bambú aplanado se degrada rápidamente si se expone a la humedad y a la materia orgánica.
Techo de tejas de cobre
Los techos de cobre para estructuras de bambú son un experimento reciente iniciado por John Hardy e IBUKU. Este tipo de techo es duradero pero muy costoso. Las láminas de cobre se personalizan a mano como baldosas y luego se colocan en el techo. Para un edificio de bambú bien diseñado con un techo de bambú de cobre, se recomienda una inclinación mínima de 15 grados y que las vigas sean colocadas a no más de 60 cm de distancia.
Al construir un techo de cobre, primero se coloca pelupuh sobre las vigas para la estética interior, luego se instala un revestimiento de asfalto con una pistola de clavos y sucesivamente se coloca el revestimiento de tejas de cobre cortadas a mano como capa exterior.
El techo de cobre es muy flexible y su funcionamiento es adecuado para techos curvilíneos. Los edificios con techos de cobre tienen un gran valor estético, incluso cuando se desgastan con el tiempo al formarse una delicada pátina. Este sistema de techado no requiere mantenimiento.
El techado es un elemento fundamental para las construcciones de bambú. Su buen desempeño se debe al equilibrio entre sostenibilidad, estética y durabilidad.