CDT El búnker en Dorset, Inglaterra, que fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial se convertirá en una casa de vacaciones. Lipton Plant Architects, estudio británico, será el encargado de transformar esta guarida.
Fuente: Inmobiliare
Para esta conversión, el estudio obtuvo un permiso de planificación para crear una propiedad de alquiler vacacional de dos dormitorios. “Estamos absolutamente encantados de que nuestro plan tan inusual, de convertir un búnker de la Segunda Guerra Mundial en una casa de vacaciones, haya sido autorizado”, según Lipton Plant Architects.
La futura casa de vacacionistas de 76 metros cuadrados contará con dos dormitorios, una cocina, una sala y un baño. Además, el búnker de la Segunda Guerra Mundial llevará unos cambios, por ejemplo, la firma tendrá que instalar ventanas, ya que este no cuenta con espacios para que entre la luz natural. “El estudio está creando dos ventanas en forma de explosión para permitir la entrada de luz a la casa de vacaciones. Una estará en la sala de estar y la otra en uno de los dormitorios”.
En el interior, las paredes de la casa serán de hormigón, esto debido a que el estudio arquitectónico tiene como objetivo mantener la sensación original del búnker. “Hemos visto sus materiales, colores, texturas, detalles, uso previo y equipamiento, basado en eso armamos una paleta relevante reconocible, pero jugando con esas referencias para brindar un espacio único, específico, lúdico, pero fiel a su pasado”.
El búnker fue construido en 1939, de concreto y sin ventanas; se encuentra dentro de un montículo de tierra. Por más de 70 años, el espacio estuvo escondido. Asimismo, este inmueble, catalogado como Grado II en Ringstead, Dorset, fue parte de la estación de radar RAF Ringstead.
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