Desde 1998, las Torres Petronas mantuvieron el título del edificio más alto del mundo hasta que en 2004 el Taipei 101, de Taiwán, se llevó este título. Pese a ya no ser el edificio más alto, estas torres todavía sostienen un récord y es a nivel de profundidad.

Fuente: Ekos

Los cimientos de estas torres alcanzan unos 120 metros por debajo de la superficie, convirtiéndola en la estructura más profunda del mundo.

Ubicadas en la capital malaya de Kuala Lumpur, las torres constan de 88 pisos que se elevan hasta los 452 metros de altura. Este tipo de edificios, por defecto, requieren una 

cimentación sólida y profunda. Debido a la densa formación limosa del suelo sobre el que se asentó la obra, cada torre tuvo que ser levantada sobre una balsa encima de 104

pilotes de entre 30 y 108 metros de profundidad. La apuesta por estos tan profundos pilotes de hormigón como cimiento responde a la inestabilidad del suelo, propenso a expandirse cuando está húmedo y a contraerse cuando está seco.

Las balsas, instrumentadas para medir la carga soportada por los pilotes y la transmitida al suelo, se fundieron en una sola colada para ambas torres. 

Las Petronas han sido reconocidas por el libro de los Récord Guinness como la edificación con la cimentación más profunda. Además, encabezan el ranking de pilotes de cimentación realizado por Capital Piling; una firma británica que, según sus cálculos hasta 2022, afirma que ninguna otra construcción había dispuesto de unos cimientos tan profundos.

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