CDT Carolina Diez Ferrer, vicepresidenta de soluciones futuras de Volvo CE, explica cómo el fabricante de equipos originales está desarrollando soluciones para cambiar la forma en que la construcción utiliza la tecnología.
Fuente: Construction Technology
Carolina Diez Ferrer, vicepresidenta de soluciones de futuro de Volvo Construction Equipment (Volvo CE), conoce de primera mano cómo la empresa está aprovechando la tecnología y está impulsando la mejora de la eficiencia y la productividad en las obras.
“Siempre nos esforzamos por explorar nuevas formas de apoyar y satisfacer la demanda de nuestros clientes proporcionando soluciones -y no sólo máquinas- que aumenten la productividad, el tiempo de actividad, la eficiencia del combustible, mejoren la seguridad en las obras y permitan opciones aún más sostenibles”.
“Es parte de la razón por la que hemos pasado de ser un fabricante centrado en las máquinas a ser un proveedor de soluciones totales, y para reflejarlo tenemos la ambición de duplicar los ingresos de los servicios para 2030”, afirma.
Los ecosistemas de las empresas son cada vez más grandes y complejos; una consecuencia de ello es que los servicios cobran cada vez más importancia.
¿Cómo ve Diez Ferrer la forma en que la tecnología puede ayudar a dar forma al futuro de la construcción?
En primer lugar, ve un gran potencial para las nuevas formas de propiedad de equipos de construcción, sobre todo cuando se trata de un modelo basado en la suscripción.
“Los modelos de suscripción no son nada nuevo para nosotros, ya que utilizamos el streaming de música y películas, pero es una nueva forma de concebir la propiedad de los equipos que permite a los clientes pagar sólo por las horas trabajadas. Es una gestión de flotas sin complicaciones que reduce los costes y aumenta la eficiencia”.
Estrategias de electrificación
Muchos fabricantes del sector, entre ellos Volvo CE, también están adoptando estrategias de electrificación para el futuro de su maquinaria. Diez Ferrer ya no lo considera un tema de nicho.
“Está ocurriendo ahora, y tenemos las soluciones disponibles. Sin embargo, el gran reto ahora mismo no es la tecnología que hay detrás de estas máquinas, sino la cocreación necesaria para apoyarlas.
“Tenemos que comprender el ecosistema completo, desde la infraestructura, la generación de energía y los sistemas de recarga hasta los modelos de negocio, los marcos normativos y el coste total de propiedad. Y lo que es más, tenemos que trabajar juntos en un cambio de mentalidad. Es un modelo complejo de resolver. Por eso colaboramos con socios y aprovechamos nuestra diversidad”.
Diez Ferrer afirma que Volvo CE piensa más allá de la tecnología, y así lo ha demostrado con su reciente decisión de publicar el protocolo de sus soluciones de carga de 48v. El OEM espera que esto acerque al sector a un estándar industrial.
“En lo que respecta a la tecnología en sí”, prosigue Díez Ferrer, “también trabajamos con expertos consolidados para acelerar las soluciones comerciales. Como nuestra asociación con Samsung para desarrollar paquetes de baterías, o nuestra fundación de la empresa conjunta Cellcentric, dedicada al desarrollo de pilas de combustible en segmentos como la maquinaria pesada.”
Minimizar el impacto ambiental
Las prácticas y tecnologías sostenibles son cada vez más integrales en la industria de la construcción, ya que el sector trata de minimizar su impacto ambiental y contribuir a un futuro ecológicamente más amigable. Desde fuentes de energía renovables hasta diseños energéticamente eficientes, las empresas se esfuerzan por reducir su huella de carbono.
Volvo CE se ha comprometido a alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en la cadena de valor para 2040. “Para conseguirlo, sí, por supuesto, necesitamos máquinas eléctricas para abordar la mayor proporción de nuestra huella de carbono: nuestros productos. Pero también es necesario mirar más allá de las emisiones de nuestros productos y examinar nuestras propias operaciones, fabricación y materiales”.
Los equipos de construcción autónomos son una tendencia emergente y Diez Ferrer afirma que son una parte clave de la hoja de ruta tecnológica de Volvo CE, junto con la electrificación y la conectividad.
“Es un hecho que las máquinas autónomas aumentarán la seguridad en entornos de trabajo peligrosos y eliminarán la posibilidad de accidentes causados por errores humanos”, afirma.
“También realizarán tareas repetitivas de forma más eficaz y precisa que un operario humano y, como las máquinas funcionarán de la forma más eficiente, los clientes se beneficiarán de un mayor rendimiento, productividad, ahorro de combustible y durabilidad”.
Equipos del futuro
Aunque la tecnología va en aumento, Diez Ferrer nos recuerda que todavía estamos de viaje. Volvo CE está explorando soluciones autónomas para el futuro junto con soluciones para el presente. Como ejemplos, Diez Ferrer ofrece: “Soluciones como nuestras funciones de asistencia inteligente Volvo Co-Pilot o el movimiento semiautónomo de bajada de la pluma de nuestra EC300E Hybrid. Nuestras excavadoras teleoperadas y teledirigidas también están operativas hoy en día, con la primera máquina teleoperada de gran elevación del mundo que funciona a través de 5G, lo que aumenta masivamente la seguridad de las soluciones autónomas.”
Las OME de todo el mundo están buscando soluciones a los retos del sector, tanto para hoy como para las próximas décadas. A la hora de explorar soluciones innovadoras, el OEM se apoya en su laboratorio de conceptos.
“Nuestro laboratorio conceptual nos permite probar, aprender y comunicar conceptos futuristas con nuestros clientes y socios. Miramos 15-20 años hacia el futuro, pero aplicamos continuamente las lecciones aprendidas en los productos y servicios comerciales de hoy”, comenta.
“También tenemos un departamento dedicado, Future Solutions, que estoy orgulloso de dirigir, cuya tarea es explorar y crear las tecnologías, modelos de negocio y soluciones del futuro”.
La empresa está desarrollando rápidamente su visión de futuro, explorando nuevas tecnologías. “Realmente buscamos desafiar el statu quo”, revela Díez Ferrer. “No puede haber un momento más emocionante para ser ingeniero”.
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